Por Hebe Schmidt El efecto Y2K impactará en
las finanzas de las empresas aerocomerciales locales, que no descartan impulsar acciones
legales contra el Estado. Para empezar, las aerolíneas le reclaman al Estado que
reconozca de una vez que el plan no es de contingencia sino de emergencia, si no, no
nos pedirían que bajemos tal cantidad de vuelos, dijo a este diario un alto
ejecutivo de una de las compañías líderes, en tanto rechazan su extensión hasta el 3
de enero próximo. Invertimos 4 millones en tecnología para hacer frente al Y2K, y
no vamos a dudar en iniciar las acciones pertinentes si se ven afectados nuestros
intereses, afirmó a Página/12 Ernesto Gutiérrez, director general de Aeropuertos
Argentina 2000. Entre el cobro de tasas a aeronaves y viajeros AA 2000 factura unos
680.000 pesos diarios, que se verán reducidos a unos 400.000 durante la contingencia.
Para garantizar la seguridad aérea y evitar problemas con los radares, desde las 19 del
31 de diciembre de 1999 hasta las 24 del 2 de enero del 2000, los aviones que circulen por
cielo argentino lo harán sobre rutas unidireccionales, como si los radares no existiesen,
ampliando la frecuencia entre aeronaves a 15 minutos, lo que reduciría sensiblemente la
cantidad de despegues. Las aerolíneas y AA 2000 invirtieron fuertes sumas en adaptar sus
sistemas para hacer frente al Y2K con una sola idea: poder volar. Pero se quejan por no
tener garantizado que podrán hacerlo sin problemas. Los 160 y 400 vuelos diarios
que operan Ezeiza y Aeroparque, respectivamente, se verán reducidos en un 25 por ciento
el 31 de diciembre. El 1º de enero sólo despegarán del espigón internacional 86
vuelos, casi un 50 por ciento menos de lo habitual, y 91 de cabotaje, que se incrementará
a 107 el 2 de enero, detalla Gustavo Amuchástegui, coordinador del Grupo de Trabajo
de Inspecciones de la Subsecretaría de Transporte Aerocomercial.
Santiago García Rúa, gerente de Relaciones Institucionales de Aerolíneas Argentinas
(AA), empresa que invirtió 6,5 millones de dólares en la adecuación de sus sistemas
informáticos, explica que a la limitación definida por la Fuerza Aérea agregaron la
suspensión de ciertos vuelos (ver aparte) por la falta de demanda: La decisión de
no volar entre las 19 del 31 y las 24 del 2 nos deja sin facturar alrededor de unos 500
mil dólares, sostiene. La única aerolínea que se atreverá a pasar la noche del
31 en el aire es la norteamericana United Airlines, que tiene programados tres vuelos
desde Buenos Aires a Estados Unidos entre las 21.10 y 22.30 horas. Para Lapa, que tampoco
volará en la noche del 31, la pérdida rondará los 100.000 dólares durante esos días.
A todo esto, a AA 2000 se le suma otro problema: Aeroparque y Ezeiza no tienen espacio
suficiente para albergar la cantidad de aviones que esa noche dormirán en tierra así
que, además, se deberán coordinar los traslados de las aeronaves a aeropuertos del
interior.
En la Fuerza Aérea creen que las aerolíneas intentan utilizar el Y2K como moneda de
cambio para presionar y dejar sin efecto la deuda que tienen con la fuerza que, en
concepto de tasas de protección al vuelo en ruta de cabotaje, ya supera los 16 millones
de pesos, dijo a este diario el comodoro Osvaldo Bilmezis, director comercial
financiero del Comando de Regiones Aéreas. A su vez, un ejecutivo de una aerolínea
nacional, que prefirió permanecer en el anonimato argumentó que, las tasas son
carísimas y la tecnología que nos brinda la Fuerza es obsoleta y precaria. Desde
que rige el nuevo régimen de concesión aeroportuario, por cada 1000 kilómetros que
recorre una aeronave, la compañía pasó de abonar de 182 a 360 dólares.
QUE HAY QUE HACER CON LAS COMPUTADORAS HOGAREÑAS
Para terminar la fiesta en paz
Al filo
del Y2K, los que quedaron más expuestos al eventual desaguisado informático son los
pequeños comercios, negocios de barrio e incluso las pymes. La crisis impidió hacer
inversiones y los expertos vaticinan que en enero muchas pequeñas y medianas empresas
desempolvarán viejas planillas para trabajar a mano y con calculadora. Los usuarios
comunes, por su parte, aún están a tiempo de exorcizar fantasmas. Aunque los
especialistas advierten que no habrá catástrofes hogareñas, si la PC de la casa no
está actualizada, más vale sucumbir ante los apocalípticos y bajar de Internet o
comprar si no hay más remedio los programas que examinan si el riesgo es cierto o
uno puede brindar sin temor a que la computadora del nene se transforme en un monstruo.
Debido a los costos de la conversión, algunas pequeñas empresas han optado por las
consultas elementales y por recurrir a soluciones caseras, como volver a los viejos
talonarios manuales para realizar su facturación, cuenta Alejandro Poznansky,
gerente de Tecnología Informática de Magic Software Argentina. El especialista detalla
que hay empresas chicas que sólo realizaron una copia del sistema, de manera que
empiece a contabilizar y procesar datos a partir del 2000 y que no reconozca la existencia
del año 99 para atrás.
En los hogares, el panorama es más alentador. En torno al Y2K hubo exageraciones y
algunos clientes tienen la sensación de que si no prepararon sus máquinas, el 31 les
explotarán en la cara, grafica el consultor informático Ricardo Cabrera, de
Ingecom. Pese a ello, advierte que quienes no tengan tecnología actualizada, deben hacer
una revisión.
Quienes sólo utilizan un procesador de texto, pueden dormir tranquilos. Tampoco hay
riesgo para los fanáticos de los juegos. Los que pueden tener problemas son los usuarios
que utilizan planillas de cálculo o cualquier proceso que maneje fechas. O los que tengan
tecnología anterior al Windows 98. Incluso en caso de tener la versión 95 es conveniente
controlar. Los que tienen una PC de marca tienen siempre la opción de llamar a la empresa
de origen, pero para quienes poseen un equipo armado no hay garantías.
Para todos los casos en los que se necesita hacer el chequeo, el mercado informático
ofrece parches para el hard y el soft. Algo similar y sin costo se encuentra
en distintas páginas de Internet (ver recuadro). Para los que no pueden bajar los
programas de testeo que se ofrecen en la red, existen en plaza parches que se están
comercializando a 20 pesos la copia y 30 su instalación. Por la actualización del
hardware, los comercios del ramo están cobrando 400 pesos, pero también se están
ofreciendo placas que actualizan sólo el reloj del procesador por 100 dólares,
informa Cabrera.
Para poner en práctica el programa de testeo, basta con seguir sus instrucciones. Si el
chequeo detecta incompatibilidad, no quedará otro remedio que llamar al proveedor para
que lo resuelva.
Una prueba casera puede ser el testeo manual: basta con avanzar el reloj unos
segundos antes de mañana a medianoche. Si al volver a encender la computadora la fecha
dice 1º de enero de 2000, su PC ha superado la prueba. Si no, aún está a
tiempo de compatibilizar su equipo. Y brindar sin temor a que la PC le estalle en la cara
o se devore a los chicos.
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