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 Con la
intención de dotar al acto de la mayor formalidad, el ministro del Interior, Federico
Storani, viajará hoy para tomarle juramento y poner en funciones al interventor de
Corrientes, Ramón Mestre. Los últimos informes de inteligencia recibidos en Gobierno
indican que en la provincia no hay posibilidades de nuevos incidentes por lo que el
ministro decidió que no sólo encabezará la ceremonia de juramento sino que también
dirigirá un mensaje a los correntinos, en donde lamentará las dos muertes sucedidas
durante el operativo de Gendarmería para desalojar el puente General Belgrano, el viernes
a la madrugada. Ayer, tanto Storani como el secretario de Seguridad, Enrique Mathov,
coincidieron en responsabilizar por el trágico saldo a los francotiradores que
--aseguran-- dispararon a los gendarmes y actuaron como apoyo a los manifestantes
violentos. "Allí hubo francotiradores que estaban preparados de apoyo a los grupos más violentos que actuaban en el puente", afirmó el ministro del Interior. "La Gendarmería empezó a recibir tiros de los francotiradores ubicados en los techos de una estación de servicio en la avenida 3 de Abril y en edificios del barrio", apuntó Mathov, quien admitió que hasta ahora los francotiradores no pudieron ser identificados. Sin embargo, ni uno ni otro aportaron nuevos elementos que demuestren la existencia de lo que denominaron "un plan preconcebido para atacar las fuerzas de seguridad". Los hombres de la Rosada insistieron en que las heridas sufridas por nueve efectivos de Gendarmería corresponden a armas de calibres bajos, similares a las balas que causaron las muertes de Francisco Escobar y Mauro Ojeda. "No creo que haya alguien tan perverso como para pensar que la propia Gendarmería se tiraba a sí misma para disimular las otras cosas", argumentó Storani. De acuerdo con los informes recibidos ayer en Gobierno, el nivel de conflictividad de la provincia descendió a partir de la llegada del secretario de Relaciones con las Provincias, Walter Ceballos, y la ayuda de medicamentos e insumos. "A Ceballos le está yendo bien", se entusiasmaban en Interior. Por eso, Storani confirmó anoche --en algún momento su viaje se puso en duda por la posibilidad de que se produzcan nuevos incidentes-- que irá a Corrientes para darle "el máximo de importancia" a la puesta en funciones de Mestre. El ministro sostuvo ayer que la solución correntina no llegará de la mano de un solo partido sino "a través de una coalición que involucre a sectores económicos y sociales que han estado postergados y que haga que los correntinos puedan volver a gobernarse a sí mismos". "Desde hace 48 horas hay tranquilidad", evaluaba ayer un funcionario. En el mismo tono, aseguraba que los militantes radicalizados de las agrupaciones de izquierda Patria Libre, Venceremos y Frente de la Resistencia --a quienes adjudican la responsabilidad por los incidentes-- quedaron "aislados" del resto de los manifestantes estatales que desean cobrar los cinco meses de sueldo que se les adeudaba. Mestre llegaría a la intervención acompañado de muchos de los ministros que lo acompañaron en la gobernación de Córdoba. Por ejemplo, Ramón Darwich, su ex ministro de Economía, se encargaría de la misma área en la intervención. En tanto que Oscar Aguad --quien fuera su ministro de Gobierno-- era mencionado como casi seguro intendente de la capital provincial, en reemplazo del polémico Raúl "Tato" Romero Feris.
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