Opinión
El Conicet y el próximo
gobierno
Por Ricardo A. Ojeda,
Beatriz García y
Alicia Seltzer *
Con
el inicio del nuevo gobierno se abren posibilidades potenciales
de mejorar, corregir, o revertir distintos aspectos relacionados con el
estado de la ciencia y técnica en el país, particularmente
en lo que hace al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas
y Técnicas (Conicet).
El inicio de cualquier gestión supone contar con un estado de situación
a los fines de comenzar a operar sobre los posibles procesos responsables
de determinadas situaciones. Esto es lo más complicado por la diversidad
defactores involucrados en los distintos niveles de acción.
A modo de dar continuación a la nota aparecida en Futuro el sábado
11 de setiembre (A. Carrasco, La ciencia después de las elecciones)
queremos contribuir y compartir con la comunidad educativa y científica
en general, algunos puntos diagnósticos que sobre el mismo (Conicet)
estamos elaborando.
Inestabilidad y desfinanciación
Fuerte Inestabilidad institucional: El crecimiento educativo y científico
de un país necesita de infraestructuras institucionales adecuadas
y sostenidas en el tiempo. El cambio de 6 presidentes y 1 interventor
desde 1989 al presente (equivalente a 1,2 años por gestión)
es el reflejo de una institución poco estable que atenta contra
las mejores intenciones de la planificación y puesta en funcionamiento
de políticas de desarrollo científico-tecnológico.
Desfinanciación: la desfinanciación ha sido un tema recurrente
en el Conicet en los últimos 11 años. Según el actual
presidente del Conicet, Ing. Armando Bertranou, faltan un poco más
de 18 millones de pesos. Se adeudan fondos a proyectos desde el año
1998, lo que afecta el desarrollo de unidades de investigación,
funcionamiento de laboratorios, trabajos de los becarios, presentación
de investigaciones en congresos, etc. Paradójicamente, el mismo
sistema científico (Secyt-Agencia) promueve a través de
llamados públicos la entrega de subsidios (créditos fiscales
por $18.562.992 ya fueron adjudicados a 72 empresas) a empresas privadas
para el desarrollo de investigaciones, montar laboratorios, contratar
profesionales, etc. ¿Es esto el resultado de lo que distintos miembros
de la comunidad científica argentina advirtieron desde hace algún
tiempo en referencia a la creación de la famosa Agencia y su repercusión
en el Conicet? Es decir, ¿la gradual reducción del Conicet
a una simple oficina pagadora de sueldos?, para ilustrarlo de algún
modo.
Falta de normalización
Normalización institucional demorada: institutos y centros de investigación
(unidades académicas) con direcciones interinas desde hace años.
La falta de normalización de las unidades académicas debilita
las bases de una planificación, producción y transferencia
científica eficiente.
Descentralización de Centros de Investigación: En Marzo
de 1999, el presidente del Conicet, Ing. A. Bertranou, dio a conocer su
propuesta de Creación del nuevo Cricyt (Centro regional
de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Mendoza,
dependiente del Conicet) y su descentralización del Conicet. Esto
es, la creación de una nueva estructura organizativa del Cricyt
y su desvinculación administrativa delConicet sede central en pro
de una mayor eficiencia y para canalizar el fruto del trabajo intelectual
y la obtención de recursos económicos. Esto fue presentado
a modo de experiencia piloto para aplicar con posterioridad
a otros centros regionales. Miembros de la comunidad científica
del Cricyt expresaron su opinión de no innovar en un documento
con más de 80 firmas.
Desnaturalización de la ciencia
Gradual pérdida del marco institucional académico: gradual
desnaturalización de la actividad científica básica
hacia modelos más orientados al mercado, asesorías, servicios.
Reaparecen las fundaciones: (en el gobierno del doctor Alfonsín
fueron desmanteladas por prestarse al desvío de fondos y corrupción
durante la larga noche de la dictadura militar). La reaparición
de estas entidades es un tema que requiere de un debate de opiniones amplio
y cristalino por parte de la comunidad científica y futuras autoridades
políticas. Entre algunos de los puntos a discutir mencionamos los
referidos a la compatibilización de infraestructura y sueldos del
estado con la actividad privada, la reorientación de las líneas
de investigación, el grado de afectación a las investigaciones
básicas y su competitividad en el terreno científico.
Creciente ingerencia de política partidaria: los directivos (en
su mayoría interinos) parecen actuar como voceros del Gobierno
y no como miembros representantes de la comunidad científica.
La institución más importante
Finalmente deseamos recordar, aunque suene repetitivo, que el Conicet
es una de las instituciones de Ciencia y Técnica del Estado más
importantes de Latinoamérica, y el que dio a Sudamérica
sus dos premios Nobel en ciencias, los doctores Bernardo Houssay y Federico
Leloir, compartiendo Argentina un lugar importante junto con la India
y Australia dentro del hemisferio sur. Con los comentarios aquí
vertidos dejamos abierta la invitación para que otros miembros
de la comunidad científica, educativa, políticos y sociedad
en general opinen, enriquezcan y den a conocer otros aspectos y puntos
diagnósticos que ayuden a revertir y encauzar la infraestructura
científico-tecnológica del país.
* Investigadores del Conicet con sede en el Centro Regional
de Investigaciones Científicas y Técnicas de Mendoza (Cricyt).