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Por Raúl Dellatorre Para unos, es un símbolo de la refundación del Estado en su rol de defensa del bien común. Para otros, se trata de un esfuerzo de las empresas para aportar al crecimiento del país. Funcionarios del gobierno y representantes empresarios se entusiasmaron, exhibiendo sus respectivos argumentos, al confirmar la rebaja en las tarifas telefónicas urbanas que se aplicarán a partir de marzo. En rigor, se trata del anticipo de los planes promocionales que Telefónica y Telecom iban a lanzar en el segundo semestre del año próximo para tratar de retener clientes al abrirse el mercado a la competencia. De acuerdo a las cuentas oficiales, a los clientes residenciales la rebaja les representará en promedio un descuento de 50 centavos mensuales. El abono fijo que pagan los clientes de la categoría comercial y organismos del gobierno será rebajado, a partir del 1º de marzo, en un 19,5 por ciento (poco más de 6,50 pesos). Los usuarios residenciales recibirían el beneficio de una baja en la facturación de sus consumos urbanos del 5,5 por ciento en promedio, según estimaron las propias empresas. Pero en este caso, el cliente previamente deberá adherir a algunos de los planes promocionales del menú que ofrecerán las empresas y la rebaja efectiva dependerá, en cada caso, de la forma en la que el plan se adecue a sus consumos. Según estimó Pablo Gerchunoff, jefe de asesores del gabinete económico, el sacrificio de ingresos que harán las empresas en favor de los clientes comerciales y gubernamentales alcanzará a 75 millones de pesos anuales. Lo que resignarían en favor de los clientes residenciales la suma de 35 millones de pesos al año: el equivalente a poco más de 50 centavos mensuales por cliente. El acuerdo también establece un descuento para los internautas: la tarifa diferencial por conexión a Internet a través del prefijo 0610, que vencía a fin de año, se mantendrá por un año más. El costo para las empresas de mantener este beneficio alcanzaría a 28 millones anuales, de acuerdo al cálculo de Gerchunoff. No es correcto que se diga que esta rebaja es un reconocimiento de las empresas de que estaban cobrando demasiado; es un esfuerzo de las empresas, una contribución importante para aportar al crecimiento del país, así como en tiempos del Tequila nuestra empresa contribuyó con el bono solidario para financiar al Estado, declaró Juan Carlos Masjoan, presidente de Telecom Argentina, durante la conferencia de prensa en el Ministerio de Economía, tras la suscripción del acta acuerdo. Nicolás Gallo, ministro de Infraestructura, indicó en tanto que esta rebaja acordada con las concesionarias marca la recuperación del rol del Estado en defensa del bien común y de los usuarios, un Estado que no tiene temor en enfrentar a las empresas y los problemas de tarifas, un Estado que busca su refundación. José Luis Machinea, en tanto, celebró que hoy nos toca firmar algo grato, que resultará en un beneficio importante a la productividad privada, sobre todo de la pequeña y mediana empresa, y en un importante ahorro para el sector público. Telefónica y Telecom utilizarán distintas estrategias para llevar a la práctica las rebajas. Del menú de planes promocionales que pondrán a disposición de sus clientes residenciales, Telefónica privilegiará una propuesta de 200 pulsos libres incluidos en un pago fijo, por un valor inferior al que resultaría de facturarlos como consumo normal. Telecom, en tanto, ofrecería descuentos para las llamadas a números de utilización frecuente, seleccionados por los clientes, con un régimen similar al que ya ofrece para larga distancia nacional e internacional. Carlos Fernández Prida, presidente de Telefónica de Argentina, aseguró que la adhesión a los planes promocionales no obligará a los clientes a permanecer cautivos de la prestadora por un tiempo determinado, ya que conservarán la libertad de mudarse de empresa. Una fuente de Telefónica explicó que el mecanismo de rebaja acordado adelanta un escenario de competencia, con pautas de rebajas que estaban previstas aplicar en meses posteriores. Según esa óptica, no necesariamente los menores ingresos por facturación se reflejarán en una caída similar en las ganancias. Adelantar los planes promocionales implicará un mayor esfuerzo, impulsando a ganar eficiencia en el funcionamiento de la compañía, explicó. Por otra parte, las rebajas acordadas liberará a las dos licenciatarias de aplicar rebajas en noviembre del 2000, que por resolución de la Secretaría de Comunicaciones se les impone anualmente mientras no exista un suficiente nivel de competencia. Los descuentos ayer anunciados serán tomados a cuenta de la rebaja que les corresponda dentro de once meses, según quedó explicitado en el acuerdo.
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