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Para Raúl "Tato" Romero Feris ya no hay historia clínica que valga: a una semana del desembarco de la intervención federal en Corrientes, la Justicia dispuso ayer su traslado a un escuadrón de la Gendarmería nacional. El ex hombre fuerte de esa provincia continuará detenido allí por los presuntos hechos de corrupción que se le imputan y no en el lujoso sanatorio en el cual consiguió que se lo mantuviera recluido durante cinco meses, alegando diversos problemas de salud. El cambio del lugar de detención de Romero Feris se produjo en simultáneo con el pago de los sueldos de diciembre a los empleados públicos correntinos. El operativo de traslado de Romero Feris al escuadrón 48 de la Gendarmería --con asiento en la capital correntina-- se realizó a primera hora de la tarde por orden del juez de instrucción Mario Payes. Ese magistrado había intentado hacer lo mismo el martes pasado, pero el cuadro de hipertensión arterial que presentaba entonces el líder del Partido Nuevo (PaNu) se lo impidió. Payes no anduvo con vueltas en esta oportunidad, a pesar de que Javier Mustrassi --el médico personal de Romero Feris-- calificó como "un atropello" el traslado porque su paciente tenía "un cuadro severo de hipertensión que fue incluso constatado y asentado en un acta por el médico policial". El ex hombre fuerte de Corrientes fue trasladado en una ambulancia y custodiado por gendarmes. Además de Mustrassi, lo acompañaban su esposa Nora Nazar, su hijo Raúl y su hermano Carlos Romero Feris, entre otros familiares que se acercaron hasta el Sanatorio Norte con la intención de obstaculizar la decisión judicial. En forma paralela, sus abogados presentaban un hábeas corpus alegando que Romero Feris no se encuentra en condiciones físicas de abandonar ese centro asistencial. A Romero Feris se le imputan, entre otros delitos, peculado, malversación de fondos, asociación ilícita, fraude contra la administración pública y violación de los deberes de funcionario público. Al arribar a su nuevo lugar de detención, Tato fue sometido a un exhaustivo examen por parte de los médicos de la Gendarmería y alojado en un sector especial con custodia permanente. "Es una arbitrariedad total de este juez, que pasó por encima de todas las autoridades nacionales, ya que dispuso un traslado a un escuadrón de Gendarmería, cuando esto es algo en lo que deben intervenir o un juez federal o una autoridad nacional", se quejó Carlos Romero Feris. Muchos interpretaron que Payes dispuso poner a Tato bajo custodia de los gendarmes, en lugar de alojarlo en una comisaría, porque no confía en la policía correntina. En los Tribunales de Corrientes varios consideraron, además, que el magistrado "está tratando de hacer buena letra" con el interventor Ramón Mestre, quien debe resolver sobre la continuidad o no de los jueces. Los empleados públicos correntinos, en tanto, comenzaron a cobrar ayer el salario de diciembre y se estima que a mediados del mes próximo se les abonará el aguinaldo.
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