El
jueves pasado, Página/12 publicó en exclusiva que Federico Polak, ex vocero de Raúl
Alfonsín, había recibido el ofrecimiento del ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra
para ocupar la subsecretaría de Derechos Humanos. Enterados de la noticia, siete
organismos enviaron una carta a Gil Lavedra y al presidente Fernando de la Rúa explicando
que a su entender Polak no reunía los requisitos necesarios para desempeñar
el cargo. Entre otros motivos, adujeron que el hombre no tiene antecedentes en el
área y que criticó la detención de Augusto Pinochet. El viernes,
Polak declinó el ofrecimiento y escribió una contundente columna de opinión que este
diario difundió ayer. Los puntos salientes de ese texto -que motivó la nueva respuesta
de los organismos que se reproduce en esta página son los siguientes:
u Mi análisis sobre el caso Pinochet publicado en este mismo diario fue político,
ante la certeza de que el mediático juez Garzón terminaría como un aliado táctico del
conservadurismo, creándole a Chile un problema político de extrema gravedad.
u Integro la APDH desde los tiempos de la dictadura y luché desde allí por la
verdad y justicia y el sostenimiento de las consignas que fueron caras a los
argentinos.
u La tutela de los derechos humanos para atrás tiene por cierto la deuda de la
verdad. La protección de ese derecho cercenado por el terror requiere, por cierto, la
acción de los poderes del Estado, pero la justicia ya se hizo y no es posible reabrir
puertas cerradas en procura de condenas que las leyes hoy derogadas de la obediencia
debida y punto final cerraron. Se sabe que se pretende lo contrario, incluso utilizando
técnicas fascistas que recuerdan los célebres juicios norteamericanos de los 50,
en los cuales quien negaba ser comunista iba preso por falso testimonio, y quien lo
admitía era encarcelado por comunista.
u Martín Abregú insinúa que mi designación respondería a favores que me deben
de la campaña. Esto suena grotesco. Para un abogado cuyos clientes son empresas, la
atención del área le depararía seguramente la pérdida de muchos de ellos al volver a
la profesión: lo confundirían con uno de los llamados por los americanos crazy
liberals, a quienes desprecian. Una de las paradojas de la historia es que la
defensa de los derechos esenciales parece reservada a la izquierda, en tanto muchos de
nuestros viejos compañeros de lucha no provenían precisamente de ese campo.
u Lamento que la operación casi corporativa para imponer al encargado del área
haya pasado por los diarios y con cartas al Presidente y al ministro. Resulta difícil
imaginar que los empresarios y los militares, por ejemplo, hubiesen hecho lo mismo para
procurar la designación del ministro de Economía o de Defensa.
Las reacciones de los
organismos |
Martín Abregú*.
Discusión importante
Lo más importante de este tema es que va a generar una discusión
respecto del perfil que debe tener la persona que se ocupe de dirigir la Subsecretaría.
Tiene que ser una persona de reconocida trayectoria en la materia y con buen diálogo con
los organismos de Derechos Humanos. Nosotros no descalificamos a Polak ni tuvimos un
comportamiento corporativo, pero no está mal que los directamente afectados opinen sobre
la persona con la que van a tener que lidiar. Yo no digo que el ofrecimiento a Polak haya
sido el pago por un favor de campaña, lo que yo digo es que la Subsecretaría debe ser un
puesto al que se acceda por méritos específicos en el área. Y me parece preocupante que
nos haya llamado extremistas. Si por expresar nuestra alarma por el
nombramiento de un funcionario del cual no tenemos noticias nos convertimos en
extremistas, nos están excluyendo de la discusión. Si Polak hubiera pedido una reunión
para obtener nuestro apoyo, hubiéramos accedido.
* (Director del Centro de Estudios Legales y Sociales) |
Mabel Gutiérrez*.
De frente
Tenemos derecho a opinar. Esta persona nunca actuó en Derechos Humanos y
para nosotros no califica. Queremos a alguien que sepa interpretar las demandas de los
organismos. Es cierto: Inés Pérez Suárez tampoco tenía nada que ver con los Derechos
Humanos, pero si este gobierno se dice más democrático que el saliente debería predicar
con el ejemplo. Nosotros simplemente opinamos. No hicimos rosca política: ninguno ha
levantado el teléfono para hablar con nadie. Escribimos una carta, fuimos de frente. No
conocemos a esta persona que aparece por la Asamblea dos veces al año. Por otra parte,
integrar o no integrar la Asamblea no es indicador de compromiso con los derechos humanos,
basta recordar que el ex presidente Carlos Menem también la integró. También queremos
destacar que pedimos una entrevista con el ministro de Justicia hace ya quince días,
explicamos que queríamos hablar específicamente de este nombramiento, y aún no tuvimos
respuesta.* (Del secretariado de Familiares de Detenidos-Desaparecidos) |
Laura Bonaparte.
El discurso
Yo no lo conozco al señor Polak porque estuve en el exilio, pero me
parece que es gravísimo su discurso. Para empezar, porque en su análisis del caso
Pinochet califica de mediático al juez Garzón. Eso es gravísimo. También
es terrible que diga que no se pueden reabrir las causas de obediencia debida y punto
final. Tampoco es verdad que se haya hecho justicia. Y hay una frase en la que desprecia
el rol que se le había asignado: me proponían para cargos de alta
responsabilidad, puede leerse. Es chocante e insultante cuando dice que no es un
militante profesional de los DD. HH. Y termina con algo que también me parece
que lo desnuda: nos llama extremistas, y nos acusa de minarle el camino a la Alianza.
Nunca estuvo mejor la Subsecretaría de DD.HH. que cuando estuvo Alicia Pierini, aunque
con el menemismo no comparto nada. Su trabajo fue esencial. No me interesa el partido al
que pertenezca la persona que se haga cargo de la subsecretaría. Sí su discurso.
* (Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora) |
Hebe de Bonafini*.
No confiar
Este gobierno no se va a destacar por la defensa de los Derechos Humanos.
Lo que hicieron en Corrientes es un claro ejemplo. Hay mucha gente que vive de los
Derechos Humanos y nosotros vivimos por los Derechos Humanos. Pongan al tipo que pongan,
va a defender los derechos humanos de ellos. No los de los pobres, no los de los
postergados. A mí no me sorprende que la Alianza haya propuesto a Polak. Tampoco me
extrañaría que pongan a un milico. En cambio, los organismos protestan porque confiaron
en la Alianza y muchas veces entraron de su mano a la Plaza de Mayo y aceptaron todo lo
que se les dio. Por caso, el tipo que va a hacer lo que les dio y el tipo que va a hacer
el Monumento a los Desaparecidos en la Costanera era un delegado de Videla ante el mundo.
Nosotras no estuvimos en el repudio a la designación de Polak porque no estamos con la
Alianza. Por eso no nos decepcionaron.
* (Presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo) |
Adolfo Pérez Esquivel.
Otra mentalidad
Hay muchísimos errores en la nota de Polak. Se refiere a Garzón como
un juez mediático y, en su análisis de Chile, antepone el interés político
al interés del pueblo. Habla de Alfonsín, de los juicios, pero no advierte que hasta el
día de hoy sufrimos las consecuencias del Punto Final y la Obediencia Debida. Nos acusa
de extremistas, como si defender los derechos humanos fuese motivo suficiente para recibir
ese calificativo. En definitiva, refirma los motivos por los cuales no confiábamos en
él. Creo que tenemos el derecho a ser escuchados, sobre todo en temas que no están
resueltos. No descalificamos a Polak, lo que sí queremos tener claro es para dónde va a
ir la política de derechos humanos del actual gobierno. No queremos continuar con lo que
fue la política de Alfonsín ni la de Menem. Sobre la impunidad no se puede construir un
proceso democrático. Los organismos simplemente estamos planteando ser escuchados y
pedimos que no nos pongan un hombre con la mentalidad de Polak.
* (Dirigente del Servicio de Paz y Justicia) |
Estela de Carlotto*.
Punto oscuro
La reacción de esta persona es desmedida. Particularmente, yo no lo
conozco en profundidad y por ende no puede haberlo ofendido, pero el alerta estaba en el
juicio a Pinochet. Ese ya era como un punto oscuro. Nadie lo descalifica para que ocupe
otros cargos. Haber estado en la Asamblea no es condición suficiente para éste. Creo que
se enojó con nosotros porque le gustaba el cargo y evidentemente no lo consiguió. En
todo caso, pienso que debería haber planteado las cosas al revés. Que si el señor Polak
tenía elaborada una propuesta para trabajar en el área de derechos humanos, si tenía un
proyecto, antes que cualquier otra cosa debería haber citado a los organismos. Lo lógico
era que él expusiera sus proyectos, decir qué es lo que tenía de bueno para ofrecer. Y
lo cierto es que no lo hizo. Pienso que él se perdió la oportunidad de ocupar ese puesto
si es que, como dice, servía tanto para desempeñarse en ese lugar.
* (Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo) |
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