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 “Estoy
custodiando la Casa de Moneda hasta que vengan las nuevas autoridades.” La frase no
le pertenece a un empleado de una empresa de seguridad sino a Armando Gostanian, uno de
los personajes claves del entorno menemista, y quien, impensadamente, continúa en su
cargo debido a la tardanza del Gobierno para completar las designaciones de funcionarios. Gostanian fue sorprendido en su despacho por la producción de ‘Hoy por Hoy’, el programa que por Radio Mitre conduce Néstor Ibarra, y al ser consultado sobre por qué aún permanecía en ese cargo, el Gordo Bolú, como lo llamaba Menem, contestó que “no podemos irnos de acá hasta que no vengan las nuevas autoridades. No puedo cumplir con el rol de presidente (de la Casa de Moneda), ni firmar, ni comprar nada; no obstante, estamos hablando con (José Luis) Machinea todos los días para que mande más gente como para poder dejar esto y dedicarnos a las cosas nuestras”. En realidad, Gostanian no sólo está cautivo de la falta de designación de su sustituto, sino también de la Ley de las sociedades anónimas, que, como él mismo explicó, “establece que no podemos dejar acéfala a la empresa hasta que no vengan las nuevas autoridades”.Pero para que no queden dudas de su fidelidad a Carlos Menem, el ex presidente de Deportivo Armenio aclaró que “no estoy acá porque se me da la gana, estoy acá porque tengo que estar. Son obligaciones que me pide la ley”. Consultado sobre si ya había recibido un grupo de transición, Gostanian contestó que “acá no vino nadie. Hasta el día de hoy, acá no vino nadie. Renunciamos el 9 y salió en el Boletín Oficial el 15 o el 12. Es decir, desde entonces, desde hace 10 días que estamos esperando, llamando a uno, llamando a otro, porque tampoco queremos estar acá”. El fabricante de los menemtruchos se mostró desesperado por abandonar su cargo y dejó en claro que no le preocupa su futuro. Por el contrario, necesita volver a la actividad privada. “Tengo 66 años– confesó– y debo cuidar mis empresas, que son bastante importantes y de las que yo vivo. Yo no vivo de otro.” De todas maneras, no se mostró incómodo por trabajar para el gobierno aliancista. “De la Rúa es un personaje como cualquier otro presidente... Es un señor en todo el sentido de la palabra –alabó–. Ojalá que yo pueda trabajar con De la Rúa también, así colaboro con el país (...). Yo tiro para el país, no para los partidos políticos.”Distendido, de buen humor, Gostanian sólo perdió la calma cuando un periodista le preguntó si conocía casos de funcionarios menemistas que se hubieran enriquecido ilícitamente. “Mire las preguntas pelotudas que me hace –describió y luego imploró–, déjeme de joder.”
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