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José Luis Machinea tiene preparado un ambicioso plan de blanqueo de trabajadores. De acuerdo con un estudio elaborado por sus colaboradores, el empleo en negro alcanza a casi la mitad de los ocupados. Esto significa que unos 6,5 millones de trabajadores no están registrados, con las conocidas consecuencias de marginación y desprotección social que implica esa precariedad laboral. Para incorporar al menos un tercio de esos empleados al circuito formal de la economía, Machinea elaboró un Régimen Simplificado para la Promoción del Empleo, que otorgará facilidades para la formalización de los trabajadores de pequeñas y medianas empresas. Con el Presupuesto 2000 y el paquete impositivo ya definidos y a la espera de que el Senado los convierta en ley, el Gobierno trabaja a toda marcha en la segunda ofensiva de su mandato, y el tema laboral es uno de los capítulos que Fernando De la Rúa quiere abordar no bien se inicie el año 2000. En su discurso del último jueves, donde anunció el envío al Parlamento de una ley ómnibus de emergencia, De la Rúa incluyó al trabajo en negro como uno de los puntos sobre los que desea avanzar en el primer tramo de su mandato. Este proyecto "promoverá efectivamente el empleo y el blanqueo de los trabajadores", enfatizó el Presidente en uno de los párrafos de su alocución. Al respecto, en el Gobierno ya se dividieron las tareas. Alberto Flamarique, titular de Trabajo, está dándole forma a una nueva reforma laboral que contemplaría, entre otros puntos, la extensión de uno a seis meses el período de prueba, la eliminación de la ultraactividad y la instrumentación de convenios colectivos por empresas. Por su parte, Machinea tiene definido el plan de blanqueo masivo de trabajadores. En ese sentido, el equipo económico apunta a forzar a las pymes, donde tienen detectado la mayor cantidad de empleo en negro, a blanquear a la totalidad de su plantilla. Admiten que muchas pymes enfrentan un elevado costo financiero que las obliga a estar fuera de la ley en materia laboral. Para alentar el blanqueo, entonces, Machinea les ofrecerá un sistema sencillo y barato para impulsar la registración: se establecerá un esquema de contribuciones patronales y aportes personales reducidos. En el diagnóstico del empleo en negro, los Machinea boys se preguntan en forma retórica "¿por qué nuestra reforma impositiva favorece la incorporación de trabajadores al mercado formal protegido?". Se contestan que "la segmentación del mercado de trabajo es un grave factor limitante de la equidad". Y agregan: "Esto se debe no sólo a que los trabajadores informales reciben menores remuneraciones y no son sujetos de crédito, sino también a que no participan del sistema de seguridad social". El total de ocupados, de acuerdo a estimaciones del equipo de Machinea, alcanza a los 13,4 millones, de los cuales están declarados 6,9 millones. El resto --6,5 millones, el 48,3 por ciento de los ocupados-- no accede a las asignaciones familiares ni al sistema de obras sociales, y, al no aportar al sistema previsional, no contarán con una jubilación en la vejez. Para sumarlos a la legalidad lanzarán ese régimen simplificado para pymes de menores contribuciones patronales y aportes personales. A cambio de esos aportes, el trabajador recibirá cobertura de salud --el Programa Médico Obligatorio del Sistema de Obras Sociales-- y previsional --una jubilación equivalente a la Prestación Básica Universal (PBU, 220 pesos)-. Además, estarán afiliados al PAMI y tendrán derecho a las pensiones por invalidez y fallecimiento. Esos mismos trabajadores podrán realizar aportes más elevados para extender la cobertura de salud al grupo familiar o para gozar de una jubilación mayor. Para este último caso, el aporte adicional sería de 33 pesos mensuales como mínimo, y el empleado tendrá que optar entre el sistema público o a una AFJP. En el plan trazado en el Ministerio de Economía se contemplan a las empresas que emplean hasta seis trabajadores. Entre los cambios para incentivar el blanqueo figura que el empleador haga un aporte fijo de 50 pesos mensuales por cada uno de sus empleados. La idea es que, de ese total, 45 pesos se destinen al régimen previsional público y los 5 restantes, al sistema de salud. A su vez, siempre según la iniciativa que el Gobierno enviará al Congreso en los primeros días de enero, el trabajador aportará 30 pesos mensuales. Ese monto será retenido por el empresario para destinarlo a la cobertura médica de su empleado. Machinea tiene la esperanza de que a través de este programa se puedan blanquear unos dos millones de trabajadores que ahora están "en negro". El plan de la Alianza para las pymes no se termina con este proyecto de facilidades. Además, De la Rúa enviará al Congreso una reforma de la carta orgánica del Banco Nación con el objetivo de que la entidad financiera se dedique casi con exclusividad a prestarles a las pequeñas y medianas empresas y al campo. "Esta ley (ómnibus) no puede esperar que pase el verano", remarcó De la Rúa el jueves, cuando presentó el proyecto ómnibus, instando a los legisladores a no tomarse vacaciones. "Es la reforma o la recesión", subrayó el jefe de Estado.
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