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Por Adrián H. Mouján A pesar de que la derrota del 24 de octubre pasado los dejó como responsables de la debacle justicialista, Carlos Menem y Eduardo Duhalde se niegan a abandonar el centro de la escena política del peronismo. Para medir fuerzas, el ex presidente planea convocar a elecciones internas para nominar a autoridades partidarias para mediados de julio de este año, a fin de revalidar su título de máxima autoridad del PJ, que obtuvo en la Justicia. Notificados de la movida menemista, en el sector duhaldista cantaron retruco y aseguraron que el ex gobernador bonaerense enfrentará al ex presidente en esos comicios partidarios. La interna entre ambos dirigentes sólo había disminuido en sus decibeles debido a las fiestas navideñas y a las vacaciones, pero el agudizamiento de la crisis interna del PJ Capital los obligó a ambos a intervenir. Mientras, Menem se negó a que Raúl Granillo Ocampo forme una alianza con Domingo Cavallo para enfrentar a Aníbal Ibarra, e inclusive --en desmedro de su ex ministro de Justicia-- apoyó la postulación de Antonio Cafiero, que ahora pende de un hilo debido a que no se logró la unidad reclamada por el senador bonaerense. Menem también amenazó con intervenir el distrito si no se obedecían sus órdenes. Esta intromisión de Menem lo llevó a Duhalde a cenar el jueves con Cavallo, a quien le prometió todo el respaldo para la candidatura a jefe de gobierno porteño. Pero además, en esa cena, Duhalde recordó que aunque Menem decidiera la intervención del distrito, esta decisión sería ad-hoc de una confirmación del congreso. Y es precisamente, en ese cuerpo partidario, que preside, donde Duhalde le puede hacer sentir el rigor de su poder a Menem. "Si Menem decide intervenir la Capital y nomina a un interventor, nosotros convocamos al congreso, colocamos a un interventor que convenza a todo el conjunto del peronismo y no sólo al riojano", comentaron colaboradores de Duhalde. Desde la trinchera menemista se mofaron del poder de Duhalde, al preguntarse: "¿Desde cuándo en el peronismo un perdedor enamora a alguien? Duhalde no entiende nada de política si cree que los gobernadores, a los que nunca pudo encolumnar y a los que condujo a la derrota, lo van a apoyar". En cambio, un conocedor del peronismo consideró que "los gobernadores se apoyarán en algunas circunstancias en Duhalde y en otras en Menem, depende de lo que se este hablando". En esta partida, el rol que jueguen el santafesino Carlos Reutemann, el cordobés José Manuel de la Sota y el bonaerense Carlos Ruckauf será clave, a los que se sumarán el salteño Juan Carlos Romero, que nucleó detrás de sí al NOA y el noreste, y el santacruceño Kirchner. Quien sí pensó en estos gobernadores es Duhalde, que piensa convocar a un congreso partidario, en una fecha posterior a la reunión del Consejo Nacional citada por Menem, para nominar a Ruckauf, Reutemann, De la Sota y Romero como interlocutores oficiales del PJ con el gobierno de Fernando de la Rúa. Además piensa reflotar el gabinete federal, pero como un equipo de ex gobernadores y legisladores que controlaría los actos de la administración aliancista, y con diferencias marcadas con el "gabinete de luces" que encabeza Menem y al que asisten María Julia Alsogaray, Jorge Rodríguez y Claudia Bello, entre otros funcionarios, de imagen muy baja. Pero además, Duhalde logró una incorporación fulgurante: que el área de Relaciones Exteriores esté a cargo de Eduardo Menem. Cuando aún resta establecer la fecha de la interna entre Menem y Duhalde, los escenarios de la pelea son cuatro: * Partido Justicialista: Menem es el titular del Consejo Nacional, donde tiene mayoría, pero desde el Congreso nacional, principal órgano partidario, Duhalde piensa revisar cada una de las decisiones que tome el riojano. * Capital Federal: Mientras Menem pretende evitar la alianza con Cavallo, el ex gobernador bonaerense avaló el respaldo peronista a la candidatura del titular de Acción por la República (AR) cenando públicamente con él, y reclámandoles a los dirigentes locales que sean consecuentes con la realidad del partido en el distrito. * Escenario nacional: Duhalde quiere que Reutemann, De la Sota y Ruckauf sean quienes dialoguen con el gobierno delarruista, mientras que Menem pretende auditar todos los actos de la administración aliancista con su gabinete de las luces. * Congreso de la Nación: Mientras que en Diputados, Humberto Roggero tiene controladas las peleas intestinas, en el Senado el duhaldista Augusto Alasino podría perder su cargo ante una avanzada menemista liderada por Jorge Yoma, Eduardo Bauzá y Carlos Corach, el sector elegido por la Alianza para dialogar en esa Cámara.
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