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Página/12en Chile Por Pablo Rodríguez Desde Santiago A una hora bastante temprana, aproximadamente a las 19, Chile sabrá quién ganó las elecciones presidenciales. Pero es difícil afirmar que sabrá quién será su próximo presidente. Más allá de sus profundas diferencias, ninguna de las encuestas le da el 50 por ciento más uno de los votos a Ricardo Lagos, candidato de la oficialista Concertación de Partidos por la Democracia, o a su rival derechista Joaquín Lavín. Sin embargo, el Centro de Estudios sobre la Realidad Contemporánea (CERC) y el Market Opinion Research International (MORI) proyectan la posibilidad de que Lagos gane en la primera vuelta, sobre la base de un 48-49 por ciento para Lagos y un 41-42 para Lavín. Lagos está muy cerca del 50 por ciento. Si un pequeño sector de los indecisos se vuelca al candidato de la Concertación y si los votos nulos y blancos llegan a 400.000, gana Lagos en la primera vuelta, declaró a Página/12 Marta Lagos, directora de MORI. Habrá un empate. Ese es mi pronóstico, señaló a este diario Sebastián Piñera, director de Fundación Futuro, cuyo último sondeo otorga 45 puntos para los dos candidatos.Sin embargo, existen diversas razones para desconfiar de las encuestas en el caso de Chile. La primera son ciertos errores que pueden rastrearse en la historia: cuando se plebiscitó la continuidad en el poder del ex dictador Augusto Pinochet, algunos sondeos le daban el triunfo al Sí por varios puntos. Terminó ganando el No por no menos de 13 puntos. La segunda es la toma de partido por parte de los encuestadores. Se sabe que el CERC y MORI están vinculados a la Democracia Cristiana. Y Sebastián Piñera, líder de Fundación Futuro, es un ex senador del derechista Renovación Nacional y uno de los dirigentes más importantes del arco de la derecha chilena. El 1,5 por ciento de los indecisos es el que definirá la elección, dado que Lagos está muy cerca del 50 por ciento. Y ese voto es muy volátil. Es un votante de edad intermedia, clase media, bajo nivel de educación, más bien con una situación económica difícil pero no desempleado, explicó Marta Lagos a Página/12. Si una cantidad de esos votos son nulos o blancos, como éstos salen fuera del recuento, la base electoral se achica y eso favorece al que está más arriba, o sea, a Lagos, expresó. Para Piñera, la situación es muy pareja y no se puede hacer este tipo de pronósticos.En las dos elecciones presidenciales anteriores, la Concertación ganó con el 58 y el 52 por ciento de los votos, mientras el principal partido de derecha, la Unión Demócrata Independiente (UDI), apenas si arañó el 30 por ciento. Para Piñera, la diferencia se da porque la derecha creció. Y enumera las razones: Primero: la Concertación lleva 10 años de gobierno y el gobierno desgasta. 2) Estamos pasando por la peor crisis económica de los últimos 20 años. 3) Lagos es socialista y el centro se quedó sin candidato. 4) Lavín acertó al poner el acento en el cambio. 5) Los temas de democracia y derechos humanos, que fueron tan importantes en el pasado, ahora ya no son importantes.Sin embargo, para Marta Lagos no hubo ningún crecimiento de la derecha. Si ahora tiene más votos es porque, por primera vez, se presenta con un candidato único, advirtió. En cambio, la Concertación perdió votos, pero por la izquierda. Los candidatos alternativos, sobre todo la comunista Gladys Marín, le están sacando cinco puntos de su votación histórica, remarcó. Pero estimó que la imagen del fin de campaña define gran parte del voto volátil, y esa imagen fue más favorable a Lagos. Gran parte de estas especulaciones se esfumará cuando aún no haya caído la noche en la capital chilena. Por lo pronto, Santiago parecía ayer más un centro comercial que una ciudad a punto de votar. Con una inusual anticipación, los santiaguinos salieron a hacer compras de Navidad en las zonas comerciales de Providencia, Las Condes y los paseos céntricos (Ahumada, Huérfanos, Estación Central). Y los chilenos también parecen anticiparse al ballottage. Las asociaciones hoteleras dijeron que las reservas para la primera quincena de enero es muy baja en comparación con los años anteriores. Es que la segunda vuelta es el 16 de enero. Hoy, esa gente sabrá si tiene que correr a hacer las reservas o si tomaron la decisión correcta.
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