The Guardiande Gran Bretaña
Por Ilene Prusher Desde Jerusalén Para el primer
ministro israelí, Ehud Barak, las cosas empiezan a salirle como esperaba. Pero si
logrará venderle al electorado su plan maestro para resolver el dilema de Medio Oriente,
es algo que surgió ayer como pregunta clave, mientras los israelíes comenzaron a
absorber las noticias de nuevas conversaciones con Siria. La semana que viene, Barak se
encontrará con el ministro de exterior sirio, Farouk aSharaa en Washington, para
iniciar conversaciones cruciales sobre el tratado de paz sirioisraelí. Funcionarios
y analistas políticos creen que éste seguramente involucrará una retirada israelí
total o parcial de los Alturas de Golán. Y que el tratado podría llegar a firmarse el
año que viene. Siria había insistido en que las conversaciones se reanudaran desde la
etapa avanzada en las que Yitzhak Rabin había prometido abandonar por completo los
Alturas del Golán. Los israelíes sostienen que nunca existió tal promesa, posición
apoyada por los mediadores norteamericanos del proceso de paz. Los sirios aceptaron
entonces retomar las conversaciones en el punto que se habían dejado, lo cual
deja espacio para la interpretación. La promesa de Barak de retirarse de la autodeclarada
zona de seguridad de Israel en el sur del Líbano para julio de 2000 alentó a
Siria. Esto significa esencialmente que Barak logró su objetivo de renovar con Siria las
conversaciones sin precondiciones. Un acuerdo de paz con Siria seguramente facilitará el
camino para que Israel reinicie relaciones con el resto de los estados árabes moderados.
Entretanto, Barak también prometió alcanzar un acuerdo de principio sobre el
status final de los palestinos para el 15 de febrero de 2000, a solo diez semanas de
hoy.Se espera que el proceso de paz con Siria avance rápido. Farouk a-Sharaa dijo que un
70 por ciento de los temas ya fueron resueltos en conversaciones previas, e Israel y los
funcionarios norteamericanos sugieren que un tratado preliminar puede lograrse en
cuestión de semanas. Pero el tratado probablemente requiera la evacuación de 17.000
israelíes de sus hogares en el Golán, lo que podría convertirse en un tema
políticamente explosivo para Barak. Estamos en un estado de shock por la
noticia, dijo Avi Zeira, jefe del comité de residentes del Golán. De acuerdo con
la nueva ley que fue impulsada en el parlamento israelí por líderes de Golán como
Zeira, ninguna parte de Israel, incluyendo el Golán, puede cederse a otro país sin un
voto mayoritario en la Kneset, que tiene 120 miembros. Además, el tema debe ser objeto de
un referéndum nacional, dándole a cada votante la oportunidad de apoyar o rechazar un
tratado de tierraporpaz con Siria. Vamos a renovar nuestra campaña
callejera, dijo Zeira. Le pediremos a la gente que salga nuevamente con
calcomanías, altoparlantes y manifestaciones. La decisión no está en manos del primer
ministro, está en las manos del pueblo. Y en un referéndum, la gente no querrá una
retirada total del Golán. Además, los planes de Barak podrían verse complicados
por el hecho que la mayoría de los colonos en los Alturas de Golán fueron alguna vez
miembros de su propio Partido Laborista, y fueron alentados por los líderes laboristas a
mudarse a la estratégica meseta en un momento en que mantener el control de la tierra en
disputa era considerado un objetivo nacional.En realidad, Barak obtuvo la mayoría de los
votos en el Golán durante la elección de mayo, aunque su política hacia Siria fue
conocida como más conciliadora que la de su antecesor, el duro Benjamín Netanyahu. Los
israelíes han discutido desde hace tiempo a favor de mantener el Golán por motivos de
seguridad, así como también por acceso a recursos cruciales de agua en el Mar de
Galilea. Pero el apoyo israelí por mantener el Golán que una vez fue del 90 por ciento,
cayó en los últimos años a un punto en el que un 40 por ciento del electorado acepta la
idea de ceder los altos en función de la paz, según el profesor de la Universidad Hebrea
de Jerusalem Moshe Maoz. Si va a haber un referéndum, solamente se aceptará si
Barak es cuidadoso con respecto a no permitir que los sirios regresen al Mar de
Galilea, dijo Maoz, un experto en relaciones SiriaIsrael. Pero creo que
Barak le entregará al público un lindo paquete, la paz con el Líbano, seguridad, y
control sobre las aguas en el Mar de Galilea; y podrá decir que Israel estará en una
mejor posición para enfrentar los peligros presentados por Irán e Irak cuando Israel
esté en paz con el resto del mundo.
Guerra caliente, guerra fría Mientras continuaba la ofensiva rusa en la separatista república caucásica
de Chechenia y los países occidentales alzaban sus voces de crítica por la operación
militar rusa, el presidente Boris Yeltsin (en la foto, con el titular del Congreso chino
Li Peng) recibió ayer el apoyo de Pekin durante una visita de dos días a ese país. Al
mismo tiempo el mandatario ruso advirtió a su colega estadounidense Bill Clinton que no
ejerza presiones sobre su país por el conflicto de Chechenia. Clinton se ha
permitido presionar a Rusia. Debe haberse olvidado por un segundo, un minuto, medio
minuto, de qué es Rusia y que Rusia dispone de todo un arsenal nuclear, afirmó
Yeltsin. Clinton respondió a las advertencias diciendo que no olvidé eso, y
el clima se enrareció aún más por la expulsión de EE.UU. de un diplomático ruso
acusado de espionaje. |
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