Primero
le echó toda la culpa por el espionaje militar en Córdoba a un subordinado. Después, se
franqueó en la defensa del general Luciano Benjamín Menéndez, el máximo responsable
del campo de concentración de La Perla. "Más allá de que pueda estar sospechado o
acusado de algo, es mi obligación, mi deber y mi agrado recibirlo como un camarada
retirado", dijo el general Juan Manuel Llavar en su despedida como titular del Tercer
Cuerpo a la que asistió el propio Menéndez. "Habrá que ver cuando lo juzguen qué
responsabilidad tiene --abundó--. Yo no voy a abandonar al hermano que cometió un
delito, si es que lo cometió."
Primero
le echó toda la culpa por el espionaje militar en Córdoba a un subordinado. Después, se
franqueó en la defensa del general Luciano Benjamín Menéndez, el máximo responsable
del campo de concentración de La Perla. "Más allá de que pueda estar sospechado o
acusado de algo, es mi obligación, mi deber y mi agrado recibirlo como un camarada
retirado", dijo el general Juan Manuel Llavar en su despedida como titular del Tercer
Cuerpo a la que asistió el propio Menéndez. "Habrá que ver cuando lo juzguen qué
responsabilidad tiene --abundó--. Yo no voy a abandonar al hermano que cometió un
delito, si es que lo cometió."