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Por Fernando Cibeira El ex gobernador de Córdoba, Ramón Mestre, asumirá el lunes como interventor federal en Corrientes, designado por Fernando de la Rúa. Luego de un extenso cónclave en la Rosada, al que se fueron agregando ministros hasta casi improvisar una reunión de gabinete, el ministro del Interior, Federico Storani, aseguró, en un tono muy formal, tener el enorme gusto y honor de anunciar que esta difícil misión será desempeñada por Ramón Bautista Mestre. El ex gobernador dijo sentir una enorme responsabilidad por la tarea encomendada y que su objetivo era volver a la normalidad institucional en Corrientes. No lo tendrá fácil. Por la noche, un millar de autoconvocados correntinos continuaban cortando el Puente General Belgrano y sostenían que no levantarían los piquetes hasta que le aseguren que cobrarán los cinco meses de sueldos que les adeudan. El miércoles a la medianoche, el Congreso aprobó en trámite ultrarrápido la intervención a Corrientes, una medida decidida por De la Rúa luego de considerar que se habían agotado las instancias de negociación entre las partes en conflicto. Ninguno de los dos autoproclamados gobernadores interinos el justicialista Hugo Perié y el liberal Carlos Tomasella cedían posiciones mientras que las rutas de acceso y salida de Corrientes estaban cortadas por las protestas, llevando la provincia al aislamiento. Una vez resuelta la medida, el próximo problema para De la Rúa fue dar con el nombre adecuado para hacerse cargo de la crisis. Su reflejo primario fue ofrecerle el cargo al ex ministro de Alfonsín, Ideler Tonelli, quien se desempeñó como el último interventor a Corrientes durante el gobierno de Carlos Menem. Como Tonelli respondió que no, al Presidente le llevaron la propuesta de Mestre. El ex gobernador cumplía con los requisitos que buscaban en la Rosada: probada experiencia como administrador y ninguna vinculación con la clase política correntina. Según uno de los funcionarios que formó parte de la seguidilla de reuniones por el tema, en un principio De la Rúa no se mostró muy convencido. El pensaba en un administrador más disciplinado, argumentaba el funcionario, haciendo referencia al reconocido carácter fuerte de Mestre. Pero para Corrientes hace falta eso, se respondía el funcionario, que recordaba los canales de diálogo que intentaron crear con los cabecillas de las protestas, sin ningún resultado. Ayer a las 10.30, Storani aseguró que el nombre del interventor se conocería en cuestión de minutos o de horas. En total, fueron 11 horas las que mediaron con el anuncio, que se consumieron entre la llegada de Mestre desde Córdoba y la reunión que congregó a varios ministros en la Rosada. Buen conocedor de las dificultades que deben atravesarse para financiar una provincia debió hacer un fuerte ajuste en Córdoba, Mestre extenuó con sus preguntas a los informantes sobre la crisis correntina. Además de Storani, llegaron hasta allí el jefe de Gabinete, Rodolfo Terragno; el ministro de Economía, José Luis Machinea; el ministro de Justicia, Ricardo Gil Lavedra; la ministra de Desarrollo Social, Graciela Fernández Meijide; el ministro de Infraestructura y Vivienda, Nicolás Gallo; y el secretario de Provincias, Walter Ceballos, más otros secretarios y subsecretarios. En la conferencia de prensa posterior, Mestre aceptó que no habría más fondos que los 90 millones de pesos que ya fueron aprobados por el Congreso para ser girados en concepto de adelanto de coparticipación. No existen más recursos, sinceró el flamante interventor. Pero igual se aseguró que habrá un inmediato envío de 30 millones con el que espera empezar a saldar parte de la deuda con los empleados públicos antes de fin de año y pagar los sueldos de diciembre en la primera quincena de enero. Más allá de la necesidad de efectivo, Mestre se aseguró que contará con el apoyo total de la Rosada. Lo vamos a ayudar más en especies que otra cosa, comentaba luego un ministro. Para aliviar la emergencia correntina, el Gobierno pondrá en marcha un urgente plan de contingencia social que incluirá desde cajas de alimentos y programas de empleo hasta planes de vivienda y pavimentación para generar puestos de trabajo. Además, se diagramará un proyecto de refinanciación de deudas y se ofrecerá un plan de pago a los correntinos, en los que se comenzará a saldar con quienes perciben los sueldos más bajos. Terragno explicó que el plan estará bajo la coordinación del secretario Ceballos, que se encargará de distribuir la ayuda que enviarán desde Interior, Infraestructura, Salud y Desarrollo Social. La ilusión del Gobierno es que Mestre asuma el lunes sin piquetes en las rutas, un horizonte que por ahora se presenta tormentoso. Sin precisar la fuente, Storani aseguró que el 75 por ciento de los correntinos está de acuerdo con la intervención. Y buscó ganarse la simpatía de un pueblo que ha sufrido en todos estos años y fue estafado por la corrupción y las malas administraciones, dijo. Pero también remarcó los límites para las protestas y los cortes de ruta: Lo único que no vamos a hacer en este Gobierno es dejar de gobernar.
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