Las casas de estudios organizan viajes y excursiones para los estudiantes. Aquí, un informe con las principales ofertas.
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Por Marina Caporale Para que los estudiantes se desenchufen de los apuntes y los exámenes, nada mejor que la universidad durante el verano. Por poca plata, los alumnos cuentan con un abanico de ofertas de vacaciones para enero y febrero, organizadas por las propias universidades y algunos centros estudiantiles. La mayoría de las opciones son viajes y campamentos en el sur argentino, aunque también hay planes para visitar La Rioja o Chile. Casi todas las excursiones incluyen transporte de ida y vuelta, pensión completa, alojamiento en campings o albergues y guías permanentes. Según los coordinadores, viajar a través de los programas universitarios tiene un valor agregado: "Es una buena forma de hacerse amigos y de conocer lugares a los que es difícil llegar si viajan solos", dijo Pablo Monteverde, desde la Secretaría de Extensión de la Facultad de Filosofía y Letras (UBA). "Viajar con la universidad me da seguridad. Las cosas salen bien", elogió Paola Balcaza, que ya tiene reservado un boleto para ir a Chubut con la Facultad de Filosofía y Letras. "Ya fui a Mendoza y a Península Valdés con la facultad. Y me gustó mucho. Los precios son bajos y, una vez que pagás, te olvidás del tema. En la tarifa están incluidos viajes, comidas y todo lo que pueda pasar", contó. "A la gente le gusta porque el ambiente es muy bueno. Generalmente, son estudiantes secundarios y universitarios de entre 18 y 20 años. Pero también vienen parejas con chicos chiquitos", explicó Monteverde. Los campamentos que organiza Filosofía y Letras nacieron hace diez años. "Hay dos propuestas. Una es recorrer una región en minibus durante quince días, pasando la noche en campamentos. Y la otra es hacer travesías de diez días por montañas, lagos, bosques y zonas nevadas", describió. Las opciones más económicas (280 pesos) son las propuestas de trekking en las zonas cordilleranas de Río Negro y Chubut. El precio incluye transporte, guía, pensión completa y alojamiento en carpa. Los que eligen viajar en minibus pueden recorrer Chubut (580 pesos) y Santa Cruz (680 pesos). También desde la Universidad de Buenos Aires, la Dirección de Deportes, Recreación y Turismo organiza programas de trekking en Villa La Angostura. Las travesías se hacen desde la década del 60, siempre en los alrededores del Albergue Inacayal, ubicado en un predio boscoso sobre el lago Nahuel Huapi. Los contingentes zarpan los días 2, 11, 20 y 29 de enero, y 7 y 16 de febrero. Se puede optar por dormir en un bungalow (por 570 pesos) o en carpa (por 450). Los programas duran doce días e incluyen viaje de ida y vuelta, pensión completa, excursiones y coordinación de actividades. La Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), que nuclea a los alumnos de la UBA, lleva cada verano contingentes de cuarenta personas a distintas regiones del sur de la Argentina y Chile, mediante el "Taller de vida en la naturaleza" (Tavien). Las opciones son San Martín de los Andes; Villa La Angostura y Chile; Chaltén y el Glaciar Perito Moreno; Bariloche, Bolsón y Esquel; y Chaltén y Chile. Los viajes duran alrededor de diez días y los precios oscilan entre 258 y 330 pesos. Una vez allá, cada turista puede elegir entre dormir en los campamentos o, si prefiere, integrar el grupo travesía, que pasa más tiempo haciendo caminatas con la mochila al hombro y duerme en campings libres. Por su lado, la Secretaría de Extensión del Ciclo Básico Común (CBC) tiene abierta la inscripción para un variado menú de campamentos agrestes en la región del Parque Nacional Lanín. Cada propuesta incluye un recorrido distinto y combina lugares como Junín de los Andes, Huanquihue, Volcán Escorial, Playa Bonita, Piedra Mala, Termas de Lahuen-co, y los lagos Paimún y Lolog. Los precios varían entre 289 y 616 pesos, de acuerdo con la cantidad de días que dure el viaje elegido (pueden ser entre 10 y 24 días). Todas las excursiones incluyen transporte, comida, asesoría y estadía en campings agrestes y albergues. Para los que prefieren un veraneo más tranquilo, en la ciudad riojana de Chilecito está la quinta Samawasi, antigua casa de descanso del fundador de la Universidad de La Plata (UNLP), Joaquín V. González. A través de la Secretaría de Extensión de la UNLP, los alumnos y empleados de esa universidad pueden alojarse en la quinta. Para los estudiantes cuesta 17 pesos por día; y, para los docentes y no docentes, 22. Además de la casa, con espacio para 45 personas, hay una pileta de natación, canchas de deportes, una pinacoteca y un pequeño museo de ciencias naturales. "Es un lugar muy agradable --contó Fernando Tauber, secretario de Extensión--. Está en la ladera de un cerro, en un predio de más de 20 hectáreas con un arroyo y árboles frutales."
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