|
Por Fernando Almirón Desde Corrientes Raúl Mestre pasó ayer su primer día en el despacho de la gobernación de Corrientes. Durante la entrevista con Página/12 atendió permanentemente llamadas telefónicas que eran para funcionarios menores del anterior gobierno. "Que yo no sepa manejar todavía los teléfonos se entiende, hoy me acabo se sentar en este sillón, pero que no lo sepan los demás que hace años que están aquí es menos comprensible, todavía hay algunas manos traviesas", comentó Mestre con cierto malhumor. El ex gobernador cordobés comenzó así a enfrentar la difícil vida política correntina, plagada de bombas cazabobos, que en ocasiones explotan. Aunque Mestre no lo crea. --¿Cómo encontró el Estado correntino? --Mucho peor de lo que pensaba. Nos encontramos con que no se puede calcular la deuda real de la provincia, hay ministros salientes que no han sabido decirnos cuánta gente trabajaba en su cartera, ni el presupuesto asignado a ella. Cada ministro cobraba un sueldo distinto al de otro, unos dicen que ganaban 2600 pesos, y otros 5000. Honestamente alguien que se desempeñe como ministro con un sueldo de 2500 pesos me parece al menos sospechoso. --Se habló de la posibilidad de pagar con bonos a los empleados del Estado como una forma de paliar la falta de recursos de la provincia. --Es algo que se comenta debido a que ése fue el remedio que aplicamos en Córdoba cuando fui gobernador. Pero estamos evaluando si ese mismo remedio puede ser aplicado en Corrientes. Pero todavía no sabemos cuál es la deuda real de la provincia. Y tampoco quiénes están empadronados en el pago de los impuestos. Ahora estamos tratando de saber si la gente no está pagando o nunca pagó impuestos, si están inscriptos o no. Estamos haciendo el relevamiento de muchas cosas, pero nos encontramos con que el sistema recaudador no está informatizado: aunque le parezca mentira, lo llevaban a mano. --Pero, ¿se pagará con bonos? --No queremos avanzar con esto hasta no saber dónde estamos parados, y tenemos que evaluar si el mercado está en condiciones de absorberlos porque si tiran abajo el valor del bono no servirá para pagar sueldos. --¿Se buscarán nuevos créditos? --Por supuesto, en la banca nacional y en la extranjera, bueno, en realidad la mayoría de la banca hoy ya es extranjera. --¿Ya tiene un panorama de la deuda provincial? --Vea, acá, al no haber un presupuesto, no sabemos a cuánto asciende el déficit anual y la deuda acumulada. La bonaerense guaraní --¿Cómo es su relación con la policía provincial? El viernes el comportamiento de la fuerza fue calificado por el Ministerio del Interior como sedicioso. --Yo creo que quienes no cumplieron con sus obligaciones fueron los que estaban al frente del gobierno provincial cuando sucedieron los hechos del puente General Belgrano. A ellos les cabe la responsabilidad de no haber tomado las medidas con la policía. --¿Teme sufrir un boicot por parte de la policía provincial? --Yo creo en la profesionalidad de la policía, como la que tienen otras fuerzas del país. Es posible que la de Corrientes no cuente con la misma preparación, eso es cierto. Puede ser que otras policías provinciales manejen mejor los temas de procedimiento legal y los derechos humanos debido a que tienen una formación jurídica acorde con su responsabilidad. --¿Y qué hay respecto de la influencia que ejercen sobre ella los dirigentes políticos locales? --Bueno, hasta el momento ellos siempre han sido leales al gobierno de turno. --Pero de todos modos seguirá el refuerzo de la Gendarmería enviado a la provincia. --Sí, ese refuerzo va a quedar. Pero no se olvide de que esta provincia tiene una buena dotación federal estable, tanto de Gendarmería como de Prefectura debido a que tiene fronteras y muchos puertos. Política y violencia -- Teme nuevos cortes en el puente interprovincial? --Una vez que se resuelva el tema de fondo, que es el pago de los salarios atrasados, se va a descomprimir bastante el descontento social, la tensión previa a la intervención. Salvo eso, la provincia no ofrece mayores problemas de inseguridad. --Desde el Ministerio del Interior se señaló la existencia en la provincia de grupos de civiles armados. ¿Existen esos grupos? --Vea, ésos son grupos de activistas reducidos que aprovechan como campo de acción los conflictos sociales que tienen una raíz cierta. Donde la gente expresa su insatisfacción frente a una situación que los superan. En ese caldo de cultivo aparecen estos grupos individuales. --¿Usted cree que estos supuestos grupos pueden llegar a crecer a tal punto de convertirse en un tema preocupante para su intervención? --Al desaparecer el conflicto de base, desaparece el otro, porque no tendrán la posibilidad de mimetizarse con la masa, y el conflicto de base es fundamentalmente económico: el pago de los sueldos. --Sin embargo seguramente continuará el conflicto político que originó la necesidad de una intervención. Hace unos días un diputado nacional recibió en su casa una carta bomba. --Yo creo que ese hecho que usted menciona formó parte de una situación preparada ante la inminencia de la llegada de la intervención. Aquí buscaron, cada uno de los grupos políticos en cuestión, distintas formas para condicionar a la intervención. --¿Considera que se trató de un acto intimidatorio dirigido a usted? --Seguro que sí. Aquí existe una gran descomposición política. --Cree que el atentado provino del Partido Nuevo para condicionar las decisiones que se puedan tomar sobre la situación procesal de su líder, Tato Romero Feris. --Pudo haber provenido de ahí, pero también pudo haber tenido origen en otros círculos políticos. --¿Cómo va a hacer para, en 180 días, recomponer la vida política correntina? --No lo vamos a hacer nosotros, lo va a hacer la ciudadanía. Esta es la razón por la que se inició el diálogo con los sectores sociales, eclesiásticos y gremiales de la provincia. --Y con los políticos, ¿habrá diálogo? --Por ahora hablaremos con los sectores sociales. El milenio correntino --Ahora se están pagando parte de los sueldos atrasados, pero ¿cómo se hará para pagar la deuda pendiente y los salarios de principios del próximo año? --Todavía tenemos margen para poder renegociar la deuda y armar una ingeniería financiera como para tirar la deuda hacia adelante mientras tomamos medidas de fondo, como achicar gastos y mejorar la recaudación de impuestos. --¿Achicar gastos implica reducir la planta de personal del Estado? --La reducción de la planta se hará sobre aquellos casos que la propia CGT provincial nos pide que solucionemos, esto es todos aquellos empleados que tienen dos o más nombramientos simultáneos y aquellas designaciones ilegítimas que deben ser anuladas. --¿Usted cree que esto será suficiente como para llegar a una planta que se ajuste al estrecho presupuesto de la provincia? --Necesariamente sí. Yo no creo que haya que sumar más despidos porque, si logramos reactivar la economía, mucha gente volverá a la actividad privada que seguramente reclamará mano de obra. --¿En qué sectores? --Bueno, las obras públicas dan empleo: cloacas, agua corriente, caminos, reparación de edificios escolares. --¿Qué pasará con Raúl "Tato" Romero Feris? --Se ha ordenado hacerle las últimas pericias para determinar si debe continuar en el sanatorio o ir a un calabozo. --¿Usted ordenó las pericias? --No hizo falta, cuando anunciamos quiénes serán los nuevos miembros del Superior Tribunal de Justicia, fue la propia Justicia quien ordenó llevar adelante el trámite. Las cosas cambian. --¿Usted cree que se acabó la violencia en Corrientes? --Se acabó, y yo no acepto intimidaciones. Le voy a contar una anécdota: cuando fui intendente de la ciudad de Córdoba, debí soportar huelgas de varios meses, y cada veinte minutos decían que habían puesto una bomba en tal o cual lugar. Yo nunca permití que se desalojaran esos lugares. Así que las acciones intimidarorias se frustran cuando uno las ignora, y jamás estalló una bomba. --Pero en Corrientes sí, interventor. --Sí, pero de poca magnitud, fue como una paliza en la calle.
|