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"Se dará empleo de hasta $ 200 por mes a los pobres"

El Ministerio de Trabajo instrumentará dos planes de empleo: uno para fomentar la ocupación en el sector privado y otro destinado a dar trabajo a pobres.

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Por Cledis Candelaresi
t.gif (862 bytes)  El flamante secretario de Empleo, Horacio Viqueira, abandonó hace sólo días su despacho en la Cámara de Diputados para secundar a otro frepasista, Alberto Flamarique, en el Ministerio Trabajo. Desde su nuevo despacho desmenuzó ante Página/12 la nueva política de esa dependencia, que el año que viene administrará más de 300 millones de pesos en dos programas de empleo: uno destinado a pobres estructurales y otro para estimular la ocupación privada. Viqueira aseguró que el Gobierno estudia facilitar el acceso al subsidio de desempleo y no ahorra críticas a la gestión anterior.

--¿Qué presupuesto tendrá la secretaría para planes de empleo en el 2000?

--El proyecto de Presupuesto dispone de 230 millones, más otros 100 de préstamos ya otorgados por el Banco Mundial y el BID, cuyo uso está sujeto a la autorización del jefe de Gabinete. Para recomponer los números tuvimos que apelar a un decreto de necesidad y urgencia y anular otro dictado por Carlos Menem, que suprimía para los dos últimos meses del año todos los recursos destinados a programas de empleo. A veces, esos fondos se utilizaron como instrumento electoral: en 1997, el ministerio dispuso de 400 millones y en octubre de ese año, fecha de las elecciones legislativas, la cantidad de beneficiarios de programas fue muy superior al promedio.

--¿Cómo piensan cambiar eso y promover la ocupación?

--Vamos a desarrollar políticas activas con dos grandes programas. El que insumirá más recursos es el de empleo transitorio para los pobres estructurales: haciendo trabajos comunitarios de no más de cuatro horas diarias, los beneficiarios cobrarán entre 160 y 200 pesos por mes, con derecho a un seguro por accidentes y a obra social. Estos planes serán ejecutados por los municipios, la Iglesia o las Organizaciones No Gubernamentales (ONG), evitando que los fondos sean empleados para fomentar el clientelismo político.

--¿Y cómo harán para evitar que se fomente el clientelismo si muchas ONG, al margen de las municipalidades, están a cargo de dirigentes partidarios?

--Es difícil lograr la asepsia. Sólo puedo decir que, en los casos de las ONG, se estudiará la historia institucional y la capacidad instalada, entre otras cosas, para evitar que aparezcan al sólo efecto de administrar el dinero de los programas de trabajo. En algunos casos, las unidades ejecutoras tendrán que aportar los materiales de trabajo.

--¿A qué tipo de actividades podrán orientarse los planes?

--Obras de infraestructura, como mejoras en la provisión de agua, calles o cunetas. U otros servicios comunitarios como la atención de comedores vecinales o guarderías. Sabemos que no es una solución. Pero es un paliativo para que no desaparezca la cultura del trabajo en aquel sector marginado del sistema. Se trata de un sistema de emergencia, de duración limitada, tal vez entre tres y seis meses.

--Habló de dos programas: ¿cuál es el otro?

--Fomentar el empleo privado. Hasta ahora existió un régimen de restitución de aportes patronales, pero manejado con excesiva libertad de parte de los funcionarios, quienes, a veces, terminaron beneficiando a las grandes empresas de servicio o privatizadas. Quizás con el ánimo de captar más inversiones. Nosotros queremos focalizarlo en las pymes y sólo de algunos sectores, cuya definición está pendiente. La idea consiste en restituir parte de la carga salarial que hayan pagado las empresas, pero sólo sobre los nuevos empleos estables, porque el propósito es premiar la creación de puestos permanentes. La magnitud de ese beneficio no está definida aún, porque este programa no tiene financiamiento y todo el dinero debe salir del Tesoro.

--Sin embargo, el Gobierno tiene la idea de reducir del 17 al 12 por ciento la carga patronal para todas las empresas, sin discriminación. ¿Cree que esto sirve para estimular la ocupación?

--El propósito es ese. Pero hay que ser cuidadosos de no desfinanciar a la seguridad social.

--¿También van a avanzar en el fraccionamiento del pago de aguinaldo y vacaciones?

--Sólo para pymes. También se ampliará el alcance del monotributo, para que estén en el régimen las que tienen hasta 5 empleados.

--¿Cree que la falta de capacitación impide conseguir trabajo?

--No siempre. Pero todos nuestros programas tienen un componente de capacitación: los municipios o las ONG tendrán, además, que capacitar a los beneficiarios del programa. La secretaría tiene sus propios recursos, que hasta ahora administró a través del Programa Joven, de modo poco eficiente. En el ministerio hay registradas cerca de 800 instituciones de capacitación unipersonales, ¿se imagina? Se estimuló excesivamente la creación de esas entidades privadas y nosotros queremos limitar eso.

--¿Qué otras falencias detectaron en la ejecución de los programas?

--En el caso del Programa Joven, por ejemplo, la falta de compromiso para emplear a quienes hacían pasantías. En el futuro, las instituciones que capaciten recibirán un dinero por eso y un adicional por cada trabajador que consigan emplear. Menem eliminó las escuelas técncas, apostando a este tipo de programas. Pero no se pude privatizar la capacitación técnica. Existe un sistema que permite a las empresas desgravar hasta el 8 por mil de la masa salarial, cuando los fondos son utilizados en capacitación o en infraestructura ligada a ella. Esto sólo benefició a grandes empresas, que emplearon cifras millonarias para construir grandes centros de capacitación y no para estimular las habilidades de sus empleados.

--¿Puede hablarse de corrupción?

--Creo que hubo corrupción en la administración de todos los programas. Una pista es que hay subsidios de planes laborales que benefician a varios miembros de una misma familia, por ejemplo.

--¿Habrá cambios en el subsidio de desempleo?

--Sí. Estamos estudiando flexibilizar las condiciones para el acceso al subsidio. Algunos trabajadores formales tuvieron descuentos que sus empleadores no depositaron, tal como hubiera correspondido. Esta es una restricción a eliminar. Pero estamos evaluando su impacto en los recursos, ya que hoy faltan fondos para atender a los 100 mil trabajadores que cobran esta subvención.

 

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