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HUBO NUEVOS CORTES DE LUZ, PERO EL ENRE MINIMIZÓ SU IMPORTANCIA
"Hay un estado permanente de psicosis"

Ayer, más de 600 mil usuarios sufrieron cortes breves. El vicepresidente del ENRE opinó que las quejas se deben a que la gente "descarga sus problemas en el tema de la electricidad". Admite que el estándar de calidad exigido en los contratos es bajo, pero no puede cambiarse hasta el 2002.

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Los cortes se reiteraron en el último mes, pero el contrato admite por semestre 60 horas de corte por usuario sin sanciones


t.gif (862 bytes)  Aunque ayer continuó la seguidilla de apagones en el área metropolitana, el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE) salió a minimizar los cortes de luz. El vicepresidente del organismo, Alberto Devoto, consideró que la ola de quejas por las reiteradas interrupciones en la provisión de energía responde a una especie de "psicosis" de la gente, que es "electrodependiente" y que "se descarga" de todos sus problemas "en el tema de la electricidad". "Estos cortes tendrían otra magnitud si no estuviera internalizado en la población el síndrome del apagón de febrero de Edesur", estimó Devoto ante Página/12. El funcionario aseguró que las interrupciones "están dentro del promedio" y reveló que de acuerdo con el contrato de concesión, por semestre las empresas pueden llegar a cortarle la luz a cada usuario hasta 6 veces con una duración máxima de 10 horas por vez, es decir, un total de 60 horas, sin percibir ninguna sanción. A su vez, el jefe de Gobierno porteño, Enrique Olivera, volvió a manifestar su preocupación por los cortes y opinó que "el diseño técnico de esta privatización no es el apropiado para lo que son las condiciones de calidad que la gente está reclamando".

Ayer por la mañana, Edenor dejó sin luz entre quince minutos y media hora a 350 mil usuarios de las localidades bonaerenses de Isidro Casanova, Tapiales, Ciudadela, Muñiz, Migueletes, Ramos Mejía y Matheu, según informó un comunicado de la compañía. El corte de Edesur, en tanto, alcanzó a 280 mil clientes de Quilmes, Florencio Varela, Rafael Calzada, Don Bosco, Esteban Echeverría, Cañuelas y Monte Chingolo. Edesur señaló que la falta de energía no superó los quince minutos y se extendió entre las 10.50 y las 11.05. Las dos distribuidoras deslindaron su responsabilidad en los apagones y señalaron como causa del problema una pérdida de generación de las centrales eléctricas de la zona de Comahue, provincia de Neuquén.

Los cortes no se limitaron al conurbano. La ciudad bonaerense de Dolores quedó casi en su totalidad sin suministro eléctrico, situación que obligó a la Cámara de Apelaciones de esa ciudad a interrumpir por media hora el juicio oral por el asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas. Rosario también fue afectada por la falta de energía, aunque el apagón, que ayer alcanzó a mil viviendas, fue de menor magnitud que el día anterior, cuando quedaron sin luz 150 mil clientes.

La seguidilla de cortes que viene sufriendo el área metropolitana (más de 80 en los últimos 50 días) se convirtió ayer en el eje de discusión de la reunión convocada semanalmente por Defensa Civil para analizar los posibles efectos del llamado efecto informático 2000, Y2K. Del encuentro participaron el jefe de Gobierno, Enrique Olivera; el secretario de Obras Públicas, Abel Fatala; representantes de Edesur y Edenor, y el vicepresidente del ENRE, Alberto Devoto, entre otros funcionarios.

Devoto minimizó el problema de los sucesivos apagones. "Da la sensación que hay una psicosis porque no hay una tasa de falla que supere los promedios", argumentó el directivo del organismo regulador. Y consideró que "estos cortes que se producen últimamente tendrían otra magnitud si la gente no tuviera internalizado el síndrome del apagón de febrero de Edesur. Ahora, cuando se corta la luz, se piensa inmediatamente en Edesur y la gente imagina que va a estar sin electricidad durante diez días. Estamos en un estado permanente de psicosis", concluyó en diálogo con Página/12. Devoto interpretó que los lamentos de los usuarios se deben a que la gente es "electrodependiente" y que "se descarga" de todos sus problemas "en el tema de la electricidad".

La directora del ENRE, Esther Fandiño, descartó de plano que se esté ante un "colapso eléctrico". "El colapso eléctrico viene como en el '88 o el '89, por falta de energía. En este momento, tenemos un 43 por ciento más de potencia que la que podemos requerir en el pico de la demanda (que es) en el mes de diciembre", aclaró. Fandiño adjudicó la preocupación generalizada por las fallas energéticas a "una necesidad mediática de instalar el tema del corte".

Fatala dio otro punto de vista. "Hay una situación contractual que está haciendo colapso", cuestionó en declaraciones a este diario. El secretario de Obras Públicas expresó que el Gobierno porteño está menos preocupado por el posible efecto Y2K en el sistema eléctrico que en los continuos apagones que --estimó-- podrían repetirse durante el verano. "Nos preocupa la precariedad del sistema con el que se está operando la red. Se llegó a esto porque las inversiones no fueron direccionadas. Las empresas invirtieron los montos exigidos por contrato, pero donde ellas querían y no donde hubiese sido más adecuado para evitar estos apagones", indicó Fatala.

El funcionario porteño objetó el tiempo de corte de luz previsto en el contrato de concesión por semestre. Según reveló Devoto, del ENRE, Edesur y Edenor pueden dejar sin luz durante 60 horas cada seis meses a los usuarios, a razón de 6 cortes de una extensión máxima de 10 horas, sin ser sancionadas. "Es una barbaridad. La ciudad de Buenos Aires no puede tener ese estándar de calidad. A la falta de inversiones se suma una mala calidad en el contrato", cuestionó Fatala. Devoto coincidió en que 60 horas de corte es un parámetro "muy alto", pero aclaró que modificarlo no está dentro de las atribuciones del ENRE. "Sólo el Poder Ejecutivo puede hacerlo antes del 2002, cuando está previsto revisar las tarifas y las exigencias a las empresas", señaló. La ley de Energía establece que las revisiones deben hacerse cada 5 años, pero ese plazo se extendió a 10 años, para la primera vez que se revean, por un decreto del ex presidente Carlos Menem.

 

Al menos bajó el calor

t.gif (862 bytes) Como si se tratara de una respuesta a miles de ceremonias contra el sofocón porteño del fin de semana, ayer la temperatura bajó más de siete grados en menos de cuatro horas. Los pronósticos del Servicio Meteorológico Nacional indican que la buenaventura para los calurosos durará hasta por lo menos el jueves próximo. Mientras tanto se sucederán las lluvias aisladas y un leve descenso de la temperatura con aumento de la inestabilidad. Bucólico fin de año antes de las explosiones del 31.

El súbito diluviar de ayer tiene sus explicaciones para el pronosticador de turno, Ricardo Hoevel. "En estos momentos está pasando sobre Buenos Aires, y en una zona del centro del país que abarca el norte de la provincia de Entre Ríos y el centro norte de Córdoba, un frente frío débil", explica. Es ese frente el que provocó ayer un descenso de los 30 grados de máxima registrados pasadas las diez de la mañana a los 23 de las dos de la tarde.

En cuanto al día de hoy, el SMN informó que "las condiciones del tiempo no van a cambiar". Se espera un día de nubosidad variable, temperaturas altas y mejoramientos temporarios". El frente frío salvador no sólo trajo el descenso de la temperatura sino que al chocar con la masa de aire cálido y húmedo, que había traído calores de hasta los insoportables 38 grados, generó las lluvias con la baja en los termómetros y vientos cambiando hacia el sur: esa brisa que ayer hasta obligó a una sábana sobre el cuerpo a la hora de la siesta.


Los porteños por las dudas compran velas

Takeo Komiyama (30), cocinero de sushi: "Lo más probable es que haya cortes de luz porna17fo10.jpg (13703 bytes) eso compré pilas, agua y enlatados. Porque te quedaste sin luz y no podés hacer nada. Si hasta ayer hubo 20 cortes, si se vuelve a cortar a Edenor le llevará un par de días arreglarlo. Tampoco hay que exagerar porque la red informática que tenemos no es tan vasta: a lo sumo no te bañarás unos días, aunque voy a juntar 200 litros de agua en la bañera".

Jorge Reyna (37), empleado informático: "Me preocupa mucho el tema de la luz. Es una vergüenza, las empresas tienen unas brutas máquinas con unos chips diminutos y no actualizaron los equipos. No me preparé pero, ¿qué puede pasar? Esperaré que mis peces no se me mueran. Y ahora por ahí, ahora de paso, compro un farolito".

na17fo11.jpg (20734 bytes)Walter Arborelo (39), administrativo: "Pensamos en prepararnos, como máximo para dos días sin luz. En casa somos dos y ya compramos dos docenas de agua mineral. Compré velas y pilas para la linterna además de alistar un velador a pilas. En la puerta de los bancos, vi combis con una especie de grupos electrógenos; de hecho en estos días voy a trasferir mi cuenta a plazo fijo. Al menos de treinta días".

Virginia Impa (50), ama de casa: "Estos días empecé a organizarme un poco: voy a juntar agua, tengo muchos recipientes y la bañera que sirva para higienizarse. En casa somos tres, gastamos tres litros por día, así que haré un promedio para tener agua mineral para diez días. También con esto de los cortes pensé comprar cuatro, cinco, diez paquetes de velas: más vale que me sobre".

Ana María Sgriñieri (55), secretaria de aseguradora: "Mi hermana médica tiene parientes enna17fo15.jpg (19972 bytes) Boston y por e-mail nos avisaron que Argentina está en zona roja. A partir de ahí cargué un tubo de emergencia, pilas para la radio y dos linternas. Tengo doce litros de agua mineral. Fui comprando entre el jueves y viernes pasado. Por miedo a que se corte el gas compré dos garrafas para una cocinita muy chiquita de camping".

Alicia Pérez (43), administrativa: "Empecé a comprar velas, más ahora después de los cortes. Fui el jueves al supermercado y me di cuenta de que éramos varios. Ya nos habíamos olvidado de cómo era. Parecía la época de la hiperinflación. Es algo que no tenías pensado que volviese a pasar".

na17fo17.jpg (16934 bytes)Leandro Galicia (24), estudiante: "Trabajo en una empresa informática y sé que las empresas de luz dieron un 10 por ciento de riesgo, para abrir el paraguas. Aunque en casa no se puso en marcha ningún plan familiar de contingencia, estimo que habrá cortes de energía y yo, por supuesto me abstendré de hacer depósitos bancarios o usar la Banelco".

Diego Migliaro (26), licenciado en administración: "No creo que el corte sea para tanto. No le doy importancia al tema. Lo máximo que me preocupé en hacer, hace seis o siete meses, fue bajar un programa de Internet para chequear mi computadora".

Emilio Jorge Pelora (54), empresario: "Pienso que no va a pasar nada, aunque esos días pienso no usar las tarjetas de crédito. El motivo: lo pidieron y siguen haciéndolo en Estados Unidos. Dicen que no se usen".

Clorinda Tozzi (62), ama de casa: "Mi marido me dice que soy una exagerada pero yo dena17fo20.jpg (14234 bytes) todos modos me compré unos ocho paquetes de velas y botellas de agua, aunque le dije a él que llene la bañadera. No sé si será exagerado, ¡pero como hay tantos cortes! Yo no sé, pero entre los vecinos hay tanta indiferencia sobre el tema".

 

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