|
Desde hace un año y cuatro meses, los Montenegro esperaban este momento: la detención del hombre acusado de la muerte de su hijo, Cristian. Se trata del comisario Anselmo Brem, que según consta en la causa el 17 de agosto de 1998 giró a la izquierda con su vehículo en lugar prohibido, en una avenida de La Plata, embistió la moto que conducía Cristian, de 20 años, y luego huyó. Los familiares organizaron marchas, concentraciones y petitorios en reclamo de justicia. Finalmente, el comisario quedó detenido el miércoles, pero no por el homicidio sino por intentar coimear a un perito para que lo despegue de la causa, según denunció otro policía. La sensación de justicia, para los Montenegro, duró poco: Brem fue liberado ayer por la Cámara de Garantías, ante un pedido de hábeas corpus presentado por sus abogados. El comisario Brem era jefe de Caballería de Pinamar, pero solía viajar a La Plata donde vive su familia paterna los fines de semana. En la madrugada del 17 de agosto del 98 alrededor de la 1, un flamante Fiat Palio azul como el que tenía el oficial circulaba por la céntrica avenida 7, de doble mano. En el cruce con la calle 55, giró a la izquierda. Por la otra mano de la avenida venía la moto conducida por Cristian Montenegro, en la que también viajaba Camilo Smolej. Tras la embestida, Cristian murió, su amigo resultó con heridas, y el conductor del vehículo huyó del lugar. Allí comenzó el calvario de la familia Montenegro por encontrar al culpable. También empezó un paciente trabajo de investigación del fiscal Marcelo Martini: fue a cada una de las concesionarias Fiat de La Plata y pidió listas de los clientes que habían comprado un Palio azul, un modelo que había aparecido en el mercado apenas un año atrás. Así, el fiscal dio con el auto del comisario Brem. El oficial estaba en Pinamar, pero el vehículo había quedado guardado en un garaje de La Plata: ya había sido reparado por un chapista de Mar del Plata. El comisario argumentó entonces que había chocado con un caballo. Ahí entraron a tallar los peritos mecánicos, quienes determinaron que los arreglos realizados por el chapista no se correspondían con un choque contra un animal y sí con el accidente protagonizado con la moto. El fiscal Martini pidió entonces la detención de Brem, a quien imputó por homicidio simple, por dolo eventual: El se representó que con su conducta podía ocasionar una muerte, pero actuó igual, explicó el fiscal a Página/12. Ese delito tiene una pena de 8 a 25 años de prisión. Pero el juez Guillermo Atencio rechazó la calificación y caratuló el hecho como homicidio culposo. El comisario Brem, entonces, siguió en libertad. La lucha de la familia Montenegro cobró entonces un nuevo impulso. Llevaron su caso a la Carpa Negra contra la impunidad, instalada meses atrás en el Obelisco, donde se denunciaron casos de muertes violentas no resueltos por falencias en la Justicia. También presentaron su reclamo en el Ministerio de Justicia y Seguridad bonaerense y en la Cámara de Diputados de la provincia. Finalmente, se instalaron frente a los Tribunales platenses, donde habían logrado reunir mil firmas para un petitorio, la primera de ellas, del intendente de La Plata, Julio Alak. Durante casi un año, la causa estuvo demorada en la Cámara de Garantías. Recién el 14 de diciembre último, el fiscal Martini volvió a tomar contacto con el expediente y con un nuevo elemento que se había incorporado: la denuncia de otro oficial de la policía, que acusó al comisario Brem de haberle ofrecido una coima para obtener una pericia favorable. Con ese dato, Martini abrió una causa paralela y volvió a pedir la detención de Brem, esta vez por el delito de cohecho, que tiene una pena de 2 a 6 años de prisión, ante el juez César Melazo. El comisario, ahora, era jefe del Comando de Patrullas de Ostende. El miércoles lo fue a buscar allí una comisión policial que lo llevó detenido. Para eludir a los manifestantes que seguían frente a los Tribunales, fue trasladado a la comisaría de Brandsen. Hasta allí llegó ayer el fiscal Martini para tomarle declaración indagatoria. Pero no pudoser: los abogados del policía presentaron un recurso de hábeas corpus hasta que se resuelva un pedido de eximición de prisión, y la Cámara volvió a dejarlo en libertad.
|