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Por José Natanson "No tengo nada decidido", le aseguró anoche Fernando de Santibañes a Página/12. El ex banquero había recibido una oferta de Fernando de la Rúa para que se convirtiera en el jefe de la SIDE, pero se resiste a aceptarla. El Presidente, sin embargo, aún no perdió las esperanzas y aseguró oficialmente que recién el lunes se conocerá el nombre del jefe de los espías criollos. La jefatura de la SIDE, uno de los pocos lugares de relevancia que aún permanecen vacantes, comenzó a definirse el miércoles por la noche. De la Rúa cenó en el Palacio Estrugamou, invitado por el hermano de De Santibañes. Cuando se enteró a través de uno de sus custodios que Hugo Anzorreguy vive en el elegante edificio, el Presidente invitó al ex jefe de la SIDE a sumarse a la cena. Amigos desde hace varios años, De la Rúa y Anzorreguy conversaron a solas cuando terminó la comida y continuaron dialogando el jueves por la mañana en la Casa Rosada. Aunque en ninguna de las charlas se mencionó el nombre del nuevo jefe de los espías, un par de horas después comenzó a circular la candidatura de De Santibañes. La oferta fue formulada personalmente ese día por De la Rúa. El ex banquero pidió un tiempo para pensarlo. --Tengo fuertes presiones familiares para no aceptar --le confesó De Santibañes ayer por la mañana a un dirigente cercano a De la Rúa, que lo llamó para preguntarle si había tomado una decisión. Dueño de una fortuna considerable, Santibañes es ajeno a la actividad política, a la que llegó tardíamente y de la mano de De la Rúa. Su tranquilidad personal se vería afectada si acepta un cargo que le demandará tiempo y esfuerzo. El tema, sin embargo, no está definido. "Todavía hay posibilidades", dijo a este diario uno de los hombres de confianza de De la Rúa. La información oficial de Casa de Gobierno fue escueta: la jefatura de la SIDE se resolverá el lunes. En caso de que el ex banquero se niegue a aceptar el ofrecimiento, queda pendiente la opción de que José María García Arecha asuma la jefatura de los espías. El miércoles pasado, el senador conversó largamente con De la Rúa sobre esta posibilidad. Los dos dirigentes, amigos desde hace años, se encontraron con un escollo inmediato: para desembarcar en la SIDE, García Arecha deberá resignar su banca, dejando vacante un lugar que recién podría completarse luego de un engorroso trámite en la Legislatura porteña y en el Senado de la Nación, lo que complicaría aún más el margen de maniobra de De la Rúa en la Cámara alta. La designación de García Arecha podría concretarse recién en enero o febrero, cuando las leyes claves estén sancionadas y amainen las urgencias legislativas del Presidente. De Santibañes y García Arecha son dos personas con perfiles y trayectorias bien distintas, que sólo tienen en común la cercanía y la confianza de De la Rúa: el Presidente está decidido a designar al frente de los espías a un hombre de su extrema confianza. La secretaría, mientras tanto, continúa descabezada. Su conducción fue asumida en forma interina por el secretario general de la Presidencia, Jorge de la Rúa, que se hizo cargo de las cuestiones más inmediatas a la espera de que su hermano decida el nombre del sucesor de Hugo Anzorreguy
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