Alberto Fujimori se ha convertido en el único presidente latinoamericano que pretende quedarse en el poder tres períodos consecutivos. Esto y el uso del aparato del Estado en favor de la candidatura oficial, las presiones sobre la prensa, los ataques a los opositores y el control de los organismos electorales, han hecho que los viejos fantasmas de los reeleccionistas Somoza o Stroessner retornen, remozados según los nuevos tiempos, a la escena política. La oposición democrática lo acusó de “golpe de Estado” y desató una batería jurídica contra la candidatura rereeleccionista para demostrar su anticonstitucionalidad. Pero el jurídico no es el único terreno en el que los antirreeleccionistas se han lanzado a dar la batalla. Los más importantes voceros opositores, incluyendo a los principales candidatos presidenciales, han anunciado una lucha en las calles para detener las pretensiones del fujimorismo. Un adelanto de ello se vio la misma noche del lunes, tres horas después de confirmada la candidatura de Fujimori, cuando un grupo de estudiantes y trabajadores llegó hasta las puertas de Palacio de Gobierno portando banderolas llamando a la insurgencia contra la re-reelección. Mientras esto ocurría en las puertas de Palacio de Gobierno, diez agrupaciones políticas se reunían para emitir esa misma noche un comunicado en el que calificaron de “golpe de Estado” la decisión de Fujimori de volver a postularse a la presidencia. Entre los firmantes figuran las agrupaciones “Somos Perú” del alcalde de Lima Alberto Andrade y “Solidaridad Nacional” de Luis Castañeda, los principales candidatos presidenciales de la oposición. El comunicado señala que la candidatura de Fujimori “termina de configurar el fraude electoral” y hace un llamado a “todos los peruanos demócratas a expresar en las calles el rechazo a este grave atropello al país”. Por su parte, el partido Acción Popular del ex presidente Fernando Belaúnde (1963-68 y 1980-85), que no firma ese comunicado, emitió otro ayer en el que anuncia que si la candidatura de Fujimori se mantiene ellos se abstendrán de participar en las próximas elecciones por considerar el proceso ilegítimo. Un anuncio que toca un tema que es motivo de intensos debates al interior de la oposición. La posibilidad de retirarse del proceso electoral por falta de garantías de un proceso limpio está en la mesa opositora, junto a las negociaciones para lograr una candidatura única. Hay diferentes criterios entre los opositores. Por un lado unos creen que participar en las elecciones legitimaría un proceso en el cual el candidato cuenta con todo el aparato estatal a su favor y que se anuncia fraudulento, mientras otros opinan que a pesar de todo se debe participar para tener tribuna para la denuncia contra el régimen y sus atropellos antidemocráticos. El primer paso para un boicot ha sido dado por el ex presidente Belaúnde. “El tema del retiro está tratándose y es parte de los temas a evaluar, pero lo primero es desarrollar la resistencia civil”, señaló a Página/12 el congresista Javier Diez Canseco. Excepto un canal noticioso de cable que ha promovido un debate sobre la legalidad de la postulación de Fujimori, los siete canales de la televisión abierta evitaron cualquier crítica y difundieron encuestas callejeras que apoyaban la re-reelección. Marginadas de la televisión, las voces de protesta se refugiaron en algunos diarios. La República recogió el pronunciamiento de los grupos políticos y tituló en primera “Golpe de Estado”. Por su parte Liberación tituló a toda página “¿5 años más demafia?” sobre una foto del cuestionado asesor Vladimiro Montesinos y una reproducción de sus millonarias e inexplicadas cuentas bancarias.

ALBERTO ANDRADE, PRINCIPAL OPOSITOR DE FUJIMORI
“Vivimos en una autocracia”

Página/12en Perú
Por Eduardo Febbro Desde Lima

Alberto Andrade, intendente de Lima y dirigente del partido Somos Perú, forma parte, junto a Luis Castañeda, del estrecho grupo de líderes políticos peruanos que puede jaquear la reelección de Alberto Fujimori. Andrade mira con cierto orgullo el trabajo que realizó en el centro de Lima, devolviéndole limpieza y esplendor, que hace mucho no tenía. Sus adversarios lo acusan de autoritarismo y nepotismo. La carrera de Andrade es más que atípica y parece girar en torno a una fidelidad constante: la ciudad de Lima. Obrero en su juventud, luego “cajero” en los baños municipales de Lima, Andrade es hoy el intendente. –¿Cuál es su posición con respecto a la postulación de Fujimori a un tercer mandato presidencial? –Vivimos un momento muy difícil para la democracia de nuestro país. El señor presidente quiere quedarse en el poder de forma totalmente inconstitucional. Nuestra Constitución dice que puede reelegirse sólo una vez y Fujimori ya está terminando su segundo mandato. Ahora, con el pretexto de una interpretación auténtica de la Constitución, Fujimori se postulará a un tercer mandato. En el aspecto político, éste es uno de los momentos más difíciles del Perú: vivimos en una autocracia. –Para ustedes es, en suma, una suerte de fraude constitucional. –Toda la maquinaria del Estado está a favor del señor presidente. Eso lleva a que se esté intentando un verdadero fraude electoral. Con su afán reeleccionista, el gobierno ha copado todas las instituciones. Aparte del Congreso, el gobierno tiene el Poder Judicial, teóricamente un poder autónomo. Fíjese: el 70% de los jueces son provisionales, lo que quiere decir que pueden entrar o salir en el momento que se ocurra al Ejecutivo. Los jueces siempre están pendientes de su nombramiento y, con ello, se encuentran constantemente al servicio del Ejecutivo. El Tribunal Constitucional también ha sido copado. Cuando sus miembros se opusieron a la reelección, fueron lisa y llanamente separados de sus cargos. –Vargas Llosa había dicho en una ocasión que México era la dictadura perfecta. En Perú, los derechos humanos no están a la orden del día y la libertad de prensa es una realidad inestable. –Nos quedaría corta la noche para seguir enumerando todos los factores. Pero, efectivamente, la prensa está totalmente coartada. Si hablamos de la televisión, a los propietarios de los medios de comunicación se les ha privado de su propiedad, aludiendo una serie de argumentos que no son ni reales ni legales. Al final, los han dejado con el uso de sus medios de comunicación en suspenso, dándole la preferencia a los accionistas minoritarios en algunos casos. Lo mismo pasa con los medios de comunicación escritos, que están bajo presión y que, en su mayoría, no son libres de expresar lo que quieren. –¿Acaso se contempla la proclamación de una candidatura única? –Bueno, se ha hablado mucho sobre eso y se ha especulado mucho en torno a esa posibilidad. Creo que estaríamos esperando un tiempo para ver lo que sucede. –¿La segunda vuelta, por ejemplo?–Puede ser... Quizá la segunda vuelta. –Si usted fuese proclamado presidente, ¿qué haría en primer lugar para desmarcarse de Fujimori? –En el aspecto político creo que hemos ofrecido algo muy importante: la regionalización. Nuestro país vive un hipercentralismo, un centralismo de gobierno en el que se decide todo en el gobierno central. Ni las regionesni los municipios tienen autonomía suficiente como para tomar decisiones adecuadas. –De la Rúa en Buenos Aires, intendente de la Ciudad; Mahuad en Ecuador, ambos pasaron por ese puesto en el camino a la presidencia. Usted es el intendente de Lima... –Es cierto, tiene usted razón. Ambos presidentes son amigos míos... La experiencia de intendente es importante; imagínese que yo tengo a 8 millones de personas, es como un país entero. Hay numerosos problemas y, por lo tanto, esa experiencia sirve posteriormente para un gobierno nacional.

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