Eran
medidas irracionales y transformaban el e-mail en una parodia, dijo a este diario
Enoch Aguiar, nuevo secretario de Comunicaciones, al anunciar que el gobierno nacional
dejará sin efecto dos decretos por los cuales el ex presidente Menem había entregado al
Correo Argentino la facultad de otorgar dominios de Internet y le había asignado la
misión de centralizar las direcciones de correo electrónico para todos los habitantes
del país. Las medidas anuladas autorizaban al Correo a cobrar por las direcciones
electrónicas, ahora gratuitas, y le permitían remitir publicidad a cada ciudadano.
El martes pasado se publicó en el Boletín Oficial una resolución de la Secretaría de
Comunicaciones, fechada el 7 de este mes pocas horas antes del cambio de
gobierno, que otorgaba al (concesionado) Correo Argentino el registro de todos los
dominios de Internet en el país (todas las direcciones .ar de la web), con
autorización para cobrar una tarifa anual de 50 pesos y, además, recurrir a
diversas fuentes de financiamiento, como la comercialización de publicidad y el acceso a
servicios opcionales. La resolución obedecía a un decreto presidencial fechado
diez días antes.Además, el 11 de noviembre Menem había decretado que cada ciudadano
tuviera una dirección de correo electrónico, a la cual accedería mediante una red de
computadoras que montaría, también, el Correo Argentino.Ayer el actual secretario de
Comunicaciones, Enoch Aguiar, anticipó a Página/12 que esas medidas carecen de
toda razonabilidad, y en breve se dictarán los actos administrativos para
anularlas. Según explicó el funcionario, es irracional que una persona tenga
que ir al Correo para recibir sus e-mails, cuando lo que define esta forma de
comunicación es poder recibirla en la casa, a cualquier hora. Tener que ir a un lugar
distante lo hace todavía más difícil que si se tratara de una carta impresa y
transforma el correo electrónico en una parodia.Aguiar también cuestionó el hecho
de que la correspondencia de todos los ciudadanos se centralice en una base de
datos, y especialmente que se le permita a esa empresa lucrar con publicidad llegando
directamente a la dirección electrónica de todos los ciudadanos, en una violación a la
intimidad, la privacidad y la libertad de elección. El funcionario se reunió ayer
con las autoridades del Correo Argentino, y quedamos de acuerdo, ya que el Correo
tampoco tiene mayor interés en recibir eso que se le estaría entregando, con lo cual no
habrá ningún inconveniente en dejar sin efecto esas medidas, afirmó. En efecto,
Graciela Echeverría, gerente de comunicaciones institucionales del Correo Argentino,
admitió ante este diario que los alcances de los servicios que prestamos están
sujetos a lo que determinen las autoridades competentes y vamos a aceptar lo que la
Secretaría de Comunicaciones determine.Ayer la Cámara Argentina de Comercio
Electrónico, que todavía no estaba al tanto de la resolución de anular los decretos,
declaró que entregar al Correo la administración de los dominios de Internet es
una violación de garantías constitucionales y crea un virtual
monopolio. La asignación de dominios de Internet está a cargo del Ministerio de
Relaciones Exteriores, que, desde 1987, en articulación con el sector académico, se
ocupó de generar una salida internacional (su dirección electrónica es www.nic.ar). Los
dominios se otorgan en forma gratuita. Julián Dunayevich directivo del Centro de
Comunicación Científica de la UBA y de la Comisión de Redes y Tecnologías de la
Información del Ministerio de Educación explicó a este diario que en
Internet, a nivel mundial, las cosas no se manejan por decreto. Tomar estas decisiones por
decreto gubernamental atenta contra la filosofía y la cultura que hay que preservar para
Internet, como red cooperativa.
Es un recurso de
todos
Julián Dunayevich quien, desde el actual Centro de Comunicación Científica de
la UBA, fue uno de quienes gestaron la llegada de Internet a la Argentina explicó a
este diario que históricamente el organismo internacional que administra los
dominios de Internet es el ICANM (Internet Corporation for Assignment of Names &
Numbers), que otorga los dominios genéricos (.com para las firmas comerciales; .edu para
las entidades educativas; .org para las organizaciones no gubernamentales; .gov para los
gobiernos). Es una especie de gobierno de Internet, pero no está formado por
representantes de los gobiernos nacionales sino de la comunidad de Internet en cada
país. Hay que entender a Internet como un recurso de todos. Y los dominios no
son propiedad de nadie, sino que se delegan en una entidad que los administre. Si en
determinado país la administración de dominios funciona mal, los usuarios pueden
quejarse ante el ICANM, donde se discutirá el asunto y la comunidad de usuarios buscará
una solución, destacó Dunayevich. |
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