¿Para
qué sirve el bastón presidencial?
Es
un supositorio de lujo que se cambia
cada cuatro años.
El pibe de aquilivoltri
Es de esperar
que para que nunca más
se lo cambie por bastones largos.
El galo ausente, de Plaza Francia
Para que no cojee
el Presidente
(y no nos cojan a nosotros).
La Renga, de acá
Para que no tedeum
sueño.
Señor Mon
No es un bastón:
es la batuta del circo.
Juan, de Venezuela al 1200
Para que no se
caiga el sistema, a
pesar de los golpes.
Tres Sargentos
Para pegarles democráticamente a
los más pobres.
El anarco Piresmateus
Tal como están
las cosas, para nada.
Sería mucho
mejor una varita mágica.
Bah, Ston de Almagro Sensible
¿Por qué
no se fijan bien? ¡Es una flauta!
La Rata, de Hamelín
Para lo mismo
que la posta (con la diferencia
de que en la carrera, la posta la queremos
pasar cuanto antes y el bastón no lo quieren
largar ni mamados).
El fantasma de la Opera
Para poner palos
en la rueda.
Claudio, de Liniers
Para conducirnos
derecho al matadero
Mata Rife, de Lisandro de la Torre y Corrales
A Mitre le sirvió
para ayudarse contra una artrosis
que padecía en una cadera. A Charly, para abrirnos
los cachetes sin ensuciarse los guantes blancos.
Y a Chupete, sólo Dios sabe.
Oscar, de Santa Rosa
Para no quedarse en banda.
Fernandito, desde la soledad del poder
Para
el próximo número:
¿Cómo eligen los mosquitos a
quién picar y a quién no?
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