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EL JUICIO DEL CASO CABEZAS
La hora de soltar la lengua

 


Por R.K.
t.gif (862 bytes)  Se dice que hoy empezarán a hablar los acusados, aunque hasta el último momento no se sabrá con seguridad. También está el interrogante de lo que van a decir. Es posible que Prellezo arremeta contra los jefes de la Bonaerense, a quienes tal vez acuse como responsables del asesinato; algunos sostienen que Los Horneros van a cambiar su versión --¿acusarán a Carlos Redruello?--, pero todos coinciden en que son impredecibles; Belawsky posiblemente se retracte de sus últimos dichos y queda la incógnita sobre Redruello y Gregorio Ríos, que no se sabe si hablarán. La jornada de hoy promete ser intensa, sobre todo si se considera que van a declarar algunos testigos importantes.

Después del round de estudio que constituyó la primera semana de lectura de pruebas, se supone que hoy empezará el verdadero juicio. Para las 9.30 está citado Pedro Hilario Guevara, el puestero que encontró el Ford Fiesta incendiándose con el cuerpo de José Luis Cabezas en el interior. En verdad, podría ser un testimonio no menor ya que siempre se dijo que vio bastante más de lo que contó. El hombre, de muy bajo nivel cultural, es posible que se mantenga únicamente en lo que relató.

Sin embargo, lo más probable es que Guevara tenga que esperar y que hablen los acusados, o por lo menos algunos de ellos.

* Se dice que Prellezo hará su descargo, aunque nunca queda claro si va a hablar hoy mismo temprano o si elegirá algún otro momento. Prellezo dirá que el asesinato fue un crimen organizado por jefes de la Bonaerense como un mensaje, aparentemente para Eduardo Duhalde. Prellezo, por supuesto, va a sostener que no estuvo en Pinamar en el momento del crimen.

* Los horneros son una incógnita. En los últimos días hubo todo tipo de rumores. Que como no les garantizan la conmutación de pena van a cambiar su versión, no se sabe si por una historia cierta o por una mentira. Que van a acusar a Carlos Redruello. Que van a contar una historia de reuniones con otros jefes policiales. Todo indica que hay una negociación en marcha a varias puntas, con el gobierno bonaerense (ver aparte) y con otros abogados, por lo que todo está sujeto a arreglos oscuros.

* Tal vez hable Silvia Belawsky, cuya última declaración comprometió fuertemente a Yabrán y a su ex marido, Prellezo. Se dice que Belawsky va a retractarse, argumentando que dijo lo que dijo porque estaba desesperada por salir de la cárcel y le prometieron la libertad a cambio de una declaración como la que hizo.

La lógica es que Ríos no hable --no es bueno para hablar-- y tal vez lo haga Redruello.

De los testigos de hoy, será interesante escuchar a Graciela Funes, cuñada de Horacio Braga. Es posible que la mujer diga que en un cumpleaños familiar, posterior al asesinato de Cabezas, sacaron fotos con la máquina del reportero gráfico asesinado. Esto tal vez no cambie mucho la historia central, pero sería un indicio de que el hallazgo del aparato fue una farsa.

Seguramente el testimonio más conmovedor vendrá de María Cristina Robledo, la esposa de Cabezas. A ella le preguntarán si al fotógrafo lo amenazaban o si estaba preocupado, pero seguramente María Cristina, como el resto de los argentinos, dirá que no sabe por qué mataron a su esposo. Hasta el momento, la investigación no lo descubrió.

 

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