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Por José Natanson Federico Polak, abogado y ex vocero de Raúl Alfonsín, podría convertirse en el subsecretario de Derechos Humanos del nuevo gobierno luego de que Ricardo Gil Lavedra le ofreciera formalmente el cargo. El organismo es uno de los pocos lugares relevantes que aún resta decidir en el flamante gabinete, que ayer se definió casi por completo con la jura de una veintena de secretarios de Estado. A pesar de que la mayoría de las carteras quedaron totalmente constituidas, ayer no juraron los secretarios del Ministerio de Justicia. Algunos ya están firmes: el ex camarista civil Jorge Pérez Delgado se convertirá en viceministro; la ex diputada Patricia Bullrich encabezará la Secretaría de Asuntos Penales y Penitenciarios y --tal como anticipó ayer este diario-- Jorge Massoni se encargará de la Oficina Anticorrupción. Aunque estos cargos fueron definidos el lunes, aún faltaba decidir el nombre del dirigente que encabezará la Subsecretaría de Derechos Humanos. El lugar le fue ofrecido inicialmente a la diputada frepasista Diana Conti, de buena relación con los organismos de derechos humanos. Sin embargo, la oferta formulada telefónicamente por Gil Lavedra se fue diluyendo luego de que el Presidente recordara uno de los antecedentes de la legisladora del Frepaso: Conti acompañó con su firma el proyecto de derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que causó una minicrisis en la coalición y que fue duramente criticado por De la Rúa y el resto de la conducción de la Alianza. Descartada la designación de Conti, Polak es hoy el dirigente con más posibilidades de ocupar un lugar que podría resultar clave en caso de que prosperen los pedidos de extradición formulados por el juez español Baltasar Garzón. De origen desarrollista, Polak es un abogado experto en temas comerciales. Ocupó cargos de segunda línea en la administración de Alfonsín y fue su portavoz político desde fines de 1997 hasta hace dos semanas. Es miembro de la Mesa Directiva de la Asamblea por los Derechos Humanos. El año pasado, en sintonía con Alfonsín, Polak criticó en un artículo publicado en Página/12 la detención de Augusto Pinochet en Londres. La nota estaba encabezada por un título inequívoco: "Justicia Imperial". Polak, que muchas veces actuó de nexo entre De la Rúa y Alfonsín, mantiene una relación fluida con el Presidente, quien le propuso integrar el gobierno poco después de las elecciones. Aunque fue candidateado alternativamente para secretario de Justicia y procurador del Tesoro, todo indica que finalmente encabezará la Subsecretaría de Derechos Humanos. En diálogo con Página/12, Polak no confirmó ni desmintió la oferta. Pero añadió: "Me sentiría orgulloso de ocupar un lugar en el área a cargo de quien fue uno de los responsables del juicio a los comandantes". Gil Lavedra, por su parte, aseguró: "Es una posibilidad, pero todavía no está confirmada". Una vez que se defina la Subsecretaría de Derechos Humanos, sólo quedarán dos lugares relevantes por completar. La Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico --que dependerá directamente de Presidencia-- tiene dos candidatos: el primero es Héctor Bertoncello, ex titular del bloque de senadores de la UCR bonaerense. El segundo, el dirigente del radicalismo provincial Gastón Ortiz Maldonado. El último cargo pendiente es la jefatura de la SIDE. Sonaron los nombres del ex marino y cuñado de De la Rúa, Basilio Pertiné, del dirigente porteño Oscar Torres Avalos y del ex ministro de Defensa Horacio Jaunarena. La semana pasada corrió la versión de que los espías locales podrían quedar bajo la conducción del senador José María García Arecha. Fiel a su estilo, De la Rúa no desmintió ni confirmó ninguno de los rumores. Su hermano, el secretario general de la Presidencia, Jorge de la Rúa, se hará cargo interinamente de la SIDE a la espera de que el Presidente se decida. Cuando lo haga, el organigrama del nuevo gobierno quedará completo.
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