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Por Felipe Yapur  Carlos
Ruckauf lanzó ayer una propuesta de trabajo conjunto al presidente Fernando de la Rúa.
Indicó que es imprescindible concretar "un acuerdo histórico para luchar contra los
grandes evasores que incluya la creación rápida de un nuevo fuero federal fiscal".
Pero en la Alianza bonaerense el gentil ofrecimiento del gobernador no generó la
expectativa esperada. Estos sostienen que en realidad la propuesta esconde una segunda
intención: conseguir que el Presidente aconseje a los legisladores aliancistas que
aprueben el presupuesto de la provincia de Buenos Aires que tanto necesita. "Lo
tendrá, pero después de que el PJ nos apruebe el presupuesto nacional", aseguró un
vocero del bloque de diputados provinciales de la Alianza.Ayer, el gobernador bonaerense lanzó su ofrecimiento de lucha contra la evasión luego de una visita a la presidencia de la Cámara de Diputados. "No se trata de perseguir a comerciantes, a hombres del campo o a gente que está atrapada por esta pinza monstruosa de altas tasas, elevados impuestos y recesión, que muchas veces se ven obligados a no pagar algo para seguir subsistiendo", dijo Ruckauf para regocijo de su gente. Operadores justicialistas de la cámara indicaron que esto significó "un gesto importante porque demuestra que nuestra preocupación por que a De la Rúa le vaya bien es verdadera". Los aliancistas bonaerenses, en tanto, no creen mucho en las palabras del mandatario provincial. En el bloque opositor aseguran que "en realidad lo que busca Ruckauf es que con gestos como éstos nosotros le votemos el presupuesto. Lo tendrá, que se quede tranquilo. Primero (el ministro de Economía, Jorge) Sarghini tiene que aclarar algunos ítem. Pero sobre todo lo aprobaremos recién cuando ellos voten el presupuesto nacional", señaló a este diario un diputado de la Alianza. Pero el presupuesto bonaerense sigue sin aparecer y la situación para el sonriente mandatario se vuelve cada vez más difícil. La coalición UCR-Frepaso mantiene el manejo de las cámaras legislativas y esto de por sí le genera al justicialismo serios inconvenientes a la hora de negociar, por ejemplo, la sanción de una ley tan importante como la del presupuesto. Todo indica que los mayores inconvenientes para el PJ están en Diputados. No sólo no consiguen la presidencia de algunas de las comisiones más importantes, sino que además se consideran perjudicados en la elección de las autoridades de la Cámara porque dicen que los puestos más importantes los tiene la oposición. La presidencia fue para el radical Francisco Ferro, la vicepresidencia primera para el frepasista Alejandro Mosquera y recién la vicepresidencia segunda es para un justicialista: el diputado Osvaldo Mércuri. Justamente el hombre de Lomas de Zamora era el encargado de gestionar el presupuesto que tanto necesita el nuevo gobierno. Al parecer, y ya sin la posibilidad de conseguir que la ley salga antes de Navidad, el propio Ruckauf decidió encarar las negociaciones y ayer llegó a la Cámara baja para reunirse con Ferro acompañado de su vicegobernador, Felipe Solá. "Fue muy importante la presencia del gobernador", dijo un operador del legislador Mércuri, y agregó que de esta forma "Ruckauf buscó frenar la intención de la Alianza de gobernar desde las cámaras. El los instó a hacer los esfuerzos necesarios para que se sancione rápidamente el presupuesto para el año próximo". Testigos presenciales del encuentro indicaron que, en un momento de la conversación, el mandatario provincial le recordó a Ferro que tenía un acuerdo con De la Rúa con respecto al presupuesto y que no había sido respetado. Al respecto, voceros de la Alianza rápidamente respondieron a ese trascendido: "Nosotros nada sabemos sobre un pacto. Además, nadie de Presidencia nos llamó para que apoyemos tal o cual iniciativa del gobierno provincial. En la Alianza respetamos las decisiones de cada distrito", dijeron.
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