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Por Facundo Martínez  Boca vivirá hoy un día
cargado de tensiones, entre el fútbol y lo institucional, y festejos. El equipo de
fútbol enfrentará a Talleres en la Bombonera –pendiente de lo que pase con River en
el Bajo Flores–, y después del encuentro, pase lo que pase, habrá una fiesta para
despedir el siglo. Pero, sobre todo, será un día clave para la vida política boquense,
ya que a partir de las 9 se llevarán a cabo las elecciones internas donde se elegirán a
las autoridades que administrarán el club durante el próximo período. En los comicios
se volverán a enfrentar Mauricio Macri y Antonio Alegre. El primero, con la intención de
consolidar el trabajo de los últimos cuatro años; el segundo, bajo el slogan “La
pasión no se negocia”, con la idea de que el club desande el camino que, entre otras
cosas, lo unió al Fondo Común de Inversiones. La historia se repite, como en diciembre de 1995. Las elecciones del club tendrán los mismos protagonistas, sólo que esta vez Macri, secundado nuevamente por Pedro Pompilio, lo hace desde el oficialismo, y Alegre, junto a su inseparable Carlos Heller, será el retador que busca volver a ocupar la presidencia del club que dirigió durante once años, desde 1985. Para Macri, el desafío de una próxima gestión será el de “consolidar el reordenamiento institucional con el que se recuperó la gloria perdida e ir en busca de los títulos internacionales en fútbol”. Para la oposición, será “impedir que Boca se convierta en una sociedad anónima”. Los 30.254 socios que están habilitados para sufragar elegirán, además del presidente y vicepresidente, a los integrantes de las Comisión Directiva, a los representantes de la asamblea de socios y a los miembros de la comisión fiscalizadora. De todas maneras, al no ser obligatorias, en estas elecciones normalmente vota cerca de un 30 por ciento del padrón. El acto comicial será de 9 a 18, y podrán votar los socios mayores de 18 años, que tengan un mínimo de dos años de antigüedad, y la cuota de noviembre paga, DNI y el carnet actualizado. Después del encuentro con Talleres, mientras se cuentan los votos, en la cancha habrá un fiesta a todo color para despedir el siglo de los xeneizes, que incluirá la visita de las glorias del pasado y los jugadores del presente, entrega de plaquetas, fuegos artificiales y una cantidad importante de sorteos para los socios.
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Consolidar el trabajo
de los juveniles.