Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira


RODEADO DE SUS FIELES, EL EX PRESIDENTE PROPUSO UNA INTERNACIONAL JUSTICIALISTA
Menem, un "genio" entre los necios

na09fo01.jpg (11076 bytes)

En la presentación del libro de Jorge Castro "Perón y la globalización", Menem apareció con María Julia Alsogaray. Respaldó a Antonio Cafiero como el candidato del PJ porteño y Raúl Granillo Ocampo se fue en medio de un cantito de repudio.


Por Adrián H. Mouján
t.gif (862 bytes)  En su regreso a la escena política, Carlos Menem, quien obligó a todos sus colaboradores a trabajar durante diez años para que el PJ pudiera ingresar a la Internacional Demócrata Cristiana, lanzó ayer la propuesta de crear una Internacional Justicialista. Luego de recibir una larga serie de elogios por parte de Antonio Cafiero y Jorge Castro, el riojano se permitió una elíptica referencia al significado que él le adjudica a su gestión, al citar la novela La conjura de los necios, del escritor estadounidense John Kennedy Toole, para señalar que "cuando nace un genio se lo puede detectar porque inmediatamente hay, en su contra, una conjura de los necios". En un acto de presentación del libro Perón y la globalización, Menem también le dio un espaldarazo a la postulación de Antonio Cafiero a jefe de Gobierno porteño, al abrazarlo cuando los militantes, y varios ex funcionarios, entre los que se encontraba la ex secretaria de Recursos Naturales María Julia Alsogaray clamaban por el senador bonaerense.

En el primer piso del Hotel Castelar se dieron cita ex funcionarios que ya forman una nueva "corte de viudas de Menem", como los definen algunos peronistas, varios diputados nacionales y dirigentes de los dos sectores del menemismo porteño, que esperaban una señal de Menem respecto a la puja para destronar a Raúl Granillo Ocampo y colocar en su lugar a Cafiero. Precisamente, estos últimos convirtieron el salón en una batalla de cantitos que tuvo una rápida victoria en favor de los cafieristas. Cuando el locutor anunció que Cafiero pronunciaría un discurso, las barras comenzaron con: "Se siente, se siente, Cafiero intendente", "Unidad, unidad, con Cafiero en Capital", o el más duro "Borom bom bom, borom bom bom, a Granillo jubilación". Este último provocó la inmediata reacción del ex ministro de Justicia, quien se levantó rápidamente y se retiró del salón, cuando los oradores aún no habían hablado.

Menem ignoró la actitud de Granillo y le guiñó el ojo a Cafiero, con quien venía de estar reunido en su casa de Belgrano R, analizando el texto de Castro y conversando sobre la situación en la Capital. En la casa de la calle Esteban Echeverría nació la idea de lanzar una convocatoria a nivel mundial para realizar una Internacional Justicialista. Muchos de los presentes en el Castelar le adjudicaban la innovación a Castro, quien hace varios meses le propuso a Menem que pidiera la incorporación de la Argentina como socio de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). También fue él quien alimentó los sueños re-reeleccionistas de Menem y los ultras al comparar al riojano con Juan Domingo Perón. Quienes brillaron por su ausencia fueron los integrantes del bloque de senadores justicialistas, que por esas horas analizaban el paquete impositivo, y los gobernadores, ya que no asistió ni un mandatario provincial.

Los primeros en llegar fueron el diputado Claudio Sebastiani; el ex vicecanciller Andrés Cisneros; el ex edecán presidencial y ex subsecretario de Inteligencia Interior en la SIDE, Jorge Igounet; el ex procurador general del Tesoro, Rodolfo Díaz, y los diputados Daniel Scioli, Marta Alarcia y Elsa Melogno. Un rato después llegaron la catamarqueña Alicia Saadi --que está en plenas negociaciones para poder entrar al Senado en lugar de su hermano Ramón, que fue electo diputado-- y el ahora diputado José Figueroa.

Pero hubo una segunda tanda de "viudas" que encabezó el ex jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, seguido de Francisco Mayorga, Claudia Bello, Manuel García Solá, Eva Gatica, Ana Kessler, el sindicalista Antonio Cassia y el diputado Miguel Angel Pichetto. Pero la entrada menos deseada por los presentes, y la más fulgurante, por la gargantilla de oro que llevaba puesta, la hizo María Julia, quien se sentó muy cerca de García Solá, un ex funcionario al que las damas del menemismo califican de "apuesto".

La presentación del libro fue el escenario al que los peronistas porteños llevaron sus disputas. Por un lado se agruparon Daniel Scioli y Mario "Pacho" O'Donnell, Kelly Olmos, Alicia Pierini y Javier Mouriño, todos impulsores de la postulación de Cafiero, al igual que los sindicalistas Amadeo Genta (municipales) y Andrés Rodríguez (UPCN). Por otro lado, para sostener su postulación, tuvo que asistir el propio Granillo, acompañado por Jorge Castells e Inés Pérez Suárez. Cuando Menem ingresó al salón, acompañado por la marchita peronista entonada por todos los presentes, junto a él aparecieron el empresario Constancio Vigil y el ex canciller Guido Di Tella. Pero otra sorpresa la dieron el flamante auditor Rodolfo Barra y César Arias, quienes se colocaron a las espaldas de Menem.

A la hora de los discursos, Cafiero contó toda una serie de anécdotas sobre Perón, sobre quien señaló que "se lo conoce mejor ahora en tiempos de la globalización que en la época en que publicó sus ideas". Por su parte, Castro leyó un largo discurso con una voz que hizo recordar al locutor de aquel noticiero que se emitía en el cine en los años '50, "Sucesos Argentinos". Cuando le llegó el turno a Menem, el grito de "turco, turco" hizo temblar el lugar. El riojano también recordó la figura de Perón, pero prefirió hacer énfasis en la creación de la Internacional Justicialista, aunque no se olvidó de fustigar al gobierno aliancista. "Ahora nos vienen a hablar de moral y ética, los políticos que se la pasaron toda la vida dando golpes de Estado o los que abandonan el barco y lo dejan a la deriva. Hace más de un año que le he presentado al pueblo argentino lo que pretendemos en el justicialismo: los cinco lineamientos generales para los próximos diez años. Pero como no faltan los estúpidos, dijeron que era una especulación electoralista de Menem para los próximos diez años", sostuvo el ex presidente.


EL LIBRO DE JORGE CASTRO SOBRE LA GLOBALIZACION
Perón reencarnado en Menem

 

Por A.H.M.
t.gif (862 bytes) "En los '90, Menem resuelve cuarenta años de ingobernabilidad en la Argentina cuando sepulta el sistema económico de acumulación, y logra la inserción del país de manera irreversible en el proceso de globalización." Con esta frase y muchas más por el estilo, Jorge Castro vuelve a poner a Carlos Menem al nivel de Juan Domingo Perón. En su libro Perón y la globalización, el ex secretario de Planeamiento Estratégico considera que el fundador del justicialismo era un hombre de pensamiento liberal en lo político y en lo económico, y asegura que todas las ideas que Perón esbozó entre 1945 y 1975, fueron puestas en marcha por Carlos Menem.

* "La política puramente interna ha pasado a ser una cosa casi de provincias; hoy todo es política internacional, que juega dentro y fuera de los países", es la frase de Juan Domingo Perón, a quien Castro considera como el menos sorprendido por la actual globalización. "En el plano regional, Perón advierte tempranamente la necesidad de la integración como respuesta política a las exigencias estructurales que impone el determinismo de la evolución." En este punto, Castro vuelve a trazar una comparación entre el fundador del justicialismo y el riojano al señalar que "la Argentina de los '90 ha sido pionera de una visión universalista acorde a esta nueva etapa histórica surgida a partir del fin de la Guerra Fría y de la desintegración de la Unión Soviética".

* "La crisis de gobernabilidad de mediados de 1989, cuando el estallido hiperinflacionario pone en evidencia la ausencia de autoridad y de poder político, constituye el momento histórico de mayor incertidumbre tanto política como económica que vive la Argentina con posterioridad a la restauración del sistema democrático de gobierno en 1983. El peronismo, en la década del '90, supera la crisis hiperinflacionaria porque es el único movimiento político que dispone de un pensamiento estratégico para hacerlo." Castro le adjudica así a Menem haber puesto en práctica las ideas de Perón y plasmarlas con éxito en los inicios de su mandato.

Según Castro, "la capacidad del gobierno de Menem para crear un nuevo consenso a través de las reformas estructurales sobre la idea de la productividad y retomar, de esta forma, la iniciativa de Perón de 1955, permite la recuperación de la credibilidad del país para los inversores locales y extranjeros, y para el mundo de las finanzas internacionales".

 

PRINCIPAL