Por David Cufré
Si
no se aprueba el paquete impositivo, no habrá ayuda a las provincias para refinanciar sus
deudas, le dijo a Página/12 uno de los principales miembros del equipo económico.
La amenaza de cerrar el grifo que permite a los distritos del interior tomar nueva deuda
para cubrir gastos o saldar vencimientos de títulos, es una de las cartas más fuerte que
jugaría el Gobierno para forzar al Senado a convertir en ley la reforma tributaria. Ya no
se trata sólo de dar marcha atrás con el Pacto Fiscal, como advirtió José Luis
Machinea, sino de dejar a las provincias libradas a su suerte financiera, en momentos en
que varias de ellas soportan ahogos fiscales que les impiden afrontar gastos básicos. Las
provincias necesitan de la autorización expresa de Economía para emitir bonos.
Si las provincias no pueden pagar los sueldos porque han sido mal administradas, la
Nación no las va a auxiliar, remarcó ayer el propio Machinea. De no
aprobarse la reforma tributaria, de ninguna manera el Gobierno podría auxiliar a nadie.
Más aún subrayó, uno tendría que ver cómo hace para introducir nuevos
recortes de gastos.Entre los elementos con que cuenta el Gobierno para imponerse en
el conflicto político con el Senado figura demorar la aprobación del Presupuesto.
En el Presupuesto se incluyen los fondos con asignación específica para las
provincias y las partidas para obra pública. Pero si no se aprueba, todo queda para
discutirse más adelante, añadió en diálogo con este diario un estrecho
colaborador del ministro. La otra carta, más fuerte, es no facilitar el refinanciamiento
de deudas. En el Palacio de Hacienda confían, de todos modos, en que será suficiente
retrasar la sanción del Presupuesto para torcer la posición actual de los legisladores.
Si no crecen los ingresos por el aumento de impuestos, habrá menos dinero para
girar a las provincias, dijo Machinea. Se van a tener que hacer cargo del
costo político de que no tengamos leyes indispensables para gobernar, insistió su
colaborador. En Economía sostienen que sin el paquete impositivo será imposible acotar
el déficit fiscal del próximo año a 4500 millones de pesos. Pero el impacto negativo de
no poder cumplir con la Ley de Convertibilidad Fiscal y con el FMI, alcanzaría no sólo
al gobierno nacional, sino a las administraciones del interior. Si sube el riesgo
país, las provincias tendrán aún más problemas que la Nación para financiarse,
advirtió.Ante ese escenario, el Gobierno considera que finalmente habrá fumata blanca
con los senadores y la reforma tributaria será aprobada. Ahora se muestran duros
porque reciben la presión de los lobbies de empresarios que invierten en sus provincias.
Pero saben que sin el incremento de impuestos perdemos todos, concluyó. Sin
una perspectiva de orden fiscal será muy difícil aprovechar la oportunidad de crecer que
se presenta para la Argentina el año que viene, fue el alarmante panorama que
describió el secretario de Hacienda, Mario Vicens, en declaraciones radiales. La
embestida de Economía consiste en responsabilizar a los senadores justicialistas de un
eventual caos económico. El acuerdo con las provincias no es solamente un Pacto
Fiscal, sino también sobre el Presupuesto y la reforma tributaria. Estas tres cosas
siempre fueron juntas y si se cae parte de este paquete, tendremos que negociar todo de
nuevo, aseveró Machinea.No obstante, en Economía dijeron a este diario que
en definitiva la reforma tributaria se va a aprobar. Pero es posible que haya
algunas modificaciones en las alícuotas de Impuestos Internos, indicó el
colaborador de Machinea. Los cambios más probables son en el gravamen alos cigarrillos,
las gaseosas elaboradas en base a jugos y la cerveza. También existen presiones para
disminuir la tasa del impuesto a la champaña. Los senadores se harían eco de las
demandas de los productores de tabaco, frutas, cebada y vitivinícolas.
LA INDUSTRIA MUESTRA TENUES SEÑALES
DE RECUPERACION
Cada vez que llovió, finalmente paró
Luego de
catorce meses consecutivos de bajas interanuales, la producción manufacturera se
incrementó en noviembre 1,6 por ciento respecto de igual mes del 98. En relación
con octubre, la actividad también creció; 1,5 por ciento en términos
desestacionalizados y 0,7 con estacionalidad. No obstante ,los primeros once meses del
año siguen acumulando una caída del 8,2 por ciento. Las cifras corresponden al Estimador
Mensual Industrial (EMI) dado a conocer ayer por el INdEC.El desglosamiento sectorial
muestra que durante 1999 las ramas industriales que tuvieron el mejor desempeño fueron
los agroquímicos (15,6 por ciento), aceites y subproductos (14,3) y lácteos (13,4).
Mientras que la peor performance correspondió a la industria automotriz (-39,3 por
ciento), neumáticos (-31,5) y metalmecánica (-27,4), en los tres casos como un reflejo
directo de la caída en el nivel de las exportaciones a Brasil.El aumento en el sector
agroquímicos respondió al crecimiento de la capacidad instalada que permitió la
sustitución de importaciones. Durante el último mes, el crecimiento alcanzó el 52,5 por
ciento debido a la puesta en funcionamiento de nuevas plantas, la finalización de algunos
conflictos gremiales y una nueva técnica de envasado en una de las principales firmas. El
incremento en la producción de lácteos siguió al mayor ingreso de materia prima
proveniente de las principales cuencas lecheras. La caída del 4,7 por ciento del mes
pasado se explicó, en parte, por la sobreoferta anterior y por recientes sequías.En el
complejo aceitero el incremento acompañó también la mayor disponibilidad de granos
debido a las cosechas record, tanto de soja como girasol. No obstante, durante noviembre
el procesamiento cayó un 10 por ciento debido a los bajos precios internacionales
motivados por la mayor oferta mundial, pero el sector se mantiene como el principal rubro
de exportación.En el caso de la retracción en el sector automotor la causa principal de
la caída anual fue la fuerte reducción de las exportaciones a Brasil. Aunque durante
noviembre se registró un aumento del 4,3 por ciento, la caída se mantiene levemente
(-0,2 por ciento) respecto de igual mes del año anterior. A la recuperación contribuyó
el aumento de las ventas en el mercado interno. Lo mismo correspondió para los
neumáticos dada la menor demanda de las terminales automotrices, pero también a la
disminución de la reposición asociada con la retracción general del nivel de actividad.
En el resto de la industria metalmecánica las bajas respondieron a causas similares pero,
en algunas líneas, se agrega la sustitución de producción local por importada.Respecto
de la consulta sobre expectativas para el año 2000 de las firmas más representativas de
cada sector surge una visión positiva para la demanda interna: para el 65,2 por ciento de
las entrevistadas crecerá, se mantendrá estable para el 31,8 y disminuirá sólo para el
3 por ciento. No ocurre lo mismo respecto de las expectativas de exportaciones: el 53,9
por ciento de las empresas consultadas consideró que se mantendrán estables, el 36,9
cree que aumentarán y el 9,2 que disminuirán.
|
|