La fisica atomica y su poder informatico
La irreverente costumbre de las partículas de comportarse de manera contraria al sentido común parece poder rendir algunos frutos inesperados. Las computadoras cuánticas, aún verdes, cuelgan esperando que alguien logre alcanzarlas para sacarles el jugo. Pero no hay que ilusionarse. Todavía queda mucho por hacer: manipular pequeños ábacos de partículas no es algo que resulte, al menos por el momento, demasiado fácil de lograr.
Por Maximiliano Contieri
y Esteban Magnani
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