|
Por Adrián H. Mouján Apenas volvió de Anillaco, Carlos Menem metió mano en el peronismo porteño para evitar la diáspora y dio una señal clara para conseguir que se concrete una de sus obsesiones: atomizar al Frepaso. "Le ordenó a Raúl Granillo Ocampo que cierre cuanto antes un acuerdo electoral con Domingo Cavallo", confirmaron a Página/12 dos diputados nacionales, que estuvieron el fin de semana con el ex presidente. Además, el ex presidente también se ocupó de enfriar los ánimos de otros sectores del PJ Capital que piden el descabezamiento del partido, al brindarle un tibio respaldo a la postulación de Antonio Cafiero. "El presidente --relató una legisladora cordobesa, quien luego admitió no haberse acostumbrado aún a decirle ex presidente al riojano-- habló con Granillo y le dijo: 'Raúl, metéle con el acuerdo con Cavallo. Es necesario ganarle a la Alianza en la Capital, les asestaríamos un golpe mortal'." Este diálogo fue confirmado por otro diputado nacional, que no es porteño y que pasó durante el fin de semana por la casa de la calle Esteban Echeverría, quien además señaló que Menem le habría dicho a Antonio Cafiero: "Dale tranquilo, Antonio, tenés mi respaldo". Una frase con la que el riojano bendecía a cuanto candidato le pedía su apoyo. Además, Menem les pidió a varios diputados porteños menemistas que cesen el enfrentamiento con Granillo Ocampo. Esta postura quedaría evidenciada en la reunión que todas las agrupaciones del PJ porteño sostendrán hoy a la noche en el edificio de la calle Alsina. Allí, los sectores menemistas que se encuentran enfrentados exhibirán las cartas que tienen para jugar. El sector de Kelly Olmos y Javier Mouriño le insistirá a Granillo para que renuncie a su postulación a jefe de Gobierno y le ceda el lugar a Antonio Cafiero. "No se puede plantear ninguna posibilidad de acuerdo con ningún otro partido hasta que no tengamos un candidato fuerte. Ir a un acuerdo ahora con Cavallo en este estado de debilidad es ir derechito a la muerte, necesitamos tener un candidato propio", resumió uno de los referentes de este sector. Como respuesta, Granillo les contará a todos su diálogo con Menem y, obviamente, va a reiterar su negativa a dejar el cargo. Esta posición intransigente de Granillo obstaculizaría la posibilidad de unidad, ya que el propio Cafiero le pidió al ex ministro que lo apoye en su postulación y éste le contestó que "no". Además, Granillo corre contrarreloj, ya que Cavallo recibirá hoy, en el Café Tortoni, el apoyo a su candidatura de los duhaldistas Jorge Argüello, Alberto Iribarne y Alberto Fernández, y de la independiente Marta Oyhanarte. La legisladora porteña y los duhaldistas son las fulgurantes incorporaciones de Cavallo, quien deberá resolver varias cuestiones en caso de llegar a un acuerdo con el PJ porteño. Los cavallistas aclararon que lo de Iribarne y Argüello es un apoyo a su candidatura y que si se suma Granillo, los "duhaldistas deberán negociar con los menemistas los lugares en la lista de legisladores". * Si AR y el PJ Capital firman un acuerdo, el candidato a vicejefe de Gobierno será un peronista. Los postulantes van desde el propio Granillo hasta Iribarne. * Si en el acuerdo se establece una lista de legisladores única, aspiración de peronistas y cavallistas, la nómina estará encabezada por Oyhanarte, y los puestos siguientes se repartirán en un 60 por ciento para el PJ, entre los que estarán incluidos los duhaldistas, y un 40 para AR. Quien también cosecha frutos de la diáspora peronista es Gustavo Beliz, que el fin de semana consiguió que asistiera a una reunión de dirigentes el legislador porteño Patricio Datarmini, un hombre de Amadeo Genta, el titular del gremio de municipales, quizás el más poderoso de la Capital. En Parque Norte y mezclados con los jóvenes de Nueva Dirigencia estuvieron Mario Cámpora, Jorge Telerman, Irma Roy, Diego Santilli y la legisladora Juliana Marino, dedicados a elaborar un plan de gobierno alternativo para la ciudad.
|