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 El Gobierno
salió ayer a dar su primer golpe de efecto, en medio de las discusiones que generó el
paquete impositivo, intentando compensar en parte el que provocará el futuro aumento de
impuestos. Las llamadas telefónicas urbanas serán más baratas a partir del 1º de
marzo, tanto para los clientes de Telefónica como para los de Telecom. Para las casas de
familia, la rebaja del pulso telefónico será del 5,5 por ciento. Pero sólo para
determinadas comunicaciones: aquellas que estén incluidas en planes especiales que
pondrán en marcha las compañías. Por otra parte, habrá una rebaja del 19,5 por ciento
en el abono mensual que pagan los comercios, los profesionales y los organismos oficiales."Las negociaciones (con las empresas) fueron duras, arduas. Les planteamos la necesidad de que hagan un aporte, al igual del que está haciendo la gente común. A cambio no dimos nada", comentó José Luis Machinea durante la conferencia de prensa en la que anunció el acuerdo con las telefónicas, que se cerró ayer mismo por la mañana. Página/12 pudo saber que, además de la rebaja en las facturas, Machinea planteó la suspensión de la indexación de las tarifas, según la cual el valor del pulso se ajusta semestralmente de acuerdo a la inflación mayorista de los Estados Unidos. Pero la propuesta fue rechazada por los empresarios. Según aseguraron el ministro de Economía y su par de Infraestructura, Nicolás Gallo, el impacto de las rebajas en los balances de las empresas será de 110 millones de pesos. A los que se les deberá añadir otros 28 millones por la prórroga del sistema "0610" que beneficia a las cuentas de Internet con tarifas especiales, y que estaba previsto caducara el próximo viernes 31. El recorte tarifario aparecerá en las boletas correspondientes al bimestre marzo-abril, aunque habrá casos en los que se dará en el tramo febrero-marzo. Fuentes de las telefónicas comentaron a Página/12 que el abaratamiento del 5,5 por ciento en las llamadas urbanas residenciales estará condicionado a que los clientes se adhieran a determinados planes específicos. En Telecom, por ejemplo, piensan implementar un sistema, denominado "Plan Números", que ya está en vigencia para las comunicaciones interurbanas, consistente en que los usuarios elijan los cinco números telefónicos que deseen --supuestamente a los que más llaman (familiares, amigos)-- y la rebaja sólo tendrá vigencia para esos llamados. Telefónica, por su parte, implementará un programa en el cual se pagará un abono que contendrá una cantidad de minutos de comunicación, con la rebaja incluida. Las metodologías que ambas compañías pondrán en funcionamiento a partir de marzo serán presentadas esta tarde, durante una conferencia que Machinea dará junto a los máximos ejecutivos de las empresas. En tanto, los comerciantes, profesionales y organismos oficiales dejarán de pagar 33 pesos mensuales por el abono, y pasarán a abonar 26,50. Para estos clientes, no habrá reducción en el valor del pulso telefónico. El Gobierno, por otro lado, dejó en claro que estas rebajas serán adicionales a las que ya estaban pautadas por las telefónicas. En efecto, hasta ahora tanto Telefónica como Telecom abarataron las comunicaciones interurbanas e internacionales. Pero se resistían a bajar los precios de las llamadas locales. Según sus argumentos, las tarifas internacionales y de larga distancia se encuentran por encima a las del mercado internacional. Pero, en cambio, las urbanas se sitúan en niveles similares al promedio del mercado global. En ese sentido, Telefónica tiene planeado bajar un 22,6 por ciento en promedio las comunicaciones interurbanas durante el año 2000. Y otros 12 puntos durante el 2001. Por su parte, Telecom analiza un abaratamiento del 29,6 por ciento el año que viene, y un tramo adicional en el 2001 hasta llegar a una rebaja total del 44 por ciento en dos años. También tienen pautados recortes para las llamadas internacionales: de entre el 20 y el 25 por ciento durante el 2000. En el competitivo mercado de la telefonía celular también habría reducciones: en Personal (Telecom) analizan una merma del 30 por ciento, mientras que en Unifón (Telefónica), una del 40 por ciento. En ambas empresas quieren llegar al 2001 con un costo de 41 centavos por cada minuto de comunicación.
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