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Por Claudio Zlotnik En los últimos doce meses, la cantidad de desocupados aumentó en 236.000 personas. De esta manera, y según reveló ayer el INdEC, la tasa de desempleo trepó al 13,8 por ciento en octubre último, el índice más alto de la serie con la excepción de 1995 y 1996, años que reflejaron la crisis del Tequila. En total, existen 3,8 millones de personas con problemas de trabajo, casi el 30 por ciento de la fuerza laboral: 1.833.000 están sin empleo y otras 1.959.000 se encuentran subocupadas (trabajan menos de 35 horas semanales pero quisieran trabajar más). La subocupación alcanzó al 14,3 por ciento de la población en condiciones de emplearse. Sólo en Capital y el Gran Buenos Aires hay 1,6 millón de personas con problemas. Según el análisis que hacen en el flamante equipo económico, en el último año se notó una precarización de las relaciones laborales y hubo un notorio incremento del empleo público. Si bien el índice de desempleo fue distribuido por el nuevo equipo económico, la medición se efectuó cuando a Carlos Menem aún le quedaban dos meses en la Casa Rosada. Quizá por ese motivo, ningún miembro del actual Gobierno salió públicamente a realizar una lectura de los datos. Voy a pulverizar la desocupación, había prometido Carlos Menem no bien asumió su segundo mandato, en diciembre del 95. Los últimos números que dejó su gobierno terminaron desmintiéndolo. Entre octubre del 98 y el mismo mes de este año se crearon 201.000 nuevos puestos de trabajo. Pero la expansión del mercado laboral no alcanzó para contener el desempleo: en el mismo período, un total de 437.000 personas se sumaron a las filas de quienes buscan trabajo. Pero menos de la mitad de ellos lo consiguió. Otros dos datos llamaron la atención de las nuevas autoridades: uno de cada cuatro nuevos puestos se creó en la Capital y el Gran Buenos Aires. El resto, unos 146.000, fueron oportunidades que se dieron en las provincias, aunque con una particularidad: en muchas de ellas se trató de trabajos temporarios ofrecidos desde la administración pública, en medio de la campaña electoral. En ese sentido, el equipo comandado por José Luis Machinea puso la lupa en un grupo de seis provincias: La Rioja, Catamarca, Chaco, Mendoza, Santa Cruz y, en menor medida, Neuquén. Justamente fue en esos distritos donde se percibió una baja del desempleo entre agosto y octubre. En otras provincias y ciudades, como La Plata, Mar del Plata, Entre Ríos, San Juan, San Luis y Santiago del Estero, la desocupación aumentó. En Corrientes, donde la crisis social obligó a la intervención federal, la tasa aumentó 2 puntos en un año, hasta el 13,8 por ciento. Las grandes ciudades, con Rosario y Buenos Aires a la cabeza, fueron las regiones más castigadas por la crisis económica. Por otra parte, los economistas no pierden de vista otra particularidad del mercado laboral: una buena parte de los puestos creados en el último año fueron en negro, lo que les quita cobertura social a los empleados y le agranda el agujero fiscal al Estado por los aportes que eluden los empresarios. Según el informe oficial, los sectores que mayor cantidad de personal tomaron bajo esta modalidad fueron transporte, hoteles y restaurantes. Justamente, fueron estos rubros, junto al servicio doméstico, los que mayor cantidad de personas absorbieron. En la Capital, la tasa de desempleo se situó en el 10,3 por ciento, por encima al 8,6 por ciento de un año atrás. En tanto, en los 19 partidos del conurbano llegó al 16,1 por ciento, un punto más que en octubre del 98. Esto significa que entre ambos distritos computan un total de 786.000 desempleados (80.000 más que un año atrás). Además, allí conviven otras 830.000 personas que trabajan menos de 35 horas por semana. Otro rasgo distintivo es que una porción importante de la gente que en el último año salió a buscar empleo son mujeres y personas mayores de 45 años. Esta realidad no hace más que poner de relieve la crisis económica: ya no son sólo los jefes de familia quienes buscan incorporarse al mercadolaboral, sino que a éstos los acompañan decididamente los restantes miembros del núcleo familiar. EL REGALO DE MENEM Octubre 1999
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