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Página/12 en Paraguay Por Darío Pignotti Desde Asunción  32 grados, 9.30 del
sábado, el aire se satura de rumores conspirativos, el fantasma oviedista parece estar en
todos lados, aunque no se hace ver. Su verdadero poder desestabilizador no es seguro. O
todo lo contrario. El pronóstico del tiempo anuncia una máxima de 39 grados pero el
canciller Félix Estigarribia sabe llevar el clima con elegancia: traje claro,
disposición amable y mucha diplomacia en cada respuesta.Esgrimista calificado y liberal de linaje (nieto del héroe nacional Mariscal Estigarribia), el canciller paraguayo encarna la tarea de convivir en un gobierno de coalición complejo y bajo amenaza de extinción. El presidente colorado, Luis González Macchi, le confió las relaciones exteriores tras la enésima crisis con el entorno menemista de Oviedo. –¿Cuándo habló por última vez con el canciller argentino Adalberto Rodríguez Giavarini? –Puede haber sido anteayer (jueves). –¿Sobre qué hablaron? –Sobre las relaciones entre el Paraguay y la Argentina, ¿sobre qué vamos a hablar si no? Inclusive yo ya había llamado en esos días luego de volver de la Argentina donde estuve del 9 al 12. –¿Se comunicaron cuatro veces o más y nunca hablaron de Oviedo? –En la Argentina hablamos de Oviedo con Rodríguez Giavarini, pero fundamentalmente hable con (Federico) Storani en el momento mismo que se había fugado del asilo. –¿Ustedes trabajaban sobre la hipótesis de una fuga? –Claro que sí, y se lo dijimos al canciller (Guido) Di Tella, y él nos dio seguridades a través del embajador Freire, quien acompañó el tema. Yo le advertí de esto con educación a Di Tella ya en Montevideo. Después de esa advertencia pública, el propio subsecretario (Miguel Angel) Toma difundió una aclaración en prensa dando la seguridad de que (Oviedo) volvería a Ushuauaia. –¿Y Di Tella qué le respondió? –Di Tella es todo un señor pero no se da cuenta de que a veces a su alrededor existen personas que no están a su altura. –El jefe de Gabinete paraguayo (Villamayor) dijo que Oviedo estaría refugiado en Anillaco. ¿Aprueba esos dichos? –Eso hay que preguntarle a Villamayor. –El presidente González Macchi dijo que Menem ya es un operador político de Oviedo. –Es una contestación del presidente González Macchi al presidente Menem refiriéndose a afirmaciones de Menem. –¿La comparte? –La respuesta está dada. –¿La salida de Menem cambió la perspectiva? –Con la Argentina veo con enorme optimismo el futuro. –A propósito de fronteras, ¿cree que Oviedo está en Paraguay o en algún país fronterizo? –Yo solamente contesto sobre realidades, discúlpeme... –Puede estar en Paraguay entonces. –No, seguro que no está aquí. –Pero se advierte un ambiente enrarecido. –Toda esa imagen negativa que hay sobre el Paraguay no es cierta, ya habrás visto las manifestaciones que hay en la calle y habrás comprobado que no son reprimidas por el gobierno, el mismo gobierno las protege. Un altísimo porcentaje de la prensa nos ataca, pero el gobierno no ha clausurado ningún diario, ninguna radio. –¿Reforzó su custodia? –Nooo. –Eso dice la prensa. –Se amplió en un policía que me custodia de noche, y nada más. Hoy vine caminando hasta la Cancillería y sin custodia. –¿Espera un inmediato retorno del embajador uruguayo? –Ojalá regrese pronto pero entiendo que las situaciones argentina y uruguaya son distintas, nada más. Pero no voy a entrar en cuáles son esas diferencias. –En Uruguay Jorge Batlle sería la continuidad de Sanguinetti. –Yo creo que la conversación entre los presidentes González Macchi y Batlle ha sido muy satisfactoria, una gran cantidad de puntos de vista de Batlle los compartimos. Otros no, lógicamente. –Por ejemplo... –Dejémoslo sin más detalles. –¿No dedicaron ni un minuto a Oviedo? –No lo tratamos específicamente. –Hace tres meses que Uruguay no tiene embajador en Asunción por ese tema y no le dedicaron ni un minuto. –(Riendo.) Es que usted me interrumpe, déjeme terminar la frase. Lo que dije es que no lo tratamos especialmente, porque ese día todavía Oviedo era asilado en la Argentina, todavía no se había desatado este escandalete. –Oviedo parece tener base de sustentación en Uruguay. –Yo no diría base de sustentación, pero sí una influencia en la opinión pública que lentamente se irá disipando. –¿Las FF.AA. son verticales al gobierno por completo? –Son disciplinadas y respetuosas de la Constitución en una enorme mayoría. –¿Y cuánto pesa la minoría? –Yo no puedo medir eso, en las FF.AA. sólo hay pequeñas imperfecciones. –¿Cómo las de Caballería? –La Caballería respeta el orden constitucional. –¿Por qué el ministro de Defensa promueve reducir el peso de ese arma especialmente? –El problema es histórico. Desde la Guerra del Chaco, desde 1931 las unidades militares se concentraron alrededor de las ciudades y lógicamente eso les dio excesivo poder, eso es lo que pasaba con Campo de Mayo en la Argentina, o el peso de la División Brunete en Madrid. –¿Cómo piensan resolver la cartelización de las FF.AA.? –Yo no veo a las FF.AA. del Paraguay en esa situación hoy. Yo creo que en algún tiempo los factores de poder estuvieron vinculados con la corrupción y creo que estamos haciendo grandes esfuerzos para erradicarlos. –¿Qué porcentaje del PBI genera la economía ilegal? –No sé exactamente, pero es importante. Y esos poderosos son los enemigos del Mercosur, porque saben que eso significa el final de sus privilegios, y contra ellos tenemos que luchar. –¿Allí se sustenta en parte el oviedismo? –Por supuesto, y para eso hay que recordar los discursos de Oviedo contra el Mercosur, pero no quiero volver al personaje. Pero en realidad Oviedo es el producto de ese sistema. Esos grupos tienen enorme simpatía por Oviedo y su proyecto autoritario que les permitiría continuar con sus negocios. –¿Usted refiere a los barones de Pedro Juan Caballero, por ejemplo? –Yo no conozco a ninguno de esos señores, pero creo que te referís a unos señores que no son paraguayos, habría que preguntar al país del que provienen. –¿El Líbano? –Ah, no sé... Pero te comunico que respecto de otro punto, la triple frontera, hay una decisión de los tres países de acabar con esa situación y con esas personas que te repito no son paraguayas, que no se ajustan a la ley y tendrán sus penas. –¿Aceptarían que Scotland Yard o el FBI investiguen el caso Argaña? –Yo creo que hubo pedidos de magistrados paraguayos sobre eso, o sea que es otra falacia decir que no se les permitió. Si un magistrado lo dispone, el gobierno acatará la decisión. –¿Piensan abrir un Consulado en Corrientes, donde se radicó la esposa de Oviedo? –Tenemos un Consulado en Corrientes, desde hace muchísimos años y tiene como funciones atender los intereses comerciales y de los connacionales. No le daremos ninguna responsabilidad nueva.
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