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Por David Cufré  José Luis
Machinea anunció ayer que en los próximos días presentará un "plan global de
crecimiento", que incluirá medidas de aliento al comercio exterior, inversiones,
créditos blandos y cambios laborales. Buscando diferenciarse de su antecesor, Roque
Fernández, el ministro eligió a la Unión Industrial Argentina para la primera audiencia
que concedió a una entidad empresaria. Y les prometió a sus máximos dirigentes un
amplio paquete de medidas de fomento a la producción. Página/12 accedió a detalles de
ese plan, que incluye un aumento de reintegros a las exportaciones, elevar aranceles para
los sectores más afectados por las importaciones extra Mercosur, cumplir a rajatabla con
la devolución en término del IVA a los exportadores, hacer cumplir la ley de
"Compre Nacional" a las privatizadas y financiar a las industrias --en especial
a las pymes-- a través del Banco Nación para el pago de servicios públicos."Mantener el orden fiscal es imprescindible, pero la política económica de la Alianza no se agota en ello", les dijo Machinea a los industriales. "Hemos encontrado una fuerte vocación política para resolver los problemas de la industria. Se acabó el piloto automático", enfatizó Osvaldo Rial, presidente de la central fabril, al término del encuentro. La diferencia en el tono de sus declaraciones respecto del que utilizaba tras las reuniones con Roque Fernández fue elocuente. La UIA apuesta a consolidar la relación con Machinea, esperando del nuevo equipo económico oídos más receptivos a sus demandas que lo que ocurría con el anterior. "Fue como las reuniones que manteníamos cuando era el economista de la UIA", le comentó a Página/12 uno de los industriales presentes en el cónclave de ayer. Hasta 1997, Machinea fue director del Instituto de Desarrollo Industrial de la central fabril. Rial se encargó de ratificar que el jefe de Economía es considerado por la UIA como "un hombre de la casa". "Hemos hablado el mismo idioma, ya que Machinea mostró un profundo conocimiento de la problemática industrial, algo que no veíamos desde hace rato", insistió el dirigente. Su entusiasmo también radicó en la promesa recibida de que habrá un "plan global de crecimiento". Para mostrar su intención de mantener una relación fluida con la UIA, Machinea estuvo acompañado en la reunión por varios miembros destacados de su equipo. Estuvieron el jefe del gabinete de asesores, Pablo Gerchunoff; el secretario de Programación Económica, Miguel Bein; la secretaria de Industria, Débora Giorgi, y el secretario de la Pequeña y Mediana Empresa, Guillermo Rozenwurcel. La designación de Giorgi había causado cierta preocupación en la central fabril, debido a que la funcionaria proviene de la liberal consultora económica Alpha. Sin embargo, Rial destacó ayer que "nos hemos llevado una muy buena impresión de ella". Pero, en definitiva, lo más importante para los empresarios fue el paquete de medidas que les anticipó Machinea. Página/12 pudo reconstruirlo: * Aumento global de reintegros a las exportaciones, no menor a 10 puntos. * Acordar con los socios del Mercosur un aumento de los aranceles extra zona para algunos sectores, como el de calzados, curtidores, vestimenta, siderurgia y alimentos. * Hacer cumplir a las privatizadas con la ley de "Compre Nacional", por la cual las empresas deben adquirir insumos de compañías nacionales, siempre y cuando sean a igual costo que los importados. La ley también rige para el Estado. * Devolución en término del IVA a los exportadores. * Créditos blandos para las pymes a través del Banco Nación y subsidio de la tasa para las exportaciones. Habría una línea especial para el pago de los servicios públicos, con un financiamiento a 90 días. * Reimplementar el sistema de factura de crédito y cheque diferido. * Creación a nivel nacional de Fondos de Garantía, por un monto de 200 millones de pesos, para avalar los créditos de las pymes. * Promover la flexibilización laboral para las pymes, con la extensión de tres meses a un año del período de prueba, el fraccionamiento del aguinaldo y las vacaciones, la negociación de condiciones laborales a nivel de empresas, la promoción de nuevos planes de empleo y la caducidad de la ultraactividad de los convenios colectivos de trabajo. * Se anticipó que continuarán las negociaciones con las privatizadas para rebajar tarifas, en especial de peajes y en el sector eléctrico.
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