El primer sitio argentino de tango tango.com/padrito Difícil imaginarlo: un tanguero despuntando el vicio en Internet. Sin embargo, el site Todotango no pierde un ápice de la parafernalia rea que caracteriza a la agrupación Coleccionistas Porteños de Tango y ofrece rarezas y tesoros que se pueden bajar libremente. Por Julio Nudler Las parisinas postales �Le Tango� se despliegan en la pantalla: francesas poseídas por el tango argentino desde la segunda década del siglo danzan con sensualidad. Pero un simple toque de ratón cambia la escena: ahora suena �Caliente�, de y por Astor Piazzolla con su quinteto en 1964. O, si se prefiere, �Pebeta canyengue�, por Francisco Canaro con Agustín Irusta en 1927. El website que despliega su parafernalia rea se llama Todotango.com.ar, es de la agrupación Coleccionistas Porteños de Tango y, a pocos meses de creado, vive bajo un fuego cruzado de e-mails que le llegan desde cualquier recodo del mundo donde alguien, argentino o no, muera por Arolas o por Troilo. Project Cool, una iniciativa que busca la excelencia en Internet, marcó el 31 de agosto como el día en que todo navegador debía empezar a conocer Todotango. Archibaldo Lanús, embajador en Francia, estableció un link que lleva a Todotango desde la página de la embajada. La Cancillería hizo otro tanto. El menú comienza por �Los creadores�. Dentro de éstos caben músicos, poetas y cantores. Ahora se le añadirán bailarines, sección que va a inaugurar el mítico Cachafaz. El recorrido puede conducir a Anselmo Aieta o Agustín Bardi, a Homero Manzi o Enrique Cadícamo, a Charlo o Angel Vargas, entre muchos otros, que �se promete� irán multiplicándose con el tiempo. De cada uno de ellos hay una semblanza, por lo general una evaluación y fotos de la inigualable colección de Bruno Cespi. Por caso, de la trayectoria artística de Mercedes Simone, para muchos la suprema, se puede derivar hacia las partituras originales (también aportadas por Cespi) de algunas de las piezas que escribió y cantó, entre ellas �Inocencia�, identificado por la autora como �tango sentimental�. En �La selección� pueden encontrarse versiones antológicas, como la de �Entre sueños�, de Aieta y Francisco García Jiménez, por Carmen Duval (una de las mayores voces del género) con Argentino Galván (arreglador indiscutido), grabada en 1946, que pueden bajarse libremente. El material va renovándose periódicamente, con fuerte presencia de registros difíciles de hallar, generalmente aportados por Héctor Lorenzo Lucci, presidente de los coleccionistas tangueros. Algo parecido sucede con �La radio�, la sección donde pueden escucharse las emisiones de �Siempre el tango�, el programa que Néstor Pinsón conduce por Radio Nacional AM los sábados de 19 a 21, y que está llegando on line a remotos oyentes perdidos en el mundo. En muchos lugares es la única posibilidad de mantener un contacto vivo con la música de Buenos Aires. Gardel tiene obviamente su sección especial, dentro de la que puede atesorarse su voz en obras de Cadícamo, como �Madame Ivonne� o �La reina del tango� (esta última, una de las letras antológicas del autor de �Los mareados�). En otro apartado gardeliano se va reproduciendo alfabéticamente el portentoso trabajo de Orlando del Greco (Carlos Gardel y los autores de sus canciones, Akian Ediciones), que ofrece una reseña de vida y obra de cada uno de los centenares de compositores y letristas que tuvieron la fortuna de ser interpretados y grabados por el Zorzal. Las 416 páginas que ocupan los textos comienzan por Alberto Hilarión Acuña, cantor, guitarrero y compositor, y concluyen con José María Horacio Zubiría Mansilla, autor. La sección �La biblioteca� promete un diccionario lunfardo, pero mientras tanto ofrece otros anzuelos. Por ejemplo, la discografía completa de Ricardo Tanturi (su orquesta está entre las preferidas de los milongueros de hoy) o de Angel Vargas, el recordado Ruiseñor de las calles porteñas. O crónicas sobre cuestiones varias, desde el fenómeno de los estribillistas (aquellos cantores de orquesta �algunos tan grandes como Charlo, Ada Falcón o Fernando Díaz� que, entre las décadas del 20 y del 30, se veían limitados a entonar el estribillo o refrán de cada tango), hasta un estudio de Emilio Zamboni sobre la incursión del tenor TitoSchipa en el tango. Pueden hallarse también partituras completas, desde �Una noche de garufa� de Eduardo Arolas, a �Como dos extraños� de Pedro Laurenz y José María Contursi, pasando por �Pequeña�, aquel delicioso vals de Osmar Maderna y Homero Expósito que cantaba Héctor de Rosas. En �Imágenes� pueden contemplarse avisos de época, en los que competían fonógrafos, gramófonos y hasta pathéfonos, todos resguardados meticulosamente por Lucci (y no sólo en papel). Consignada ya en los buscadores, la página recibió en agosto, su primer mes oficial de vida, 2853 visitantes, el 76 por ciento de los cuales lo hicieron desde fuera de la Argentina. La mitad de ellos estadounidenses, y un 30 por ciento italianos, franceses y españoles. Su impulsor, Ricardo García Blaya, espera por lo menos el mismo crecimiento geométrico que conocieron otros sitios tangueros en los últimos años. Entre tango.dk (un sitio creado en Dinamarca) o tangoreporter.com (creado en Los Angeles) y team2it.net/tango (de Bolonia), entre los centenares de sitios que pueden hallarse en el directorio mundial holandés de Go Tango World Wide, todotango.com.ar introduce una estética sugerente, diseñada por Jorge Vilas, y una visión más íntima, más cercana a las raíces rioplatenses del género, como reafirmando la paternidad porteña de un tango que a los argentinos se les escapa de las manos, por desprendimiento o por descuido. |