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Desde Anillaco, dónde había prometido radicarse cuando dejara el sillón de Rivadavia, Carlos Menem igual siguió hablando para que no lo olviden fácilmente: Tienen frágil memoria o ya desataron una campaña para tratar de desacreditar a quienes hicimos las cosas bien, dijo refiriéndose al duro discurso de asunción pronunciado por su sucesor Fernando de la Rúa, quien sostuvo que la situación heredada del gobierno saliente es peor que la anunciada por el peronismo. En respuesta a las críticas contra la corrupción menemista y el desequilibrio fiscal, Menem consideró que el mensaje del flamante mandatario es un tanto irreal porque no se compadece en lo más mínimo con lo que realmente están heredando. Aseguró que las cuentas públicas de su gestión son transparentes y el gasto público no es superior a la cifra que mencionamos en muchas oportunidades, aunque los radicales dicen que el monto es mucho mayor. De vuelta al pago, Menem cosechó más aplausos que cuando el viernes dejó la Casa de Gobierno. En el aeropuerto de La Rioja lo esperaban el reelecto gobernador de la provincia, Angel Maza, y muchos de los miembros de su gabinete, quienes hicieron sonar fuerte las palmas. El ex presidente llegó acompañado por los ex secretarios de Medios, Raúl Delgado, y de Turismo, Francisco Mayorga, por su médico personal Alejandro Tfeli y por su secretario privado Ramón Hernández. Por la noche, Menem asistió al acto de asunción de Maza. Menem también se refirió a la misteriosa salida de la Argentina del ex general paraguayo Lino Oviedo y aclaró que él no tiene ni la más mínima idea de dónde se encuentra (ver página 22). En declaraciones a la prensa, el ex mandatario aseguró que su sucesor estuvo algo descomedido en su discurso ante la Asamblea Legislativa y se quejó porque hay algunos aspectos de la realidad nacional que ni siquiera fueron mencionados por De la Rúa. Se deja al Banco Central con recursos superiores a los 32.000 millones de pesos, subrayó Menem, quien también sacó relucir que hay crédito y que en el circuito financiero hay más de 80.000 millones de pesos. Según Menem, los aliancistas están abriendo el paraguas antes de tiempo y luego recordó que los nuevos gobernantes son los que dejaron al país totalmente en ruinas, aludiendo al año 1989, cuando el peronismo tuvo que asumir el poder antes del plazo previsto. O tienen frágil memoria o ya desataron una campaña para tratar de desacreditar a quienes hicimos bien las cosas, aseguró. Se refirió así a las críticas de De la Rúa por el gasto público, que según Menem estaba en los 5.100 millones de pesos anuales, mientras que el propio ex ministro de Economía, Roque Fernández, lo ubicaba en el orden de los 5.800 millones. Para la Alianza, el monto ronda los 10.000 millones. Menem comparó el discurso del viernes con el que había pronunciado el mismo De la Rúa cuando asumió la jefatura del Gobierno porteño. Se habló de una deuda de 500 millones de dólares y que se iba a investigar la forma en que se había llegado a esa cifra en rojo. Luego investigaron -agregó Menem, pero no dijeron que el municipio (recibido de manos del peronista Jorge Domínguez) tenía sus cuentas equilibradas. Ahora pasa lo mismo. Por eso quiero que investiguen y rápidamrente hagan el anuncio correspondiente. Después enfiló las críticas hacia las afirmaciones de De la Rúa respecto del presupuesto para el año 2000. Hoy asumo la presidencia sin que se haya aprobado, puntualizó el nuevo mandatario. Sobre ese punto, Menem aseguró que cuando De la Rúa dice imprudentemente que no se aprobó el Presupuesto por culpa del Justicialismo está faltando a la verdad. Resaltó, en cambio, que los que no dieron quórum fueron los legisladores de la Alianza y hasta ironizó: Se olvidaron de que ya son gobierno. Respecto de la postura que asumirá el peronismo de ahora en más, dijo que en la medida en que nos agredan, en que traten de llevarle a la gente una imagen totalmente distorsionada, nosotros nos vamos a defender. Aclaró, de todos modos, que eso no significa que estemos en una actitud destructiva ni mucho menos. Después de tantas críticas al mensajeinaugural de la era De la Rúa, el ex mandatario se volvió finalmente conciliador y sostuvo: Si nos solicitan una cooperación se las vamos a dar, como me lo solicitó De la Rúa mientras estuvimos conversando antes que le entregara los atributos del mando. Como viejo luchador que es, Menem ya empezó a hablar de su regreso a la política grande, aunque dijo sentirse muy feliz de estar en Anillaco. Hay que continuar nomás, pero ya estamos trabajando para el 2003, el 2007 y el 2011, hasta que Dios me diga basta y me lleve.
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