|
|
|
|
|
|
|
|
|
Por Romina Calderaro  A Marta
Maffei le costó empezar su discurso entre tanto ruido. "Cómo no voy a ser/ cómo no
voy a ser/ un ayunante/ Cómo no voy a ser/ si la Ctera tiene aguante", cantaban los
maestros en la Carpa. Los bombos acompañaban y la última tanda de maestros ayunantes, en
primera fila, levantaba las manos entrelazadas. Una pizarra marcaba el "día de ayuno
Nº 1000". La euforia era por partida doble: "Fueron mil días de lucha sin
claudicar y con total ejemplaridad", dijo a modo de balance. Después, la secretaria
general de Ctera dejó claros los términos del fin de la protesta: "Levantaremos la
Carpa cuando tengamos la seguridad de que el aumento es efectivo y duradero. Y eso no
significará levantar la lucha ni dejar de lado la confrontación de los docentes para una
educación mejor", aseguró. A la tarde se reunió con 140 congresales del gremio,
que resolvieron "el fin del ayuno y el levantamiento de la Carpa cuando la Junta
Ejecutiva de Ctera verifique el cumplimiento total de los objetivos planteados". Esto
es, cuando el Senado apruebe el aumento de 660 millones de pesos.El acto por los mil días estaba anunciado para las cuatro y media de la tarde, pero Marta Maffei llegó casi a las seis. En el ínterin, los ayunantes se dedicaron a improvisar cantitos, un poco para festejar y otro poco para responder a los docentes de la Lista Rosa de Ctera, un grupo minoritario dentro del gremio que se opone al levantamiento de la Carpa. Ayer, en pleno acto, los "disidentes" improvisaron una manifestación: levantaron pancartas con la leyenda "No al acuerdo Llach-Maffei", pero a los ayunantes les bastó con poner un poco más fuerte la música de Los Pericos para que la fiesta no se les aguara. El mate y el té seguían pasando de mano en mano como cualquier día. Pero para nadie era cualquier día. "Qué suerte encontrarte acá", saludó una mujer a un hombre. "Estuve la primera semana y estoy la última", contestó él después de abrazarla. Pese a la lluvia, el calor no aflojaba adentro de la carpa. Los ayunantes, mezclados con los congresales de Ctera que vinieron de todo el país, parecían egresados de secundaria festejando el fin de año: "Pongan huevos/ pongan huevos/ que esta lucha/ la ganamos compañeros", gritaban. A Marta Maffei le tocó hacer el balance, y seleccionó algunas imágenes: * "Me acuerdo de esa piba que quiso festejar sus quince años en la Carpa, y vino con su familia." * "Recuerdo a esa madre de un desaparecido que nos regaló la ropa de su hijo, porque decía que por primera vez podía dársela a un grupo de gente que había continuado su lucha." Maffei también podría haber evocado a la pareja de jubilados que un día dejó cinco mil dólares en la urna de contribuciones --los ayunantes nunca supieron sus nombres--, o a la infinidad de personajes que desfilaron desde el 2 de abril de 1997 hasta ayer. En algunos casos, el ayer es literal: Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo; Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; y el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, se acercaron por la tarde al local de Suteba en la calle Piedras, donde estaban sesionando los congresales de Ctera. Felicitaron a la conducción del gremio por los mil días de ayuno y festejaron el casi seguro levantamiento de la Carpa. En su discurso, Maffei quiso dejar claro que considera que el acuerdo que el gremio alcanzó con el actual gobierno es "aceptable" y que "levantar la Carpa no es levantar la lucha ni dejar de lado la confrontación de los docentes por una educación mejor". Aclaró que "el acuerdo no es un acuerdo de Maffei con Llach. Lo que sí hubo fueron negociaciones y discusiones para llegar a un piso salarial", dijo. Cuando terminó de hablar, volvieron a arreciar los cantitos. "Olé, olá/ la Ctera/ la Ctera triunfará", se entusiasmaban. A la tarde, los congresales de todo el país decidieron casi por unanimidad --139 votos a uno-- el levantamiento del ayuno y de la Carpa Blanca "en el momento en que se cumplan totalmente los objetivos de la ley de financiamiento educativo". Esto podría ocurrir el jueves, si hoy el Senado aprueba el Presupuesto para el 2000, que incluye los 660 millones de pesos de aumento para el sector.
|
