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Página/12 en Chile Por Pablo Rodríguez Desde Santiago "Aquí hay dos opciones completamente distintas de país: uno donde impere la ley de la selva del mercado, el individualismo y la insolidaridad; o un país solidario, fraterno, donde haya salud, educación, derechos laborales y una vida digna para los jubilados. Ustedes ya eligieron y por eso les agradezco el hecho de ser el próximo presidente de Chile." El candidato de la Concertación por la Democracia, Ricardo Lagos, cerró muy confiado su campaña electoral ante aproximadamente más de 200 mil personas (según cálculos extraoficiales de Carabineros), que coparon casi ocho cuadras de la popular Alameda, prácticamente uniendo la Plaza Italia con el Palacio de la Moneda. Después de un show popurrí que sería la envidia hasta de las campañas electorales norteamericanas, Lagos comenzó su discurso poniendo en blanco y negro no sólo el presente sino también el pasado de eso que llama "dos opciones". "Aquí estamos los que hemos luchado por la libertad. Del otro lado están los que callaron durante la dictadura. Es la derecha de siempre", clamó Lagos, quien sugirió que "nosotros no tenemos las manos manchadas de sangre". Las alusiones que desplegó el candidato socialista, representante de la oficialista Concertación, no sólo contemplaron el vocabulario de moda para atacar al neoliberalismo ni las referencias al pasado chileno. También pareció evocar la Revolución Francesa. Sobre la libertad: "Ya hemos dado la batalla por la libertad". Sobre la igualdad, elevada a slogan de campaña: "Ahora tenemos que dar la batalla por la igualdad". Y sobre la fraternidad: "No al individualismo y a la competencia, sí a la solidaridad y, sobre todo, a la fraternidad".Apenas se escondió el sol detrás del enorme edificio Diego Portales (construido durante el gobierno de Salvador Allende; sede de la dictadura de Pinochet), Lagos se ubicó detrás del púlpito para hablar también de cuestiones más pedestres, como temas de campaña electoral y chanzas a las que lo obligó la situación. Respecto de la campaña, el candidato socialista atacó a la derecha por haber frenado la reforma laboral (que incluía el fortalecimiento de los sindicatos y del derecho a huelga) en el Congreso. "Aquellos que tapizaron a Chile con su dinero, mostraron ahora su cara al rechazar las mejoras laborales", dijo Lagos. Luego de pronunciar estas palabras, un hombre que se escapó de las garras de la custodia llegó hasta el púlpito del candidato. Los guardias rápidamente lo sacaron. "Me dijo: 'Laguito, te vamo'a votar'. Claro que sí, pero si todos los que están acá vienen a decírmelo personalmente, el día de la elección nos va a pillar aquí mismo", improvisó.Lo que no estuvo nada improvisado fue el despliegue inmenso del cierre de campaña. El escenario de 22 metros por 10, con gradas incluidas, había comenzado a construirse desde la tarde del miércoles. En forma perpendicular, como una T, se ubicó una pasarela de tres cuadras de largo que se metía entre donde se ubicó la gente. Por esa pasarela llegó Lagos caminando, para encontrarse con el ex presidente Patricio Aylwin. Y sobre él se realizó "el desfile de la diversidad": 1500 personas que, como si fuera el sambódromo de Río de Janeiro, desfilaban con todo tipo de ropa, saludando de lejos a Lagos antes de descender por una escalera contigua.En ese desfile había, según el animador del acto, maestras, empleados públicos, niños, ancianos y además familiares de detenidos-desaparecidos. También se hizo una mención especial para todos los indígenas, mapuches, pascuenses (de la Isla de Pascua) y aymarás, que desfilaron con sus propias vestimentas. Más aún: antes de las palabras del candidato presidencial, un coro de niños mapuches entonó el Himno Nacional Chileno en su propia lengua. Y antes de ellos, después de las actuaciones de Angel Parra, Javiera Parra, Congreso e Inti Illimani (y de una versión de lacanción de Star Wars, interpretada por una orquesta sinfónica que movió a la risa de los concurrentes), los animadores se encargaron de proyectar a Lagos a nivel internacional. Enumeraron los apoyos que llegaron de afuera: el desde hoy presidente de los argentinos, Fernando de la Rúa, el premier francés Lionel Jospin, la viuda de François Mitterrand, Danielle; el cineasta italiano Bernardo Bertolucci, el pintor Roberto Matta, el músico Jean-Michel Jarré, los cantantes españoles Joan Manuel Serrat, Ana Belén, Víctor Manuel y Miguel Bosé, más el francés Charles Aznavour.El candidato de la derechista Alianza por Chile, Joaquín Lavín, cerró su campaña electoral en la ciudad de Concepción, 540 kilómetros al sur de la capital chilena, para demostrar "que Chile no es sólo Santiago y que para nosotros la descentralización es un tema importante", según manifestó uno de los jefes de campaña de Lavín, el diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Juan Antonio Coloma. El candidato de la derecha había cerrado su campaña en Santiago el pasado martes y desde ese día inició "el Tren del Cambio", que lo llevó a varias ciudades hasta terminar en Concepción. La tercera candidata en las encuestas, la comunista Gladys Marín, cerró su campaña en Valparaíso, a 110 kilómetros de Santiago, y se mostró segura de que "la izquierda va a romper el bipartidismo en Chile".En cuanto a las últimas encuestas, allí también se traslada el calor de la campaña electoral. La empresa de encuestas MORI, vinculada con la Democracia Cristiana, confirmó el crecimiento de Lagos, que llegaría a un 48,6 por ciento de los votos (muy cerca del 50 por ciento requerido para ganar en la primera vuelta), frente a un 42,1 por ciento de Lavín. Pero la encuestadora Futuro, que preside el ex senador derechista Sebastián Piñera, dio a conocer en la mañana de ayer un sondeo en el que Lagos y Lavín están empatados en 45 puntos cada uno. A partir de la hora cero de ayer, los números ya estarán vedados. Sólo volverán a las seis de la tarde del domingo, pero en forma de votos concretos.
INSOLITAS LIBERTADES A TRES
REPRESORES Por P.R. Como si se tratara de una tregua electoral en medio de la intensa historia judicial de los últimos meses respecto de los crímenes de la ex dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), el juez Juan Guzmán Tapia otorgó la libertad bajo fianza al general (R) Sergio Arellano Stark, al coronel (R) Sergio Arredondo, y al brigadier (R) Pedro Espinoza. Los tres militares son procesados por la llamada Caravana de la Muerte, a comienzos de la dictadura. La fianza para Arellano había sido establecida en dos millones de pesos chilenos (unos 4000 dólares), y la puesta en libertad quedó condicionada a consulta con la Corte de Apelaciones. Me parece inconveniente que se les dé la libertad a personas procesadas por un delito tan grave como los secuestros múltiples, sólo meses después de que fueran procesadas. En Chile hay personas procesadas por robo que están años privadas de libertad, por lo cual esto no me parece conveniente, dijo Hugo Gutiérrez, abogado querellante en la causa por la Caravana de la Muerte. Gutiérrez señaló que pedirá que no se les otorgue la libertad bajo fianza a Arellano Stark, Arredondo y Espinoza, cuando asista próximamente a las sesiones de alegatos que tendrá lugar en la Corte de Apelaciones.El juicio por la Caravana de la Muerte comenzó en junio de este año, y se suma a la catarata de procesos contra la represión ilegal chilena durante la dictadura que comenzó luego de la detención de Pinochet en Londres, el 16 de octubre del año pasado. Si bien antes de esa fecha había unas diez querellas criminales contra el propio Pinochet (movida que inició la hoy candidata presidencial comunista Gladys Marín en el momento en que el ex dictador se disponía a asumir su banca de senador vitalicio), luego de ese 16 de octubre, estas querellas ascendieron a 50, con la presentación, ayer mismo, de otra por parte de Gutiérrez. Y no sólo afectó a Pinochet: los casos puestos en la Justicia alcanzan a los hechos de represión más importantes, como la Caravana de la Muerte o el campo clandestino de detención y desaparición de personas de Colonia Dignidad, una suerte de ESMA chilena.Por el caso de Colonia Dignidad, Arellano Stark estaba bajo arresto domiciliario por tener más de 70 años; Arredondo permanece detenido en un recinto militar; y Espinoza está en el penal de Punta Peuco, cerca de Santiago, donde cumple condena por el homicidio del ex canciller socialista Orlando Letelier en Estados Unidos. Espinoza debía recuperar la libertad dentro de un mes, pero con el caso de la Caravana de la Muerte permanecerá en la cárcel. O, al menos, procesado.
CUBA Y EE.UU. AHORA SE PELEAN POR EL PADRE En el tira y afloja por el balserito cubano, el padre se convirtió en el nuevo Tupac Amaru. Estados Unidos le reconoce sus derechos pero quiere contactarse con él personalmente, lo que significa que Juan Miguel González tendría que viajar a Miami para entrevistarse con funcionarios del Servicio de Naturalización e Inmigración (INS), o bien ser entrevistado por ellos en la Sección de Intereses de EE.UU. en la isla. Fidel Castro saludó la decisión, pero sostuvo que el padre de Elián se negaba a ambas entrevistas. Pero la cosa se complicó aún más cuando la familia cubanoamericana de Elián divulgo una carta del 8 de diciembre a la ministra de Justicia norteamericana Janet Reno y a Doris Meissner, titular del Servicio de Inmigración, pidiendo que el niño no sea deportado y anunciando que pedirá asilo político en Estados Unidos. Y el presidente Bill Clinton se esfuerza por ponerle freno a la politización del caso que ayer reunió a casi 200.000 manifestantes en La Habana por cuarto día consecutivo.Frente a la sede de la Sección de Intereses el equivalente a un consulado y bajo dos imágenes gigantes de Elián y del Che Guevara, los cubanos escucharon un mensaje de Fidel leído por un vocero: No deseamos humillar al gobierno de Estados Unidos, ni hemos formulado ningún tipo de ultimátum, simplemente declaramos que era tal el grado de irritación e indignación en nuestro pueblo, que en menos de 72 horas se desataría una protesta en Cuba, aclaró, para enseguida advertir que ya se ha desatado y no se detendrá hasta que el niño Elián regrese a Cuba. En un gesto conciliador hacia Castro, Washington repatrió a los seis piratas cubanos que el lunes secuestraron un yate para escapar a Miami. Y el INS respondió a una carta del padre de Elián asegurando que su presencia en Estados Unidos facilitaría la recopilación de información para que las autoridades migratorias tomen una decisión. Pero Fidel insistió en que el progenitor sólo aceptará que se le comunique el día, la hora y la forma en que regresará el niño a Cuba. El temor sería que si Juan Miguel viaja al estado de Florida podría seguir los mismos pasos que su hijo y quedarse en Miami: Castro afirmó ayer disponer de datos que confirman que la mafia extremista cubano-americana tiene la intención de presionar al padre del balserito ofreciéndole dos millones de dólares si viaja a Miami para reclamar a su hijo.
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