|
A pesar de que el sistema financiero en general manifestó su falta de preocupación por el anunciado colapso de los sistemas informáticos, muchos ahorristas se agolparon ayer frente a los cajeros automáticos en previsión de una potencial falta de efectivo debido al Y2K. Por la tarde, sin embargo, la ansiedad disminuyó y las demoras fueron menores. Salvos casos ocasionales, en los cajeros no hubo faltante de dinero.Según informaron algunos bancos consultados por Página/12, ayer no se percibió un aumento muy significativo en las consultas de saldos y retiro de fondos de las redes de cajeros automáticos, como inicialmente se había previsto. De acuerdo con fuentes del sector, el aumento registrado de extracciones se debió a la coincidencia de la finalización del año y el fin de semana largo. Si parte de ese aumento se debe a los temores por el Y2K, aún no lo podemos diferenciar, destacaron. Sin embargo, en el microcentro, hasta el mediodía y bajo la tradicional lluvia de papeles que se arrojaban desde las oficinas, pudieron observarse colas de hasta una cuadra frente a los cajeros automáticos. Los temores de los ahorristas era que sus depósitos se evaporaran junto con los electrones de las memorias de las computadoras. No obstante, desde el Banco Central y la Asociación de Bancos de la Argentina insistieron en que esa alternativa no es posible, pues al final del cada jornada los bancos generan registros impresos de todas las operaciones y saldos. Aun así, los ahorristas se mostraron desconfiados. Aprovechá ahora que hay plata. Después nadie sabe qué puede pasar, se escuchó decir a una preocupada veinteañera que, aprovechando para tomar un poco de sol, esperaba su turno para hacerse con el ansiado efectivo antes del temible Y2K. Por la tarde, cuando ya habían pasado los más ansiosos, las esperas se redujeron a unos pocos minutos y no se registraron casos de falta de cash en ninguna de las redes.En cuanto a la tarea específica que llevaron adelante las operadoras de los cajeros, estuvo la compatibilización de los sistemas de los distintos modelos y marcas y el trabajo conjunto con las cámaras de compensación electrónica en el Banco Central. También informaron las previsiones para el mayor retiro de efectivo. Básicamente, se agilizará el reaprovisionamiento de dinero en todas las redes e incluso de los rollos de papel para los registros de saldos.En lo que respecta a la operatoria bursátil, la Caja de Valores S.A., la firma subsidiaria de la Bolsa de Comercio encargada del clearing de las acciones y valores transados tanto en el recinto bursátil como en las operaciones electrónicas, está preparada para enfrentar el efecto Y2K. Daniel Núñez, gerente de atención a usuarios de la entidad, informó a Página/12 que no existe incertidumbre, al menos sobre este particular, entre los usuarios del sistema.Ya para diciembre del 98 se habían actualizado o cambiado, según sugerencia de los proveedores, equipos y programas. Durante el primer semestre del 99 se realizaron siete sesiones de pruebas en las que participaron las 600 firmas que trabajan con la caja, entre agentes, sociedades de Bolsa e inversores institucionales. El objetivo fue chequear la compatibilidad de todos los sistemas interconectados para las cinco operaciones básicas que se realizan en la entidad: negociación, supervisión, difusión, liquidación y custodia. Durante las pruebas se simuló el trabajo durante las fechas consideradas críticas: el 30 de diciembre, que será el último día de operaciones del año, y el 3 de enero, que será la fecha de reapertura.Daniel Núñez se manifestó confiado en la respuesta de los propios sistemas, no así con los imprevistos que pudieran surgir de causas que no controlan, como la energía y las comunicaciones. Para evitar posibles contingencias, La Caja de Valores contará con generadores propios y la suficiente reserva de combustible para su funcionamiento.
|