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Para cada vez más argentinos, irse de vacaciones va a ser cosa del milenio pasado. De acuerdo con una encuesta nacional realizada por el Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, sólo el 24 por ciento de los consultados planea hacer un viajecito este verano, contra el 31 por ciento que, el año pasado, tenía la misma intención. Es que "la dura recesión también se proyecta a las vacaciones", según las conclusiones del estudio, que abarcó más de 2500 encuestados. El informe revela que los que mayores posibilidades tienen salir de veraneo son los sectores sociales medio-alto y alto, los que tienen estudios universitarios completos, los jóvenes de hasta 29 años y los que votaron a Domingo Cavallo. Entre los que tiene la posibilidad de viajar, el 16 por ciento ya eligió destino en el exterior del país. El sondeo de opinión fue realizado este mes y abarcó 2504 sujetos en todo el país. El 24 por ciento afirmó que se irá de vacaciones esta temporada; el 64 por ciento ya sabe que se va a quedar en casa y el 12 por ciento todavía duda. La consultora hizo encuestas similares en 1997 y 1998, cuando "quienes respondían que iban a tomarse vacaciones eran el 31 por ciento". Según Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios, "eso muestra que la dura recesión de 1999 también se proyecta al fenómeno social de las vacaciones de verano". El estudio encuentra "una clara correlación entre la posibilidad de tomar vacaciones de verano y el nivel socioeconómico": se irán de viaje el 54 por ciento de los que pertenecen al segmento ABC1 (medio-alto y alto); bajan al 30 por ciento en el segmento C2, C3 (medio), y constituyen sólo el 14 por ciento en el D,E (bajo). También puede decirse que irse de vacaciones es cuestión de buena educación: podrá hacerlo el 46 por ciento de los que accedieron al nivel universitario, el 30 por ciento de los que hicieron la secundaria y sólo el 17 por ciento de los que no pasaron de la primaria. Gente de veranear son los porteños. El 36 por ciento de ellos tiene decidido irse de vacaciones; en la provincia de Buenos Aires, en cambio, lo hará sólo el 21 por ciento, proporción similar a la del interior del país. "Es que la ciudad de Buenos Aires tiene un nivel de ingreso superior al del resto del país y también un mayor nivel educativo", explica el estudio. El estudio no escatima "una interpretación política del fenómeno de las vacaciones de verano": en efecto, "se tomará vacaciones el 32 por ciento de quienes votaron por Acción por la República, el 24 por ciento de quienes lo hicieron por la Alianza y sólo el 21 por ciento de los votantes del PJ". En todo caso, "estas diferencias coinciden claramente con el nivel educativo y socioeconómico", ya que los cavallistas "tienen mayor predominio del segmento medio alto y alto, los de la Alianza del segmento medio y los del PJ del bajo", explicó Fraga. La encuesta mostró también "una clara vinculación entre las vacaciones y la juventud. El 31 por ciento de quienes tienen entre 18 y 29 años se irá de vacaciones", proporción que "baja al 26 por ciento entre los 30 y los 42 años" y cae "a menos del 20 por ciento entre los que superan esa edad". Esa disposición juvenil se vincula con formas de veranear más económicas y "con la apreciación de valores como la vida al aire libre y la recreación, más allá de factores socioeconómicos". Entre los que veranean, sigue firme la tendencia de los últimos años a tomar vacaciones fuera del país: de entre los que viajarán esta temporada, "el 16 por ciento dice que irá al exterior; el 70 por ciento tiene decidido veranear en el país y el 14 por ciento restante no sabe todavía dónde lo hará". También la posibilidad de ir al exterior "muestra correlación con la capacidad económica, aunque tengan lugar algunos fenómenos regionales en provincias lindantes con países limítrofes", sostiene el estudio. De todos modos, según Fraga, "el fenómeno de quienes toman vacaciones fuera del país es muy reducido en términos sociales", ya que quienes se irán afuera "constituyen aproximadamente el 3 por ciento de la población total".
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