Por Alejandra Dandan
Desde Pinamar y Villa Gesell
El Ford blanco pega un
frenazo. Desde adentro, Hernán invita a las dos morenas que pasean por la Avenida del Mar
a dar una vuelta. Ellas aceptan displicentes. Hernán sabe cómo ganar: Con una 4x4
apuntás para arriba, con un Gol levantás de ahí para abajo. No explica más, pero
la definición funciona como postal de este mundo-costa empeñado en la producción. Todo
está aquí prolijamente dispuesto, Pinamar se ocupará de cada visitante: prestará
equipos de computación o energizará cuerpos estresados con mil inventos recreativos.
Pero todo aún es potencial. Pinamar está aletargada. Expectante. Estamos en un
momento crítico, dijo a Página/12 el secretario de Turismo, Juan José Rodríguez.
Sólo la mitad de las 130 mil plazas en hoteles y casas de alquiler está cubierta. Los
locales se ufanan en achacarle al publicitado efecto 2000 todas las razones del mal.
Administradores de Cariló y Pinamar hablan de un público bancodependiente que no puede
dejar su lugar de origen hasta la rehabilitación completa del sistema financiero. En
Gesell dicen algo similar.
El letargo genera incertidumbre. Al presidente de la Asociación de Inmobiliarias de
Pinamar, Jorge Fumberg, se le escapa: Esperemos que cambie este pesimismo. Ojalá,
porque lo que nosotros no hacemos en estos dos meses no lo hacemos más. Incluso
así, los dueños de las casas de alquiler aún se resisten a quienes buscan casa sólo
para la segunda quincena. Tenemos esperanzas de poder alquilar estos días porque si
fraccionamos perdemos mucho. Eso sí se frena enfático Fumberg, lo primero
que salió fueron los lugares más caros. Ocupar un tres ambientes durante todo
enero puede costar aquí entre 3000 y 4000 pesos. Muchos pagaron sus estadías hace dos
meses, pero la psicosis Y2K sembró pánico y venció: varias de esas casas ya pagadas
aún no han sido ocupadas.
En Gesell también se contiene la respiración. Allí Jorge Ziampra, de la Secretaría de
Turismo, se pliega a la hipótesis Y2K para sostener el retraso del ingreso, pero agrega
otra. Hay un retraso motivado por el efecto 2000, pero además la asunción del
nuevo gobierno hizo que el sector público, importante en esta zona, retrasara su salida
de vacaciones.
También Cristian, que pasea por el frente de una disco local, apuesta. Es el RR.PP. del
Ku, ese complejo donde a esta hora la furia adolescente debería taponar ingreso y
andariveles. Pero no. Acá no pasa nada se excita, ¿no viste? Esto se
viene mal. ¡Si la gente no sale de Buenos Aires porque no puede sacar plata de los
bancos! Fantástica o no, la explicación sirve a Cristian para alimentar la espera,
así como lo hace ahora por detrás del vallado de la entrada. Porque ahora de que no hay
más veda, la disco puede quedar repleta hasta tarde. Pero no nos podemos zarpar
aclara, tampoco vamos a tener abierto hasta las diez de la mañana.
Pero esa gente, explica el secretario de Turismo, llegará después de Reyes. Aunque a
muchos, dice, por el efecto 2000, no les dieron vacaciones hasta el 20 de enero. También
para Cariló la temporada aún está en espera. Siempre que hay elecciones en
octubre, la temporada queda afectada. La gente que viene o son políticos o están
pendientes de qué va pasar con el plan económico, explica Silvia desde la
Constructora del Bosque. La búsqueda de interpretaciones sigue: Es que en general
son bancarios, están en las telefónicas o son los ejecutivos que en Buenos Aires ves en
traje y acá encontrás de short y al aire libre.
Toda esa tribu está demorada, supuestamente atrapada bajo la trampa satírica del Y2K,
que si no ha infectado ni paralizado computadoras o redes tecnológicas, burló a los
caras pálidas dispuestos a tostarse. Como no sabían qué iba a pasar, muchos
dejaron las vacaciones para febrero; de hecho esta temporada por primera vez hay mucha
más demanda para ese mes. El secretario de Turismo se preocupa porque desde el boom
conquistado porCariló, la temporada 2000 lo puede hacer avecinarse a la crisis que vivió
Pinamar los últimos años.
Pero no todo está perdido. Por ahí por eso en los balnearios hegemónicos como Pizza
Banana, Philips o Marbella los que han llegado deben obedecer entre la arena a una
consigna que se rumorea como dogma: relájate. Y todo allí, aunque para unos pocos,
funciona.
DESFILE POLICIAL EN MAR DEL PLATA
Operativo Sol castrense
Con un desfile de 1500 efectivos de la Bonaerense, al más puro estilo
militar, el ministro de Seguridad bonaerense, Aldo Rico, inauguró ayer oficialmente el
Operativo Sol 2000. Al mediodía, con 30 grados a la sombra, el ex teniente coronel
presidió la demostración que se llevó a cabo en el Boulevard Marítimo Patricio Peralta
Ramos, ante una buena cantidad de turistas y marplatenses.
Según se informó, serán cinco mil los policías que estarán afectados al operativo de
seguridad en las rutas y en las ciudades balnearias, desde San Clemente del Tuyú hasta
Bahía Blanca y también en Tandil. Unos 300 móviles serán utilizados para el control,
además de dos helicópteros y unas treinta motocicletas.
Rico dio órdenes precisas y públicas a la fuerza para que logre que el ciudadano
esté tranquilo porque es el delincuente el que tiene que tener una vida azarosa y una
vida inquieta y somos nosotros, los hombres del Ministerio de Seguridad, y
fundamentalmente, su brazo más importante, la Policía de la Provincia de Buenos Aires
quienes debemos lograrlo. Al concluir su saludo, el ministro vociferó como en sus
viejos tiempos: Vista al fren-te.
Algunos curiosos abuchearon al militar pero otros lo aplaudieron y algunos llegaron a
gritarle: Meta bala que es la única que nos salva. Al comienzo del desfile,
la primera en aparecer fue la Guardia del Mar, integrada por adolescentes marplatenses que
lucían minifaldas. Rico las vio pasar inmutable, una semana después de que desde La
Plata se asegurara que el ministro estaba en contra de que las mujeres policías muestren
sus rodillas.
Mar del Plata aún espera
Mar del Plata comenzó su temporada 2000 a pleno sol y con sus renovadas
playas llenas de turistas. Desde el popular balneario La Perla, pasando por clásicos como
la Bristol, Varese o el Complejo Punta Mogotes y los selectos balnearios de la zona del
faro, todos, según el gusto del veraneante, se ven invadidos de sombrillas, sillitas y
lonas multicolores que se instalan, apenas entrada la mañana, de la mano de las familias,
para conformar la tradicional postal de cada verano. Sin embargo todavía falta lo
mejor, según informó a Página/12 Hugo Alfonso, del Ente
Municipal de Turismo (Emtur), para quien la verdadera temporada, post Y2K, comenzará
recién a partir del 7 u 8 de enero, fecha en la que muchos operadores de turismo
reprogramaron sus viajes, y en la que se espera arribará la gran ola de turistas.
Tras el recambio y los festejos del fin de semana, más de cien mil visitantes arribaron,
por distintos medios, para disfrutar de sus vacaciones, a pesar del fantasma Brasil y sus
tentadoras playas, lo que obligó a las principales empresas de transporte a
reforzar sus servicios para satisfacer la demanda.
Desde las primeras horas de la mañana largas caravanas de automóviles y selectas
camionetas 4x4 desfilan incesantemente en dirección a los principales balnearios de la
ciudad, para llegar al mar y gozar de largas jornadas de sol, cuya temperatura promedio no
bajó de los 30 grados.
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