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Todo x 1.99 y algo más

Nuestros Kim y Thusrton
Papa y mama demonio

“Para ser padre no hace falta tener 40 años, y para ser rockero no hace falta llegar destruido a los 40” dice Sharly, líder de Demonios de Tasmania. Su reflexión no llega sola: el 2 de enero nació Zina, su primera hija, cuya madre es Paula... la guitarrista de la banda.

“Durante el embarazo -cuenta mamá Demonio- seguí tocando en vivo hasta el séptimo mes; pero cuando se me empezó a notar la panza dije basta. No quería subirme a un escenario con un jardinerito”. La imposibilidad de Paula de tocar fue una de las razones por las que durante 1998 cobró fuerza DDTronikz, el proyecto tecno paralelo de los Demonios. Pero para mayo de este año, DDT (ya sin integrantes embarazadas) tendrá su tercer disco, el sucesor de Modelo 96. “No sabemos si en el rock hay muchos casos parecidos al nuestro, de parejas en una misma banda, con un hijo. En ese sentido, nos parecemos a Sonic Youth”, explica el matrimonio demonio no sin cierto orgullo en la comparación.

-¿Ustedes son el típico ejemplo del rockero al que la llegada del hijo le cambia la vida?
“Para nada”, contesta Paula, “sólo estamos siendo un poquito más prolijos”. Y Sharly agrega: “De última es mejor acostarte a las seis de la mañana porque la beba llora, que porque tuviste una noche de rock and roll”. Sin embargo la recién nacida no parece, hasta el momento, muy entusiasmada con el ritmo frenético y febril del rock and roll. En realidad Zina (cuyo nombre, de origen ruso, era el de una tía de Paula) duerme durante toda la entrevista. Pero eso no impide que sus padres ya sueñen con la futura carrera artística de la pequeña: “Ya le hicimos escuchar discos de DDT y por lo menos no lloró. Así que vamos a grabarle las bases y los instrumentos, para que cuando aprenda a hablar meta las voces. Antes de cumplir cinco años va a tener su primer disco solista”, anuncia Sharly, aclarando que es un chiste. Aunque, tomorrow never knows, tal vez el inminente milenio ya se haya asegurado una artista.

J.A.
Foto: TAMARA PINCO

Dee Dee platense

Se sabe: Dee Dee Ramone, el Ramone argentino, está viviendo con su mujer Bárbara en La Plata. Hasta hace unos días paraba en la casa de sus suegros, en 66 entre 4 y 5, pero ya se fue de ahí. Y los rumores que circulan en la ciudad acerca de su carrera artística son de lo más confusos. Estuvo tocando con la gente de Embajada Boliviana, mítico combo punk platense, pero hubo “diferencias” y ya no ensaya más con ellos. Otro rumor insiste en que Dee Dee querría tocar blues (!) y que estaría próximo a grabar algo en el estudio de los Perpetuo Socorro, otra banda platense. Sin embargo, otros sostienen que está tocando con Mario Gimeno de Farenheit, una banda progresiva (que no gusta de los Ramones). En fin. Lo que sí es factible es que Dee Dee toque en una suerte de show sorpresa mañana viernes en Chacal (42 y 8). Todo esto, claro, siempre en el terreno de las especulaciones. A todo esto: Dee Dee ¿se habrá hecho pincha o tripero? Gran cuestión para la falange ramonera platense que aún no tiene respuesta.


 
Ahora se llaman Tu Hormona
Otro le travaladna

“En esencia es rock, pero en el medio hay temas reventados, tranquilos, chacareras, joda... No hay una coherencia de estilo. Tratamos de hacer lo que nos gusta”, apunta Gustavo Jove, baterista de Las Pelotas. Pero su definición no responde a la banda de Sokol y Daffunchio sino a Tu Hormona, el cuarteto que acaba de editar por las suyas un primer disco de rock y blues bien tratado. Se llama ¿Dónde están las llaves? y la distribución por ahora es subterránea. “Es lo que nos pasa todo el tiempo”, dicen para explicar el origen de la prosaica pregunta que da nombre al cd. Aquellos que trajinen el under, probablemente conozcan al grupo como Tu Hermana, su primer nombre antes de que una cuestión de patente los obligara a rebautizarse. Un par de vocales cambiadas, y el insolente Tu Hermana se convirtió en el curioso Tu Hormona. La formación la completan Mariano Mahía en guitarra, Juan Pablo Pagano en bajo y la cantante Claudia Canga, alias Köla, mucho más cerca de Patti Smith que de Natalie Imbruglia, para tener una idea. “Empezó como un proyecto de Köla y mío”, se retrotrae Gustavo. “Teníamos ganas de hacer una música sin ningún tipo de preconcepto. Somos bastante descerebrados en ese sentido”.

Grabaron el disco en los estudios Los Angeles (el de Las Pelotas), en medio de la calma serrana de Nono, Córdoba. Pero el hecho de estar emparentados a una banda consagrada no les facilita en absoluto las cosas. Al menos eso se deduce de la letra del segundo tema del disco, “¿De qué trabajás?”: “Mil años ensayando/para poder tocar/en algún pub oscuro/que ni me van a pagar”, suena en el estribillo. ¿La dura vida del rocker argentino?. “Es que si después de estar toda la semana llevando gacetillas a todos lados, cargando equipos, ensayando, pegando de noche carteles con engrudo, viene un boludo y te dice ‘ah, sí, pero eso no es trabajar...’”, reprueba Jove con la cabeza y concluye, crispado: “¡Andá a lavarte el orto!”.

P.P.

Evasión 99

Once años después de la publicación del compilado punk Invasión 88, acaba de aparecer una especie de segunda parte de aquel mítico disco. No viene al caso cuestionar la falta de espontaneidad de un proyecto que emula -en varios sentidos- a un rapto de espíritu punk genuino de más de una década atrás (consideraciones artísticas aparte, claro). Tampoco vale la pena mencionar lo tirado de los pelos que resulta el título de un disco local que habla de una “invasión” del género en el ‘99 (¿?). Lo que sí no se puede dejar pasar es la pereza que atacó a los editores de este disco al valerse, para ilustrar la tapa, de uno de los dibujos originales que contenía el sobre de aquella primera invasión. Todo sin previa consulta a Mosquil, autor del arte de Invasión 88. Según le comentó al No, el dibujante les asegura a los responsables que sus dedos siguen intactos y que, ya que les gustó tanto su trabajo, le habría encantado hacer una portada original para este nuevo compilado.

P.P.

Todas las bandas que participan en Invasión 99 donarán las regalías de sus temas al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.