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![]() "Que los colombianos celebren las festividades de fin de año y comienzos del milenio con sus familias y sin los muertos y heridos causados por la confrontación armada". Este fue el propósito de la tregua de las FARC, según se lo explicó ayer el comandante guerrillero "Raúl Reyes" a un grupo de periodistas. Reyes subrayó que la acción "reafirma ante el país y la comunidad internacional nuestra incuestionable voluntad política de buscar mediante el diálogo la paz con justicia social, sin hambre, sin terrorismo de Estado y sin el modelo neoliberal". El anuncio fue recibido por algunos analistas como una respuesta al pedido por una "tregua de Navidad" que había realizado el presidente Andrés Pastrana. Este último no tuvo dudas de que así fue. "Quiero resaltar con entusiasmo la noticia, que es un gesto que mi gobierno y los colombianos han pedido con insistencia", recalcó. Pero el Ejército colombiano, por su parte, manifestó un entusiasmo marcadamente menor al de su comandante en jefe ante la tregua. De hecho, el anuncio resultó sorpresivo dado que en los últimos dos meses las FARC habían montado una ola de ataques en todo el país. Inclusive en las primeras horas de ayer se registró un combate en el norte colombiano, que dejó un saldo de 15 guerrilleros y 11 soldados muertos. Según cifras del Ejército difundidas el domingo, en este último año más de 1300 guerrilleros fueron abatidos y 778 fueron capturados. La mayor parte de estas bajas fueron de las FARC. Por su parte, el Ejército perdió a 313 hombres.
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