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Por Alfredo Zaiat  "Ya
sabemos que nos criticarán porque nuevamente se dispondrá de una amplia moratoria
previsional e impositiva, y que de este modo se beneficia a los incumplidores". Así
se atajó, antes de adelantar detalles del plan, un estrecho colaborador de José Luis
Machinea cuando Página/12 lo consultó por el anuncio de su jefe. "Lo hacemos
--continuó-- porque hubo una recesión muy fuerte producto de tres shocks externos, el de
Asia, Rusia y Brasil, en menos de dos años, que afectó, fundamentalmente, a las
pymes." La moratoria, que no es un blanqueo --se cuidó en enfatizar el
funcionario--, será para deudas declaradas y no pagadas. El saldo se determinará sin
tomar en cuenta multas e intereses compensatorios, y se ajustará a una "tasa
bajísima" para atraer a los morosos. Podrá incluirse en la moratoria el
incumplimiento de impuestos nacionales, contribuciones patronales e incluso las
retenciones por parte de las empresas de aportes previsionales de los trabajadores.
También se dará la oportunidad de regularizar la situación a los contribuyentes con
deudas impositivas en sede judicial, que no tengan sentencia en firme. Las primeras cuotas
se pagarán a partir de junio."Esta moratoria va a tener éxito. No será como las anteriores. Es realmente muy buena para el contribuyente. Habrá más aceptación que la última gran moratoria, la de Cavallo, en el '95, que recaudó unos 1000 millones de pesos", afirmó entusiasmado el funcionario. Explicó que se tirará para adelante el comienzo del pago del plan para permitir que la economía se recupere y, entonces, las empresas puedan acogerse con más tranquilidad al esquema de pago. "Crearemos un mecanismo de facilidades de pago, más amplio y mayor que el actual. Será más blando y barato. La tasa será menor a la actual, que es del 3 por ciento mensual", explicó José Luis Machinea, en un reportaje concedido anteayer a Clarín. Este diario está en condiciones de asegurar que la tasa será bajísima, por debajo del 10 por ciento anual. Y que los morosos que se inscriban en ese programa y opten por plazos más cortos para cancelar su deuda tendrán una tasa todavía más baja. En los hechos, el equipo económico quiere incorporar a miles de contribuyentes que quedaron fuera del sistema por culpa de la recesión. Entonces, con ese objetivo, brindarán muchas facilidades, que en la práctica significará pagar en cuotas sólo el capital adeudado a impositiva, sin castigos. Apenas se aplicará una tasa de interés, que dada las actuales condiciones del mercado, será simbólica. En resumen, las condiciones de la moratoria serán las siguientes: * Para deudas declaradas y no pagadas. * Será para deudas hasta el 31 de octubre. * La determinación de la deuda se realizará sin contabilizar multas e intereses compensatorios. * Tampoco se computarán punitorios. * Se podrá incluir el incumplimiento de impuestos nacionales, contribuciones patronales y también la retención de aportes previsionales de los trabajadores. * Abarcará, incluso, a las deudas que están en sede judicial, que no tengan sentencia. * La tasa de interés será muy baja, menos del 10 por ciento anual. Vale recordar que el Gobierno nacional toma deuda por encima del 11 por ciento anual. * El plazo máximo del plan será de 60 meses. * Pero habrá posibilidades de hacer uno a un plazo menor. * Estos últimos programas tendrán una tasa todavía más baja. * La primera cuota será en junio del año próximo. "La actual recesión duró 17 meses, el doble del período de parate económico que hubo por el tequila", precisó el estrecho colaborador de Machinea. Y agregó: "Esta recesión tuvo la particularidad de afectar con más durezas a las pymes, con tasas de interés elevadísimas aplicadas por los bancos, que derivó que muchas que siempre cumplieron con el fisco declaraban a Impositiva, pero no podían pagar". "Hay motivos más que valederos para lanzar esta amplia y barata moratoria", concluyó.
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