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Un negociador de Di Tella será el nuevo embajador en Washington

 

El Gobierno designó a Guillermo González, un diplomático de carrera que negoció el acuerdo petrolero con el Reino Unido.

 


Por Martín Granovsky
t.gif (862 bytes)  Ni un empresario, ni un político: Adalberto Rodríguez Giavarini designó embajador en Washington a Guillermo González, un diplomático de carrera que en 1995 negoció el acuerdo petrolero con el Reino Unido criticado entonces duramente por el radicalismo y el Frepaso.

Con ese antecedente, el nombramiento puede interpretarse a dos puntas:

* Por un lado, el nuevo canciller dio una señal positiva al Ministerio de Relaciones Exteriores, receloso ante la cantidad de embajadores políticos que había colocado Carlos Menem.

* Por otro lado, en los hechos indicó que no considera un pecado que un diplomático haya revistado en los niveles más altos de la Cancillería bajo el mando de Guido Di Tella. González llegó a ser subsecretario.

El ministro anunció que el proyecto es enviar a otro diplomático de carrera, Arnoldo Listre, a las Naciones Unidas en reemplazo de Fernando Petrella. Listre es radical e integraba el equipo de transición de la Cancillería junto a Rodolfo Terragno, Beatriz Nofal y el frepasista César Mayoral.

Funcionarios de la Cancillería dijeron a Página/12 que circulan por lo menos otros dos nombres para la nueva cúpula. Uno es el ex embajador en Cuba, Adolfo Nanclares, para el área de América latina, y otro el del director de Organismos, Raúl Ricardes, para el área general.

De los destinos ocupados hasta la semana pasada por embajadores políticos, están vacantes las embajadas en Roma, Madrid, Portugal, Grecia y la OEA.

"Fue una decisión sumamente meditada por el Presidente", dijo Rodríguez Giavarini sobre González. Lo definió como un embajador "de carrera, de enorme prestigio, que ha dedicado tiempo y mucho esfuerzo a temas de carácter internacional y comercial". González es actualmente embajador ante los organismos internacionales con sede en Ginebra, y últimamente siguió el debate de la Organización Mundial de Comercio. Pronosticó correctamente que en Seattle habría progresos magros, lo cual en boca de un diplomático equivale a fracaso, y criticó las "políticas hipócritas de la Unión Europea y Japón" en subsidios. En ese punto sintoniza con Rodríguez Giavarini.

La mayor contribución de González con Di Tella, de quien después se distanció, fue la negociación que llevó al acuerdo petrolero por el que la Argentina y el Reino Unido crearon una zona de cooperación al sudoeste de las Malvinas. Esa zona abarca aguas en disputa y aguas que hasta ese momento eran argentinas sin cuestionamiento británico.

"Por el principio del Derecho Internacional por el cual no hay dominio sobre el agua que no derive de un dominio sobre tierra firme, el acuerdo está admitiendo en la práctica la soberanía británica sobre Malvinas", criticó Dante Caputo por el Frepaso.

Un comunicado de la UCR criticó el contenido del arreglo y reclamó su ratificación parlamentaria, como sucede con cualquier tratado internacional.

"Estamos más cerca de las islas, porque podremos cobrar sobre la zona", fue la reacción de Di Tella.

El respaldo mayor al canciller de Menem llegó desde Washington, cuando Bill Clinton calificó de "trascendente y positivo" el acuerdo petrolero. De paso, elogió una vez más el "progresivo liderazgo" de Menem en el Cono Sur de América latina. Menem dijo que la carta de Clinton era "un halago". A principios de enero, uno de los ministros escribió en Clarín una larga defensa del acuerdo. "Nada en el contenido de la declaración, o de cualesquiera otras similares y reuniones ulteriores, podrá ser interpretado como un cambio, reconocimiento o apoyo en las posiciones del Reino Unido y de la República Argentina, acerca de la soberanía o jurisdicción territorial y marítima sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, y los espacios marítimos circundantes", tranquilizaba el ministro de Justicia, Rodolfo Barra.

En 1998, cuando la Alianza ya tenía un año de vida, Fernando de la Rúa, Raúl Alfonsín, Rodolfo Terragno, Graciela Fernández Meijide y Carlos "Chacho" Alvarez emitieron una declaración prometiendo que no respetarían el acuerdo petrolero. Advirtieron que las inversiones petroleras en el área se verían desprovistas de seguridad jurídica, justamente porque un gobierno de la Alianza anularía el arreglo con Londres.

Aludían al gobierno que estrenó su mandato el último viernes.

 

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