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Por Diego Schurman y Laura Vales Cecilia Felgueras asumirá hoy la intervención del PAMI ante la resistencia de los integrantes del actual directorio, que planean atrincherarse en sus despachos y encabezar desde allí lo que anuncian como una "resistencia pacífica" para impedir que asuman las nuevas autoridades. Desde hace unos días, los rebeldes trabajan además para reunir en la puerta de la obra social a distintos centros de jubilados que apoyen con una concentración sus pretensiones. La resistencia es organizada desde el seno de la CGT, pero abarca no sólo a sus directores en el instituto, sino también a los que llegaron de la mano de las confederaciones de centros de jubilados afines al menemismo.
--¿El plan es permanecer dentro del edificio del PAMI? --preguntó este diario a Juan Ruiz, asesor legal de la Mesa Federal que comanda Elpidio González, un incondicional de Víctor Alderete. --Afirmativo --fue la respuesta.
--¿Lo van a hacer solos? --Vamos a estar acompañados, adentro del edificio, por varios miembros del secretariado nacional de la Mesa Federal, es decir de jubilados que van a apoyarnos. Domingo Petrecca, de la CGT, confirmó la modalidad de la protesta. "La orden es no renunciar y de acá no nos mueve nadie", dijo ayer a Página/12; "voy a ir tempranito al PAMI y esperaré para ver qué me dicen, porque no hay razones para que me echen de mi lugar". Los integrantes del directorio estuvieron reunidos ayer durante varias horas ultimando detalles de su batalla, y durante todo el día se mantuvieron en contacto con el titular de la CGT, Rodolfo Daer, Carlos West Ocampo y Luis Barrionuevo. Este último, un sindicalista ducho en organizar movilizaciones y con fuertes intereses en la estructura del PAMI. La intervención del PAMI se hará en dos etapas. A las once de la mañana Cecilia Felgueras anunciará en conferencia de prensa en la Casa de Gobierno una batería de medidas. En esa rueda estará acompañada por el resto del equipo multipartidario que quedará a cargo del PAMI --el justicialista Horacio Rodríguez Larreta y el frepasista Angel Tognetto--, y probablemente también por Fernando de la Rúa. Los principales anuncios serán: * La revisión de todos los contratos que Alderete firmó con las gerenciadoras de salud y las prestadoras de servicios sociales. Durante toda su gestión abundaron las denuncias sobre la falta de transparencia en esos contratos; también sobre la existencia de intermediarias que se llevan el 15 por ciento de las ganancias por el solo hecho de mediar entre la obra social y las clínicas o sanatorios. * No se consolidarán los nombramientos por los cuales Alderete pasó a la planta permanente a todo el personal contratado, unos 1500 agentes. La decisión es revisar caso por caso, y lo mismo se hará con los aumentos y recategorizaciones de última hora. * La oficina anticorrupción y los organismos de control del Estado como la Sigen y la Auditoría General de la Nación (cuya presidencia acaba de asumir Rodolfo Barra, ver páginas 8 y 9) comenzarán de inmediato a investigar la "pesada herencia" dejada por Alderete. * También habrá una promesa para restablecer de manera urgente los servicios cortados a los jubilados. En el último año, los beneficiarios del PAMI sufrieron la suspensión de prestaciones, falta de medicamentos y huelgas de anestesistas y clínicos. Poco después del mediodía los interventores pondrán en marcha la segunda etapa: partirán rumbo a la sede central del PAMI, en Perú y Diagonal Sur, para asumir efectivamente la conducción de la obra social. En la Alianza, ayer no ocultaban su preocupación por lo que pueda llegar a pasar en el edificio donde los directores --los mismos que apoyaron sin condiciones cada paso de Alderete-- prometen acuartelarse.
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