Por José Natanson La obsesión de
Fernando de la Rúa por el control personal de las cosas ha sido la impronta que signó el
armado su gabinete y también el motivo por el cual aún no terminó de configurarlo.
Otros tres dirigentes de su extrema confianza desembarcarán en los ministerios conducidos
por funcionarios que provienen de geografías políticas distintas a la suya. El primer
caso, ya conocido, es el de Cecilia Felgueras, futura viceministra de Acción Social. Los
otros constituyen dos novedades: Roberto Abalos, ex secretario privado de De la Rúa,
ocupará la Subsecretaría de Empleo del Ministerio de Trabajo. Y el legislador
delarruista Lautaro García se prepara para hacerse cargo de una subsecretaría del
Ministerio del Interior. Decidido a monitorear personalmente la marcha de cada una de las
carteras, De la Rúa resolvió designar a funcionarios de su extrema confianza en aquellos
ministerios que por convicción o conveniencia estarán encabezados por
dirigentes cuyo origen y trayectoria difieren de la suya. El primer ejemplo es el de
Cecilia Felgueras, que secundará a la frepasista Graciela Fernández Meijide en Acción
social y que asumirá la responsabilidad directa sobre el PAMI.No es el único caso.
Roberto Abalos es pariente político del Presidente. Está casado con María de las
Mercedes de la Rúa, prima segunda de Fernando. Ex folclorista, Abalos trabajó como
secretario privado de De la Rúa en el gobierno porteño e incluso organizó algunas de
las giras de campaña. A partir de la semana que viene, Abalos se desempeñará como
subsecretario de Empleo, el organismo encargado de diseñar y ejecutar programas como los
Planes Trabajar. Será el desembarco de un delarruista puro en un ministerio conducido por
frepasistas: sus superiores serán el secretario de Empleo, Horacio Viqueira, y el
ministro de Trabajo, Alberto Flamarique. Lautaro García integra el grupo de legisladores
porteños del delarruismo. En 1996 tuvo que renunciar a la jefatura de la bancada radical
luego de que se conociera un pedido de coimas formulado por dos funcionarios designados
por él. Aunque aún no fue confirmado, el legislador se reunirá a principios de esta
semana con Federico Storani y es probable que se haga cargo de alguna de las
subsecretarías vacantes en el Ministerio del Interior. En caso de que se confirme su
designación, García constituirá otro ejemplo de un delarruista enclavado en un
ministerio encabezado por un dirigente ajeno al círculo íntimo del presidente de la
Nación.El desembarco de los delarruistas en las tres carteras conducidas por dirigentes
alejados del Presidente agrega un dato extra. Detrás de estas designaciones, muchos
aliancistas creen ver la mano de Antonio de la Rúa, el influyente hijo del presidente:
García Batallán es amigo íntimo de Antonio. Abalos tiene una excelente relación con el
joven De la Rúa. Su hijo, el ex Jugate Conmigo Coraje Abalos, es uno de los
mejores amigos de Antonio.Hay otros dos hombres de confianza del Presidente que ocuparán
lugares claves, además de los ministerios. El primero es Enrique Mathov, que ya fue
confirmado como secretario de Seguridad Interior. El segundo es el senador José María
García Arecha, que podría ocupar la jefatura de la SIDE.Mientras De la Rúa continúa
ocupándose personalmente del armado de las carteras, los ministros ya comenzaron a
trabajar. Ayer al mediodía se realizó la primera reunión del gabinete completo de
Acción Social. Participaron, además de Fernández Meijide y Felgueras, el secretario de
Políticas Sociales, Eduardo Bustelo, y el de Deportes y Recreación, Marcelo Garaffo. El
encuentro coincidió con la reunión de los funcionarios del área de Trabajo, que
analizaron las primeras medidas de la cartera. Fueron dosreuniones de carácter informal,
ya que los secretarios y subsecretarios aún no fueron designados.Todavía falta definir
algunos lugares claves. La Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico, que dependerá
directamente de Presidencia, aún está vacante. El ex senador provincial Héctor
Bertoncello y el dirigente bonaerense Gastón Ortiz Maldonado son los dos candidatos
posibles. La embajada en Estados Unidos y la Secretaría de Justicia son los otros dos
lugares importantes que aún no fueron resueltos.De la Rúa terminará de definir estos
cargos durante el fin de semana. El lunes, el Presidente se entrevistará en la Casa de
Gobierno con algunos de sus colaboradores para terminar de llenar los casilleros vacíos.
El martes a la mañana develará las últimas incógnitas: ese día, bien temprano, De la
Rúa les tomará juramento en forma personal a todos los secretarios y subsecretarios de
Estado.
Bergoglio pidió en el Tedeum no olvidarse de
nuestro pueblo
Primera advertencia de la Iglesia al Presidente
Fernando
de la Rúa recibió la primera advertencia de la Iglesia como Presidente de la Nación. El
arzobispo de Buenos Aires, Jorge Bergoglio, le pidió mirar a lo alto para no caer
en la suficiencia y mirar al costado para no olvidarse de nuestro pueblo. Fue ayer,
durante el Tedeum celebrado en la Catedral Metropolitana. Gobernar es servir a cada
uno de los hermanos que conforman nuestro pueblo, aseguró Bergoglio, quien luego
pidió al nuevo gobierno encarnar un proceso que contemple la necesidad de los que
no tienen trabajo y exigió poner en marcha la pedagogía del servicio, la
cercanía y el acompañamiento. Luego de recordar que gobernar es servir a
todo el pueblo, Bergoglio advirtió que cuando uno se olvida de mirar a lo
alto y de pedir sabiduría, cae en ese defecto tan nefasto que es la suficiencia y de la
suficiencia a la vanidad, al orgullo. Así no se tiene sabiduría. Cuando la misa
terminaba, el obispo solicitó a las nuevas autoridades trabajar por la disminución de la
diferencia entre ricos y pobres e insistió con la prohibición del aborto, tema
excluyente en los discursos de la Iglesia y sobre el que De la Rúa ya dio grandes
seguridades. La vida debe ser defendida desde la concepción, señaló
Bergoglio antes de culminar su discurso.De la Rúa, Carlos Chacho Alvarez y
Carlos Ruckauf escuchaban desde la primera fila, en la que también se sentaron algunos de
los ministros. La primera exigencia formal de la Iglesia al nuevo Presidente fue
pronunciada por Jorge Bergoglio, el conflictivo arzobispo de Buenos Aires. En abril de
este año, el obispo desató un pequeño escándalo cuando emplazó a De la Rúa a vetar
una ley municipal que aún no había sido sancionada en la que la Iglesia
creyó ver un avance contra su poder en los temas vinculados a la educación. No fue
necesario que el entonces jefe de Gobierno porteño hiciera nada porque la Legislatura
nunca llegó a aprobar la norma.El Tedeum fue una las tres actividades protocalres que el
jefe radical desarrolló durante la mañana de ayer. El primer día de De la Rúa como
jefe de Estado comenzó temprano. Poco después de las nueve de la mañana, el Presidente
llegó a la Casa Rosada, en donde fue recibido por primera vez por el oficial de guardia
del regimiento de Granaderos a Caballo.Señor Presidente, la Casa de Gobierno sin
novedad fue la fórmula tradicional que usaron los granaderos.Antes de ingresar, De
la Rúa dialogó brevemente con un grupo de cronistas. Insistió con la necesidad de que
el justicialismo facilite la sanción de las leyes giradas por la Alianza y aseguró que
la fuga del ex general paraguayo Lino Oviedo no es una preocupación
particular. De todos modos, explicó que le solicitó al ministro del Interior,
Federico Storani, que hiciera todas las averiguaciones del caso (ver página 22). El
P`residente se trasladó al Salón Blanco, en donde saludó a los legisladores nacionales,
ministros de la Corte Suprema y jefes militares. Una vez que terminó el acto, De la Rúa
caminó por la avenida Rivadavia hasta la Catedral, acompañado por Alvarez y por sus
ministros. En la escalinata de la Catedral lo esperaba el rector del templo, monseñor
Ernesto May. De la Rúa lo saludó y sentó junto a su esposa en uno de los primeros
bancos de la Iglesia para escuchar las advertencias de Bergoglio. De allí se trasladó al
Palacio San Martín, sede de la Cancillería, para luego cruzar hasta la Plaza y depositar
en el monumento un ramo de flores en homenaje a los caídos en Malvinas. Este es un
homenaje muy sentido a nuestros héroes de Malvinas. He querido que fuera mi primer acto
(como Presidente), aseguró el radical. Cuando terminó el acto, De la Rúa subió a
un auto para trasladarse a su quinta de Pilar, en donde pasará el resto del fin de
semana.
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