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Física: se midió la masa del antiprotón
Un poco de antimateria
Por Luis
A. Orozco *
El País de Madrid
La masa del antiprotón
es igual a la masa del protón con diez dígitos de precisión.
Physical Review Letters publicó hace poco (volumen 82, página
3198) un artículo donde se presenta ese resultado. Uno se pregunta
si eso sirve para algo o es simplemente una carrera absurda de esas que
los científicos emprendemos y rara vez nos paramos a valorar.
A mí me tocó participar en la primera parte del proyecto
y con el cierre definitivo del Low Energy Antiproton Ring
(LEAR) en la Organización Europea para la Investigación
Nuclear (CERN), queda claro que el número no se moverá en
un buen rato. Comenzaron dos experimentos y sólo uno logró
producir resultados: la colaboración TRAP dirigida por el profesor
G. Gabrielse de Harvard.
La estrategia seguida era sencilla: primero atrapar antiprotones, medir
su masa; luego atrapar protones y medir su masa. Para poder capturar antiprotones
es necesario enfriarlos a temperaturas de sólo cuatro grados sobre
el cero absoluto (-269 centígrados). No era un proceso sencillo,
pues llegaban a la trampa con una temperatura superior a la de la superficie
del sol (15.000 grados centígrados). Los enfriábamos con
electrones que después eliminábamos.
Cuidado con los antiprotones
Los antiprotones requieren de muchos cuidados, pues en cuanto entran en
contacto con protones se aniquilan convirtiéndose en energía
y neutrinos. Por ello utilizamos una trampa electromagnética para
mantener a las partículas sin tocar materia alguna. Así,
fríos, los llegamos a mantener por 59 días sin perderlos.
Después de esos dos meses los soltamos generando un pulso de neutrinos
que salieron a viajar por todo el universo como únicos descendientes
de los antiprotones más fríos de la tierra. Es un momento
que recuerdo con gusto, pues lo hicimos conscientemente y nos permitió
demostrar que la vida media de los antiprotones es, al menos, de dos meses.
Pero por qué la pasión y el interés. El saber por
el saber nos motivaba, pero también la posibilidad de descubrir
algo. Queríamos y queremos saber si la naturaleza tiene simultáneamente
las simetrías de carga, paridad y tiempo, también llamado
teorema CPT.
CPT es fundamento de los modelos que tenemos de la naturaleza. La medición
utiliza la propiedad de las partículas cargas de girar en un campo
magnético a una frecuencia inversamente proporcional a su masa.
Esa frecuencia es perceptible como una emisión de radio en la banda
frecuencia modulada (FM). La señal provenía de un solo antiprotón
para que no lo perturbara la presencia de otros. Diseñamos especialmente
el imán superconductor donde manteníamos la trampa para
alcanzar la sensibilidad.
Me da gusto saber que esa solución ya se aplica en los imanes utilizados
en resonancia magnética, permitiendo mejores imágenes para
los médicos. No era nuestra intención, pero éste
es un ejemplo de cómo la ciencia y la tecnología van de
la mano y se pueden ayudar. La igualdad entre las masas de materia y antimateria
se ha probado con otras partículas, pero no son estables como el
protón y el antiprotón. De segurose continuarán buscando
discrepancias con otras pruebas precisas e ingeniosas. A mí me
quitó el sueño muchas veces el experimento, otras no me
dejó salir a la calle o de vacaciones, pero valió la pena.
Ahora lo recuerdo con gusto y me entusiasma saber que la masa del protón
y la del antiprotón son iguales, con un margen de error de 90 billonésimas;
y la piedra angular, el teorema CPT, sigue firme en nuestra comprensión
de la naturaleza.
* Luis A. Orozco
es físico en la Universidad del estado de Nueva York.
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