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Por Adrián H. Mouján Los bloques de legisladores porteños del justicialismo, Nueva Dirigencia (ND) y el unipersonal del duhaldista Jorge Argüello emplazaron a la Alianza a consensuar con ellos la fecha de elección del jefe de Gobierno porteño y la redacción de una ley electoral por el distrito. Esa decisión complica a la Alianza, que no tiene mayoría propia para sancionar esas normas. Los aliancistas acusaron a las tres fuerzas opositoras de bloquear el tratamiento de la legislación que supondría la eliminación de la lista sábana y de la creación de ocho distritos electorales en los que se dividiría la ciudad, y advirtieron que no van a diferir la fecha de los comicios a cambio de los cuatro votos que necesitan para lograr aprobar la iniciativa. La Alianza estudia la posibilidad de que se elija en abril al sucesor de Enrique Olivera, aunque el candidato Aníbal Ibarra manifestó a sus colaboradores que "no me molesta que se vote en mayo". En una inédita movida, y urgidos por diferentes motivos, los peronistas y la gente de Gustavo Beliz firmaron un comunicado en el que responsabilizaron a la Alianza de que no se haya tratado la ley electoral. Inclusive, en uno de los párrafos del documento se acusó al Frepaso de "no estar de acuerdo con eliminar la lista sábana, ya que la nómina del candidato oficial (por Ibarra) en las internas del Frente Grande fue votada mediante el sistema de lista sábana". La respuesta de la Alianza fue inmediata: el radical Facundo Suárez Lastra acusó al peronismo y a ND de "ser ellos los que vienen bloqueando la sanción de la ley electoral. Nunca presentaron un proyecto en común; es más, tienen 20 iniciativas diferentes". En coincidencia, el frepasista Eduardo Jozami apuntó que "tienen miedo de un adelantamiento de la elección". Mientras que en las oficinas de Aníbal Ibarra señalaron que la Alianza propondrá hoy el tratamiento de la ley, ya que fue incluido en el temario de las sesiones extraordinarias. "Queremos que se trate y se apruebe antes de fin de año o en los primeros días de enero", explicaron los colaboradores el candidato aliancista. En ND y el PJ le recordaron a la Alianza que las elecciones porteñas "deben realizarse 60 días antes del vencimiento del mandato del jefe de Gobierno y de los diputados, o sea antes de la primera quincena de junio del 2000". Y también le enviaron un mensaje a Olivera al señalar que "no puede convocar a elecciones sin que haya sido promulgada la ley electoral". Pero en la Alianza aseguraron que eso no está establecido en la Constitución porteña, aunque sí en el Código Electoral nacional, e hicieron saber que "si la flamante unión de la oposición en la Legislatura no apoya el tratamiento de la legislación electoral, Olivera convocaría a elecciones para marzo, una fecha que no desean ni Beliz ni el postulante justicialista, Raúl Granillo Ocampo. "Todos estos sectores están interesados en que se posterguen los comicios porque Cavallo necesita arreglar con el PJ, que a su vez tiene que definirse por Cavallo o por Beliz, y Gustavo necesita levantar su imagen para evitar que la polarización se lo devore", explicó un legislador aliancista. Con el comunicado de la oposición en la mano, Ibarra le dijo a sus colaboradores que "vamos a dejar en claro que son ellos los que no quieren que haya elecciones" y luego agregó que no le molestaría que los comicios se realizaran en mayo.
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