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 En su primer
contacto formal con la prensa el secretario de Financiamiento, Daniel Marx, y su número
dos, Julio Dreizzen, anunciaron que el nuevo gobierno intentará negociar con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) la continuidad del préstamo de Facilidades Ampliadas, pero
con algunas modificaciones. La idea es agregar los recursos provenientes de este
financiamiento al fondo de contingencia, por un total de 5000 millones de dólares, y
lograr así un colchón financiero para casos de extrema necesidad.Las reuniones con el FMI dieron comienzo el sábado 11. Ya antes de su asunción formal, el pasado lunes, los funcionarios se habían reunido con Claudio Loser, director gerente del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo financiero. No obstante, las decisiones finales serán tomadas seguramente luego de la visita que, a partir del jueves, realizará la delegación del Fondo encabezada por Teresa Ter Minassian, aunque, según adelantaron los funcionarios, las definiciones se esperan recién para enero. El préstamo por Facilidades extendidas tiene vigencia hasta fin de año y alcanza los 2800 millones de dólares, pero dado que Argentina no cumplirá con la meta de déficit de 5100 millones acordada, deberá solicitar un waiver (perdón) y renegociar las pautas, por lo que la actual administración aprovechará para aumentar el volumen de los recursos, obtener una extensión de plazos y establecer nuevas metas fiscales. "Probablemente se aumenten los 2800 millones de dólares actuales, pero se va a mantener como dinero contingente. Vamos a seguir dentro del programa porque no queremos perder el derecho de los giros acumulados (1800 millones). Un waiver no es una cosa fácil", destacó Marx. El nuevo secretario de Financiamiento resumió la actual situación financiera del sector público diciendo que "hay dinero suficiente para atender las necesidades de los próximos meses", pero de lo que se trata es de "no consumir ese colchón, sino de continuar con la política de financiamiento anterior", indicó Marx. "Nuestra idea es ver cómo bajamos la vulnerabilidad ante los inversores, pero nos parece importante tener listo el Presupuesto, el pacto fiscal y el paquete impositivo, para presentar ante los mercados", agregó el funcionario. Los nuevos funcionarios también informaron una nueva colocación de Letras del Tesoro (LETES) por 625 millones de dólares, que al cierre de la jornada de ayer habían logrado una reducción promedio de 30 puntos sobre las tasas pactadas en las operaciones de noviembre. Así, las LETES a 91 días (250 millones) se colocaron a una tasa del 8,40 por ciento anual y las de 182 días (375 millones) a 9,13 por ciento anual, lo que supone unos spreads sobre Libor de 246 y 348 puntos respectivamente. El total de ofertas recibidas fue por más del triple del monto licitado; 2147,3 millones. Estos números muestran que la nueva administración logró superar con relativo éxito su primera prueba ante los mercados.
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